Era un día normal, como cualquier otro, las calles llenas, mi mujer molesta y mi hambre devoraba mi estomago, el trabajo era bueno, sólo que está vez iría de tercera y la verdad me siento bien, me gustan más las guardias en el turno de la noche que las del día, al menos no tengo que tratar con niños chiflados o familias molestas en el parque. Ya tenía trabajando unos 9 meses en el lugar y mis compañeros eran geniales, pero Ricardo, era un caso especial, me gustaba pasar tiempo con el y toda esta semana estaremos en el turno de tercera, no es la primera vez que tomó este turno, ya e estado en estas circunstancias antes, la gente dice que cosas extrañas ocurren durante la noche pero jamás e visto u oido nada.
Llegué al parque, puse mi arma en mi cintura y mi lámpara a un costado, tome mi mochila y baje hacia el punto de control donde ahí me asiganrian el labor que voy a hacer.
Llegué y ya estaba Ricardo uniformado y listo al igual que Natascha y que Martín.
Llegué y después de saludar a todos me comunique con el jefe a cargo y me asignó el área del lago junto con Ricardo.
Sería una noche tranquila... o bueno, eso pensé.
La tarde paso rápido y cuando menos lo espere ya estaba oscuro y la noche se dejo caer sobre nosotros.
Estando en la caseta del lago; comenzamos a platicar sobre nuestros estudios, parejas, familia, etc.
De vez en cuando salíamos a fumar un cigarrillo ocasional.
No paso mucho tiempo cuando algo interrumpe nuestras pláticas; escuchamos pasos a un costado de la caseta, nuestras órdenes (o estrategias mejor dicho) son: "no encender la luz hasta el momento que sorprendemos a la persona <infraganti>"
Así que fuimos a revisar y vimos Como una persona alta, delgada y bastante torpe para caminar, un borracho tal vez; se movía entre los caminos, estaba muy lejos así que tome mi radio y notifique a Natascha -Aquí Hector a Natasha adelante, tienes un 22b en proceso por la zona de canchas.
-Okey me mantendré alerta. me respondió.
A lo lejos pude ver como las lámparas de Natascha y Pedro alumbraban el lugar.
-Tal vez es el cigarro que te está matando, no hayamos rastros de nada.
-Okey enterado. me límite a responder.Tiempo después, Ricardo y yo seguimos platicando sobre lo ocurrido, pasó casi una hora cuando escuchamos pasos de nuevo al rededor nuestro, decidimos ir a revisar, está vez; cuando nos acercamos al área escuchamos ruidos raros, no era un sonido de un animal, era mas como un balbuseo.
No vimos nada y regresamos a la caseta.
Como es costumbre sacamos un cigarro y empezamos a fumar. Fumabamos más aburrimiento que por otra cosa. Ricardo no dejaba de molestarme con el tema, tratando de imitar los ruidos que escuchamos y moviéndose como tonto.
-Esperame un rato iré al baño, fumar tanto funciona como laxante ¿sabias?
-No pero que bueno que me dices, cuando salgas; yo también necesito ir. Le exprese a Ricardo para que fuera rápido.Seguí fumando mi cigarro y no pasó mucho tiempo cuando escuché pasos detrás mío; voltee y era Ricardo otra vez jugando bromas, pero había algo raro, como si le hubiera pasado algún suceso extraño, se acercó y le dije
-Ya basta de bromas, alguien puede entrar cuando quiera al parque y tu con tus juegos... Silencio. sólo le dije. "okey haste un lado, déjame hacer a mi ahora y por favor vigila mientras estoy en el baño y no juegues"
Lo tome del brazo para hacerlo aún lado y lo sentí muy caliente, como si estuviera hirviendo en fiebre; lo pasé por alto y fui al baño desbrochando mi pantalón. Cuando trate de abrir la puerta una voz desde dentro me detuvo.
-Ei ya se que soy un poco fastidioso pero al menos déjame terminar ya casi acabo...
La sangre se me fue hacia los talones cuando supe que Ricardo jamás salió del baño, me di la vuelta y vi a esa cosa con la que me topé momentos antes ya a lo lejos perdiéndose entre los árboles, con ese torpe y pesado caminar.
-Aquí Hector a Natascha, hay un intruso desconocido en el area. Le dije a Natasha por la radio con miedo y bastante temeroso.
-¿A que te refieres con desconocido?
- A que no identificó que sea.
-No te preocupes me mantendré al tanto. me responde finalizando la transmisión.
Cuando Ricardo sale del baño le conté lo ocurrido y sólo dijo que yo le quería regresar la broma de mal gusto que el me había hecho
Media hora después la radio suena.
- No hay nada Héctor, Pedro y yo recorrimos de arriba abajo la zona de las canchas, no hay nada fuera de lo normal.
- De igual manera no hay que bajar la guardia. Dije después de detener la transmisión.
Para ser sincero era la primera vez que pasaba algo así en mi vida.
No estoy seguro de que vi.
El resto de la noche transcurrió con normalidad. Ricardo y yo acordamos no dar el reporte a nuestros superiores ya que nos mandarían hacer pruebas antidrogas y Ricardo si consumía para aguantar las jornadas nocturnas.
Lo que si hice fue pedir a la chica encargada de las grabaciones de seguridad que me mostrará las cintas de esa noche.
Las imágenes no capataron nada. A excepción de una sola toma
Que es donde yo estoy fumando sólo en la caseta y detrás mío; hay una figura oscura acercándose.
Sin duda alguna, las noches en ese lugar serán más interesantes.
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Una Mirada A La Oscuridad
RandomRelatos cortos de terror, algunos ficticios y otros recabados de experiencias vividas