LA VENGANZA-TAEHYUNGxJUNGKOOK [YAOI] BTS-VKOOK

Capítulo 3

JIMIN

El profesor de baile me había dado buenas noticias, me dijo que si seguía esforzándome así podría llegar a audicionar para alguna agencia y quién sabe, tal vez debutar como bailarín y si me esforzaba en canto podría ser un idol de algún grupo. La verdad no quería hacerme ilusiones, bailar era mi mayor pasión pero dedicarme a esto era una cosa realmente diferente, no estaba muy seguro de tener el completo apoyo de mi madre, de seguro ella quiere que estudie algo importante en una buena universidad y que pueda tener un mejor porvenir en la vida del que hemos tenido. 

Era tarde, prácticamente ya no quedaban más estudiantes en la escuela, solo una que otra persona pero del personal o profesores, pero casi nunca se veían por el área artística más que para cerrar las salas por la hora del fin de uso de estas. Cruzando por los salones de música para llegar al de baile escuché una voz que ya se me hacía conocida y no pude evitar asomarme un poco por la puerta, ahí estaba él, Min Yoongi, uno de los chicos más apuestos de la escuela, de una familia bastante acomodada por lo que se rumoreaba y sobre todo, poseía un gran talento para el canto, el rap y la composición de canciones. En varias ocasiones había tenido el privilegio de escucharlo, él junto a mí era una de las personas que se quedaba hasta altas horas ensayando. Había recargado más peso del que pensaba en la puerta y esta se abrió un tanto pero haciendo rechinar la puerta, estaba estático, no sabía que hacer, no sabía como respirar, mi corazón se había detenido, Min Yoongi había dejado de cantar y ahora su rostro sin expresión alguna me estaba observando, diablos, porque yo.

—Lo..lo siento—hice una reverencia—me he equivocado de salón, estaba algo distraído—rasqué con nerviosismo la parte trasera de mi nuca—sigue con lo que estabas asiendo, lo haces muy bien, lo siento—volví a hacer una reverencia, me di media vuelta y caminé rápidamente hacia el salón de baile como si tuviera el corazón en la mano—

Hoy quería bailar a oscuras, con solo una luz del escenario iluminándome, en especial por lo que hace poco había pasado en el salón de canto, quería olvidar todo lo que tenía a mi alrededor, acomodé las luces a mi gusto y dejé totalmente apagadas las del lado del público donde solo habían asientos vacíos. Empezó a sonar la música y solo dejé mi cuerpo fluir, estuve unos pocos minutos bailando algo de baile contemporáneo pero luego me preparé para bailar la coreografía de un grupo conocido de kpop, si quería llegar a audicionar, este estilo de baile me beneficiaría totalmente. Cuando terminé de bailar mi respiración ya estaba algo agitada y por una extraña razón miré hacia los asientos y podría jurar por mi vida que entre la oscuridad sentí como si unos ojos me observaran, pero eso era algo ilógico, estaba solo como siempre. Seguí bailando pero esta vez con otra coreografía kpop, en un momento en el que le doy la espalda a la zona del público siento como se cierra la puerta del lugar, rápidamente me giro pero no veo nada, encendí todas las luces pero no había nada ni nadie, estaba seguro que escuché la puerta cerrarse, con algo de miedo tomé mis cosas rápidamente y abandoné la sala de baile ¿Habrá fantasmas?

TAEHYUNG

Desde que Jeon Jungkook había vuelto a la escuela, parecía que todo en mi alredor estaba en completo caos, nunca pensé volverlo a ver, mucho menos a estas alturas del último año. Debía admitirlo, se había vuelto bastante guapo y también era de mi estatura, de cierta forma me sentía un tanto avergonzado por lo que había ocurrido en el pasado, pero también recuerdo las razones por las cuales lo hice, aunque no era una excusa para haberme comportado de esa forma, aparte estaba pequeño, no sabía muy bien lo que hacía. Claramente no iba a pedirle disculpas o algo parecido por algo que había sucedido hace varios años atrás, eso había quedado en el pasado.

Pero dejando un poco de lado a Jeon Jungkook, que es un tema del que no quiero pensar más por ahora porque ya lo he hecho demasiado últimamente desde su regreso. SeokJin me había llamado para que nos juntáramos en la tarde, al parecer tenía algo que contarme, fuimos por un helado y nos mantuvimos en silencio por bastante tiempo mientras caminábamos sin rumbo por las calles cercanas a nuestro barrio. Así era Jin, no era necesidad de presionarlo, él sabía en que momento se sentiría preparado para desahogarse, pero nunca imaginé de qué trataba lo que me quería decir.

—Mi madre está enferma Taehyung—siguió caminando con la vista en frente pero podía ver incluso en la oscuridad de la noche, como sus ojos se habían llenado de lágrimas, realmente me partía el corazón verlo así, no sabía muy bien que decirle, estaba en blanco—

—¿Es muy grave? 

—Lo es, los médicos dicen que no es seguro si vivirá unos años más o no...Tengo mucho miedo Tae...—pasé uno de mis brazos por encima de sus hombros, rodeándolo y acercándolo a mí—

—Tranquilo Jinnie, tu madre es fuerte, no te dejará solo, pero para cuando ese momento llegue, que espero no sea pronto, Yoongi y yo estaremos ahí para apoyarte, siempre estaremos contigo como una familia, como hermanos

—Me siento realmente feliz de tenerlos como amigos, son los mejores no-hermanos que podría tener y sé que siempre estarán ahí para apoyarme como siempre lo han hecho hasta ahora, realmente espero que lo de mi madre no esté tan mal y pueda seguir conmigo un tiempo más

—ya verás que sí Jinnie...ya verás que sí...—le di una caricia en su brazo con la mano que tenía sobre sus hombros—

Lo acompañé hasta su casa y antes de despedirnos nos quedamos uno en frente del otro, pero Jin tenía su cabeza baja, me acerqué y lo abracé en forma de consuelo.

—Prométeme que estarás bien y que pase lo que pase me avisaras—le susurré en su oído—

—Lo prometo...

Nos separamos, le brindé una sonrisa cálida y él me dio una de vuelta, esperé parado en la calle hasta que lo vi entrar a casa, dejé escapar un suspiro, la verdad es que este tipo de situación era lo que menos me esperaba, pero tendría que estar atento con él en caso de cualquier cosa, uno nunca sabe lo que la vida nos puede traer y lo que nos puede quitar, empecé a caminar hacía mi casa pero sentía como si alguien me observara, miré algunas veces hacia atrás pero al parecer solo era imaginación mía, las calles estaban completamente vacías y tranquilas. Al llegar a casa, pasé de inmediato a mi habitación y me recosté en la cama, solo pude pensar en Jin y en Jungkook mientras miraba el techo, todo era un caos.