Past // ARISTEMO

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Narra Temo:

Esto es tan incomodo, siento las miradas y oigo los murmullos de esas personas, no he separado mi mirada del licenciado manteniéndome serio, mostrando mi personalidad más fuerte.

-...y por último, a Temo, ese joven que con su alergia y su dulce corazón lleno mi vida de amor, después de todo el daño que mi esposo Canuto me causo, gracias mi niño, recuerda siempre ser bueno de corazón y humilde- leía el hombre el documento.

Solté una risa sarcástica recordando aquella época...

-...a ti mi niño, te dejo la casa que tengo en baja California, ella junto a el viñedo del que soy dueña pasaran a ser tuyos- termino de leer.

Todos guardaron silencio, me coloqué de pie.

-bien, si eso es todo me retiró- dijo con una sonrisa aburrida. Estaba por dar la vuelta.

-la señora Susana Corcega tiene que firma el documento para que de le haga entrega de los vienés- informó.

Rodé los ojos fastidiado, perfecto tenía que pasar más tiempo ahí.

Todos después de una  cuantas indicaciones más salimos del despacho, todos en silencio, hasta los niños.

-bueno Susana- me detuve haciendo que todos los hicieran, volteé para verlos a la cara- lo de la firma ¿quieres que haga algo para que lo firmes o algo por el estilo?- pregunte sacando mirándola fijamente.

Por el tiempo que la conocí supe que era una mujer de carácter fuerte, algo interesante.

-...ayuda a Aristoteles con su carrera músical- respondió.

¿¡QUE MIERDA ME ACABA DE PEDIR!?

...

Narra Ari:

La mirada de todos se poso en mi tía Susana y de ahí a Cuauhtémoc el cuál tenia una expresión contraria a la que creímos que tendría.

-No púes si que saben aprovecharse de la gente- dijo soltando una carcajada.

-hablo en serio- mi tía estaba mirándolo de forma seria.

Temo detuvo su risa y la miro de la misma forma, después de unos segundos sus ojos se posaron en mi, sentía como me escaneaba de arriba a bajo, examinando cada parte de mi.

-antes muerto, que ayudarlo- dijo t dio media vuelta.

-si no lo haces no firmaré ningún documento- le amenazó.

-bien, has lo que quieras- hizo un gesto con la mano quitándole importancia.

-¡no me tires de a loco!- le grito mi tía molesta, pero él la siguió ignorando.

Seré sincero, la actitud de Cuauhtémoc estaba sacando de quicio a todos.
Pancho se acerco a él y lo tomo por el cuello de la camisa para voltearlo.

-¡Susana te esta hablando!- Pancho lo jaló.

De un momento a otro ambos fueron separados, dos hombres tomaron a Pancho de los brazos y lo inmovilizaron.

-¿estas bien Temo?- pregunto un pelirrojo.

-Si, estoy bien Luis- Temo se acomodo la camisa como si nada- ya Jerry vas a matarlo-

El pelinegro soltó a Pancho quien fue socorrido por Axel y Juan Pablo.

-...mmm- Temo camino hacia mi, no quitaba los ojos de mi cuerpo y eso me estremecía.

Yolo se aferro a mi brazo, a ella le estaba intimidando la mirada de Temo.

-¿te apellidas Rey, verdad?- pregunto a mi novia.

-¿como lo sabes?- preguntó con un titubeó.

-porque tú padre fue el causante de que cerraran uno de mis restaurantes en Miami- dijo tosco- y luego fue a pedir que le diera trabajo- soltó una risa- que sínico-

-mi padre no es ningún sínico- reclamó.

-lo que digas querida, en fin si medas permiso- empujó levemente a mi novia separándola de mi.

Comenzó a mirarme nuevamente con una mirada de desagrado.

-aunque quisiera ayudarte, algo que en realidad no quiero, no abría como- negó regresando junto a los dos hombres.

-¿que me quieres decir con eso?- pregunte con una mueca.

-a lo que Temo se refiere es que tú presentación no ayuda en lo más mínimo- el tal Jerry habló.

-hemos conocido a muchos artistas que comenzaron con ayuda de Temo, y todos ellos siempre tenía una presentación impecable, tú pareces un cholo- ahora el que habló fue Luis.

¿Neta tan mala es mi presentación?

Temo comenzó a reír de forma tranquila y todos nos le quedamos viendo.

-es que...me acorde que antes hacíamos fusiones con tú nombre... Celostoteles, idiototeles...-no aguantaba la risa-

-y si le decimos...¿Cholostoteles?- pregunto Luis.

Con eso Temo explotó en risa y hasta rojo se estaba poniendo.

-a mi hijo no lo ofendes-  mi papá camino hacia Temo pero fue detenido por los hombres -si no como hubiera conseguido una hermosa novia- dijo- a mi se me hace que aun estas molesto porque mi hijo te rechazo, porque no es un desviado como tú, adefesio- lo insulto.

Un golpe en secó fue a parar al rostro de mi padre, gritos de los demás me trajeron a la realidad  y lo que vi fue un arma apuntando su cabeza.

Esto no podía estar pasando.