Cupido si es un Ángel

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"Nicolas"

- Está bien, me quedaré a dormir con ustedes hoy- Exclama Alma aceptando la invitación de mis hermanos, yo la miro y sonreímos a la vez, parece que sus nervios de hace un rato se esfumaron por completo, y agradezco verla tranquila de nuevo.

- Vamos a mirar muchas películas- Agrega Pablo, feliz.

-¡¡Y vamos a comer papas fritas!!- Grita Gabriel con emoción, noto como le brillan los ojos a Alma por ver tanta felicidad en mis hermanos.

- Bueno bueno, vamos a cenar primero y luego harán todo lo que tienen planeado con Alma, ahora dejenla tranquila pequeños- Les dice mi madre mirando a mis hermanos y ellos asienten.

Todos empezamos a cenar y veo como mi madre empieza a sonreír con dulzura al escuchar todos los halagos que cada uno de nosotros le damos a su deliciosa cena.

- Tienes que darme esta receta- Le pide Carolina.

- Por supuesto que si, y tú me tienes que dar la receta del delicioso pastel de papa que hiciste ayer- Le responde ella y sonrien cómplices.

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-¿Estás segura de que no quieres que traiga tu pijama para que duermas comoda pequeña?- Le pregunta Carolina a Alma mientras todos nos estamos despidiendo en la puerta.

- No mami, no hace falta- Asegura Alma abrazando a su madre.

- No te preocupes que yo te daré una- Agrega mamá mirando a Alma.

- No hace falta, estoy cómoda con esta ropa, muchas gracias- Le responde dulcemente.

-¡¡Además hoy no dormiremos!!- Grita feliz mi hermano menor.

Todos reímos con él a la vez.

- Vamos ya adentro- Le pide Pablo a Alma mientras la agarra del brazo muy rápido, ella se mueve torpemente ya que la tomó por sorpresa.

- Hey, despacio compañero- Le digo mientras revuelvo su cabello.

Pablo me mira con mala cara- Eres un sobreprotector con Alma, creo que deberías de decirle la ver........- Le cubro la boca con mis manos rápidamente.

- Vamos todos adentro mientras los adultos se despiden- Agarro a mi hermano y lo subo a mi hombro como un costal de papas.

-¡Sueltame! ¡sueltame!- Grita mientras golpea una parte de mi espalda.

Río mientras lo escucho quejarse- No siento tus golpes así que no pierdas el tiempo pequeño.

-¡Alma, ayudame!- Grita y yo me giro para verla caminando detrás de mi con Gabriel a su lado.

- Ella no te puede ayudar esta vez- Le aseguro mientras la miro a ella.

- Claro que puedo- Me dá una mirada pícara lo cual me toma por sorpresa y sonrio ante eso.

-¿Me estás desafiando pequeña?- Le pregunto mirándola fijamente a los ojos.

- Tómalo como quieras- Sonríe y se acerca a mi, yo me muevo más rápido que ella y arranco a correr con Pablo aún en mis hombros.

-¡Heyy!- Grita ella a la distancia.

- No creas que te la voy a hacer fácil enana- Le grito mientras entro al cuarto de juegos.

-¡Bajame ya!- Grita de nuevo mi hermano.

- No lo haré, Alma tiene que ayudarte- Me río tan fuerte que se escucha en toda la habitación.

- Corr....corres muy rá....muy rápido Nicolas- Escucho la voz agitada de Alma llegando a la habitación.

Me río de nuevo- Eres una floja- Digo acercándome a ella.