Juicy Feet

756 48 70
                                    

Una vez que tus pies estaban llenos se su saliva, se detuvo por un momento para tomar el jarabe de chocolate que habías traído a la Sala.

A lo cuál, Melone da un suspiro y te mira a los ojos.

-¿Creías que el chocolate solo servía para el helado? Te equivocas, le vamos a dar un mejor uso- Dijo Melone.

-¿Qué tienes planeado, Melone?- Respondiste un tanto nerviosa.

-Sólo relájate, ponte boca abajo con tus pies a la vista-. Respondió.

Te pusiste boca abajo del sillón, dejando las plantas de tus pies vulnerables a su disposición, por primera vez en tu vida te estaba dominando un hombre de manera similar a cuando haces lo mismo. 

Melone comienza a llenar de chocolate las plantas de tus pies, desde tus talones hasta tus dedos, mientras lo hacía se le hacia agua la boca.

-¡Ah, está helado!- dijiste con un tono un tanto nervioso.

-Cuando mi lengua pase por tus pies sentirás calor, y no solamente en tus pies- Respondió, junto con una risita.

Comenzó a lamer, lenta y sensualmente desde tus dedos, pasando su enorme y caliente lengua entre ellos para no dejar ni una gota de chocolate, continuó hasta dejar tus pies completamente limpios. Cabe mencionar que la emoción no lo hizo tardar mucho.

-(T/N), ¡Ya no puedo más! Cada vez que veo tus pies me excito demasiado, y ahora te lo demostraré-.

Por algún extraño motivo, te gustaba lo que hacía. 

Melone te agarra, te levanta y te lleva cargando a su cuarto, pudiste sentir una erección durante el camino. Te recostó en su cama, se sentía agradable el ambiente, pero eso no lo notaste de lo nerviosa, excitada y emocionada que estabas. 

Comenzó a desnudarse, dejando lucir su enorme miembro, era enorme, aproximadamente unos 19cm. Bastante grueso, no era de extrañarse, con ese sensual cuerpo era obvio que tendría un miembro tentador.

Tu mente pensaba que quería que le hicieras un oral, pero lo que realmente quería era algo mucho más peculiar que eso.  Tomó tus pies, ¡Y los puso al rededor de su miembro!

-Ahora te demostraré de lo que son capaces tus pies, querida-.  Dijo con un tono lujurioso.

-¿Qué se supone que es esto?- Respondiste.

-Menos palabras y más acción, no pienses, siente-.  Respondió con un tono sereno.

Comenzó a frotar su pene entre tus pies,  ver como tus pies eran capaz de excitar tanto a un hombre era bastante nuevo, pero te gustaba. 

-¡Di Molto!- Exclamó entre varios jadeos. Justo antes de venirse.

Continuaste dándole placer mientras frotaba su enorme miembro entre tus pies, luego de un buen rato ya no pudo más y terminó eyaculando en ellos.

Es bastante semen, se sentía pegajoso, ojalá Melone tenga algo al alcance para limpiarlos... Pero parece que él ya lo tenía planeado, antes de que el semen supiera más amargo de lo que ya y cuando todavía se veía blanco y abundante, aprovechó para seguirse deleitando.

-Ahora quiero que limpies tus pies con mi lengua, demuestra lo sucia y perversa que eres-.

No lo pensaste 2 veces, estabas tan prendida que tomaste uno de tus pies y comenzaste a saborear todo el semen que había dejado embarrado.

-¡¡¡Di Molto!!!- Exclamó mientras veías como te alimentabas con su "leche recién ordeñada".

Una vez que terminaste, volviste a hablar, pero tu tono sonaba diferente, se notaban tus ganas de placer.

-Perfecto, me alegra haberte ayudado, pero, no planeas dejarme así, ¿Verdad?-

-No te di permiso de hablar, mi pequeña sumisa- Respondió con un tono muy malévolo.  -A penas es el inicio-

Sin importar el sabor de tu boca, Junta sus labios con los tuyos, dándote un intenso beso francés. Comienza a quitarte la ropa, comenzando por tu blusa.

Vuelve a acercarse a ti, comienza a besar tu cuello mientras respira cerca de el, haciendo que pases de simplemente jadear a gemir, lo cual él lo disfrutaba.

No duda en seguir. Te quita de una manera ni muy desesperada pero tampoco calmada tu shortcito de bicibleta color negro, dejando al descubierto tu ropa interior, color Rosa, la cual, estaba demasiado húmeda.

Una vez desnuda, el se termina de quitar la ropa. Melone sabía que verlo como papá Diosito lo trajo al mundo haría que te excitaras aún más.

-¿Te gusta lo que vez, querida? - Preguntó.

-Claro que sí- Respondiste.

-Ahora, ponte cómoda y abre tus piernas-.

Una vez acostada, Melone coloca 2 de sus dedos por fuera de tu entrepierna, estaba caliente, y muy húmeda, lista para ser penetrada.

Toma un poco de tus fluidos y los saborea, aparentemente se los comió.
Al ya no querer esperar, comenzó a lamerte, mientras gemías a más no poder, sentías como succionaba tus fluidos hasta dejarte seca, pero la intensidad del asunto no dejaba que te secaras.

Melone estaba consciente de que tu punto débil era tu clítoris, así que lo comenzó a lamer lentamente...

Y así fue como comenzó a lamer tu clítoris mientras lentamente metía sus dedos dentro de tí.

Pasaron los minutos, tus gemidos daban a entender que solo querías más. No podías pensar en otra cosa que no fuera en él y en su lengua jugando con tu entrepierna. 

No parabas de pedirle más, cada vez que escuchaba su nombre se sentía cada vez más motivado a continuar. 

No pasó mucho tiempo cuando no pudiste más y terminaste justo en su rostro, lo cual para el fue un placer total.
--------------------------

No puedo creer que escribí eso, ahora si me disculpan, voy a meditar sobre mi existencia.

Melone X Lectora - FeelingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora