Past // ARISTEMO

6

Narra Temo:

Entramos a la habitación donde en una cama se encontraba Anthony, se veia ta débil pero tan fuerte a la vez, con esa sonrisa que ilumina todo y a todos.

-hola- nos dijo con una voz débil.

-hola mi amor- su mamá lo abrazo dándole un beso en la frente.

-hola amigo- dijeron Diego, Melly y Esteban.

-hola... Tony- le dije con un nudo en la garganta.

El me miro con un brillo en los ojos, me extendió su maní y me acerque para tomarla, le di un beso en los nudillos.

-¿como estas?- pregunte a algo que era más que obvio.

-mejor, Ahora que estas a mi lado- no pude contener más mi llanto, no pude- pero Temo, no llores, no me gusta ver tú rostro lleno de lágrimas- con su mano comenzó a secar mis mejillas.

-perdón... Gracias... Por todo lo que has hecho por mi- apreté levemente su mano.

-no tienes nada que agradecer Temo, todo lo hice de corazón... Porque te amo- me dio un beso en la comisura de mis labios.

Suspire, yo también lo amaba y me dolía en lo más profundo de mi ser que él de fuera.

-Yo también te amo, te amo con todas mis fuerzas- no me quería separar de él.

-Temo- levantó mi rostro con su mano puesta en mi barbilla- casemonos ahora - pidió.

Narra Ari:

Hemos estado aquí afuera desde hace mas de 30 minutos, solo vemos que Diego, la otra chica, el novio de Diego y la señora salen y entran, pero Temo no.

-Disculpe, el joven ¿Diego Ortega?- pregunto un hombre elegante.

-Aquí- Diego se acerco- juez Olivera gracias por venir- dijo

-Todo sea por el señor Torres- dijo y suspiro- ¿ellos están de acuerdo?- pregunto.

Todos lo miramos extrañados.

-Temo y Tony están cien por ciento seguros, la boda se hará aquí mismo y  ahora- respondió..

¿Boda? ¿Ahora?

-en ese caso no hay tiempo que perder- dicho esto entró a la habitación indicada.

-Diego...- lo llamé.

-¿que quieres?- pregunto irritado.

-Temo...¿se va a casar?- pregunte con miedo a la respuesta.

-Si, solo estamos esperando a...¡Candy!- grito.

Una mujer de cabello rizado y muy hermosa corrió para abrazar al ojiverde.

-¿como esta mi niño?- pregunto la mujer con los ojos cristalizados.

-destrozado, ya va a empezar el juez, ven- la tomó por el hombro y ambos entraron.

Narra Pancho:

Mi hermana, después de tantos años la volvía a ver, esta igual de hermosa...me alegra que ella este al lado de Temo.

Narra Temo:

-daremos inició- indico el juez.

Tony estaba tomado de mi mano mientras yo estaba sentado junto a su cama, la señora Marina y mi tía Candy  serían nuestras testigos, no estaba prestando atención a las palabras del juez.

Mi tia Candy y mi suegra Marina pasaron a firma el acta, y ahora era el turno de Tony y mio, creo que nunca habia hecho mi firma más bonita hasta ahora.

-...bien ahora-

-señor juez, esperé- Tony lo interrumpió, lo mire atentamente, de su bolsa saco un anillo hermoso, tomo mi mano y comenzó a ponerlo en mi dedo- yo...Anthony Villanueva, te tomo a ti, Cuauhtémoc López Torrés como mi esposo, para amarte, cuidarte, respetarte, en la salud y en la enfermedad...hasta que la muerte nos separe...te doy gracias por todo lo que has hecho por mi y por lo que pudiste haber hecho, por tu amistad, tú amor y tu apoyo en este camino- me miro a los con lágrimas y una sonrisa bella.

Un nudo se creó en mi garganta, quería hablar y con un sobreesfuerzo lo hice, de mi pantalón saque otro anillo y lo coloque en su dedo.

-yo...Cuauhtémoc López Torrés, te tomo a ti Anthony Villanueva como mi esposo, para amartez cuidarte y respetarte, en la salud y en la enfermedad... Hasta que...- el nudo regreso- ...hasta que...hasta que la muerte nos separe...- dije finalmente, mis lágrimas querían escapar pero las estaba reteniendo-...gracias por tú amor, por todo el apoyo que me diste, y que se me seguirás dando, te amo como no tienes idea, gracias por todo lo que hiciste por mi, gracias- no lo aguante más y las lágrimas salieron.

Juntamos nuestras frentes y ambos lloramos con las manos entrelazadas.

-ya puedes besar al novio- dije con una sonrisa triste.

El me la devolvió y con su mano acaricio mi mejilla con dulzura, nos acercamos hasta que nuestras respiraciones se volvían una...finalmente nuestros labios se juntaron y se fundieron en un beso, lento y lleno de una explosión de emociones.

-por favor, dejenos solos- pidió Tony.

Su mamá le dio un beso en frente, mi tía Candy hizo lo mismo, Melly y Diego lo abrazaron con fuerza, Esteban también lo hizo.

Narra Ari:

Vimos como todos salieron tranquilos, pero en un dos por tres estaban llorando, supuse que algo muy grave, Temo no salio y eso de cierto modo me preocupaba...