Cupido si es un Ángel

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"Alma"

-¿Entonces Alma y Nicolás ganaron el concurso de baile?- Mamá le pregunta emocionada a Mer.

- Por supuesto que si- Hace una pausa y termina de masticar la fruta que tiene en su boca- Fueron los mejores, el público y el jurado dijeron que tenían mucha química.

- Eres tan exagerada Mer....- Le digo arrastrando las últimas palabras- Sólo fue un concurso de baile.

- Bueno, pues gracias a ese tonto concurso de baile como tú dices- Habla de nuevo, pero ahora tratando de imitar mi voz- Podemos entrar por un mes gratis al bar, no es tan tonto después de todo.

-¿Te das cuenta de que vamos sólo una a vez al mes a ese bar?.

- Pues ahora tenemos que ir todos los días.

- Estás loca Mer....

- Pues si tú no vas yo si iré- Dice refunfuñando.

- Te recuerdo que no puedes entrar gratis si no vas con Nicolás o conmigo- Le digo para al fin terminar esta conversación.

- Pues le diré a Nicolás que me lleve- Levanta sus cejas de manera victoriosa, pero claramente no dejaré que ella gane esta esta discusión.

- Si yo no voy él no va.

-¿Ahh si...?,¿y quién lo dice?.

No Mer, no permitiré que consigas lo que sé que quieres conseguir.

- Y dime Alma ¿quién lo dice?- Me sonsaca de nuevo.

- La chica por la cuál él se muere de amor- Susurro tan bajo que sólo yo puedo escucharme.

-¿Qué dijiste?- Reitera Mer.

- Nada, tú ganas- Me rindo al fin.

-¡¡Siii!!- Grita ella feliz- Al fin pude ganarle a la reina de las discusiones ganadas- La miro con cara de pocos amigos y mis padres la empiezan a aplaudir en modo de celebración.

- Hey...- Me quejo como una niña pequeña- Se supone que me tiene  que apoyar a mi, después de todo soy su hija.

- Lo sentimos pequeña, es que es la primera vez que alguien te gana en una discusión- Me dice papá riendo.

Ruedo mis ojos y miro a Mer, la cual tiene una sonrisa de oreja a oreja.

- Fue un placer ganar contra ti, mejor amiga- Me ofrece su mano y yo la acepto- Las dos sabemos porqué me dejaste ganar- Me guiña el ojo y yo lo comprendo todo.

- Por esa razón eres mi mejor amiga- Le sonrío y suelto su mano.

- Ya que estamos en éste ambiente de alegría, y que tú, Mer, estás aquí con nosotros, queremos aprovechar para decirte algo muy importante Alma- Dice mamá y yo la miro con curiosidad.

- Esperen un momento- Grita Mer de golpe-¿De verdad seré parte de éste momento tan especial?.

La observo confundida sin entender nada.

-¿A caso tú sabes lo que mis padres me dirán?.

- Supongo que si- Me sonríe y yo dirijo la mirada hacía mis padres de nuevo, tratando de encontrar una explicación.

- Si pequeña, Mer sabe lo que te diremos, tu padre y yo tenemos claro lo importante que se volvió ella para ti desde el momento en que llegamos a Londres, así que le contamos lo que te diremos a ti ahora.

- Por favor dime ya mamá- Le suplico dejando mi jugo de naranja a un lado.

Papá ríe y me mira con ternura- Cálmate pequeña.