26

1.3K 105 35
                                    

Narra Temo:

-Entonces así era nuestra relación sexosa- termine de explicarle a Diego.

-y yo aún creía que eras virgen- Diego mi miraba entre traumado, asombrado y orgulloso.

-Bueno no es momento para hablar sobre quien le mete la berenjena a Temo, es momento de actuar- Ricardo nos miro a ambos.

-Hoy te dan de alta- Diego me miro.

-Bien, el viernes nos vamos a nueva York, actuaremos como si nada hubiera pasado, tú estúpido te vas a quitar ese pinche rastreador y lo dejaras en tú hotel, te vas a estar escondiendo en mi casa de los Ángeles, y escuchame, me hablaras a un teléfono que te enviaré en una hora ¿entendido?- pregunte firmemente.

-Lo entiendo a la perfección- respondió.

Diego estaba por hablar cuando la puerta fue abierta y mi tía Candy entro, se veía que habia Llorado y eso me preocupó.

-Temo, secuestraron a Laura Rebeca y Joaquín Emilio- me dijo tratando de evitar de nueva cuenta el llanto.

Mis ojos se abrieron a más no poder y sentí que el aire me faltaba, esto no podia ser cierto.

-Ricardo, ¿tu sabes sobre esto?- le pregunte con la mirada pérdida.

-en esta ocasión no, Dereck no tenia ningún interés en tú hermano o para que algo le perjudicara- respondió.

-¿Quien es Dereck, más bien quien eres tú?- mi tía miro a Ricardo.

-Tía te prometo que te explicaré todo en cuanto pueda, pero ahora es necesario que vayamos al DF- respondí apretando un botón para que viniera una enfermera.

-Mi niño, se que todo esto esta siendo duro, el secuestro, el juicio de Pancho, tú atentado...-

Alto, ¿dijo juicio?

-¿que juicio?- pregunte mirando a los tres.

Diego y mi tía se tensaron, Ricardo guardo silencio dando a entender que estaba igual de confundido que yo.

-Tú padre se entrego a la policía por todo lo que  hizo, a ti y a tú hermano- respondió alguien detrás de mi tía.

Mi entrecejo se fruncio al verla aquí.

-Susana, ¿que haces Aquí?- pregunto Diego.

-Vengo a...-se lanzo al suelo de rodillas llorando al pie de mi cama- pedirte, suplicarte, rogarte si asi lo deseas, que me perdones, a ti y a tú padre- lloraba sin control alguno.

...

Narra Diego:

-dejenos solos- pidió Temo sin expresión en su rostro.

Conocía a la perfección esa mirada, no por nada soy el mejor amigo de Temo.

Candy se fue para llamar al DF y saber si tenían idea de donde podrían estar los hijos de Carlos, Ricardo también se fue, tenia que cumplir lo que Temo le indicó, yo me quede en el pasillo.

Pasaron algunos minutos y una enfermera entro, lo que más me extraño fue que ingreso sin esperar autorización, a los pocos segundos Temo salió como si nada, solamente usando una polera roja, un pantalón entubado azul marino y unos NIKE.

-andando- me dijo mirandome.

-¿y Susana?- pregunte extrañado.

-luego te cuento,  ahora hay otra persona a quien tenemos que encontrar, tengo una idea de quien se llevo a mis sobrinos- dijo con voz fría.

Su expresión y su voz dura solo me daban a entender, que el Demonio López, como era conocido por el mundo empresarial estaba saliendo a la luz nuevamente.

Comenzamos a caminar por el pasillo el cual extrañamente estaba en total silencio y sin rastro de alguien más, a punto de llegar al ascensor escuche gritos de dolor provenientes de la habitación que uso Temo.

-Veo que ya comenzó su calvario- Sonreí de forma sarcástica.

-Eso es solo una pequeña probada, lo que le espera en prisión sera aún peor- me respondió con la misma sonrisa.

-¿tienes alguna idea de quien se los llevo?- pregunte mirándolo de reojo.

¿De donde la saco? Hasta yo lo quiero saber, me mostró una tablet en la cual se veían grabaciones hechas por diferentes ángulos de la casa, y ahí estaba el causante del dolor de Carlos y el más profundo odio por parte de Temo.

-Jose Leonardo Ruiz, acabas de firmar tú sentencia- dije con una sonrisa burlona, la cual despareció al notar que nunca habia visto cámaras por ese pasillo.

-antes de que preguntes lo obvio, esas son mini~camaras, son literalmente del tamaño de un sacapuntas, están escondidas por toda la casa hasta en los baños, los únicos que sabemos de ellas son Jerry, Luis, tú...Anthony y yo- me explicó.

-Eso tiene sentido- dije saliendo de elevador.

...

Narra Carlos:

La impotencia que sentía en esos momentos era inigualable. No habia palabras para expresar el dolor que siento en mi ser, pensar tan solo que mis pequeños estan en manos de quien sabe que persona me hace romper en llanto, pero tengo que ser fuerte, los encontrare mis niños.

Mi teléfono comenzó a sonar y baje del auto, Felizardo habia estacionado en un Oxxo para cargar gasolina.

-¿hola?- pregunte extrañado y nervioso ya que era un nuevo privado.

-¡Papá!¡Papi!-

La voz de mis pequeños gritando me alarmó, estaba por gritarle a mi esposo pero una voz malditamente conocida habló.

-no te sugiero que le llames al estúpido de Felizardo-

-¡deja a mis hijos Leonardo!- exigí apretando los puños.

-también son mis hijos te guste o no, ahora podremos ser una familia feliz mi querido Carlos, solo espera y pronto estaremos todos reunidos-

Corto la llamada y marque el número desesperado, pero la maldita voz de la operadora anunciando el típico "El numero que usted marco es incorrecto".

Ahora ya se quien esta detrás de esto.

Past // ARISTEMOWhere stories live. Discover now