DIA 4

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Esta es muchas de las otras veces en las que ya no tienes obstáculos en tu camino, todo lo contrario encuentras ayuda, se te puede presentar de muchas maneras ya sea con el señalamiento del camino, una advertencia o una simple y sencilla persona, la cuestión está en si escoges seguir esa ayuda, ese consejo o decides esquivarlo dejándolo pasar.

Esa es única y exclusivamente tu decisión, puede afectar tu camino en mil maneras posibles sea cual haya sido tu elección, te puedes alegrar de haberla tomado o decepcionarte porque no obtuvo los resultados que esperabas. Y aun así tendrás que seguir adelante con la opción que tomaste.

Yo necesito de una de esas ayudas ahora mismo pero no encuentro aun a alguien en quien puede confiar y más que todo me puedo ayudar, de pronto se encuentra más cerca de lo que creo y aun no la he visto, por ahora seguirme mi camino a ver si logro dar con ella, es esencial que lo haga pronto sin esa ayuda estaré perdida.

Ayer de vuelta a casa estuve pensando en quien podía ser mi guía pero no daba con nadie lo suficientemente confiable, o tal vez no tendría que confiar totalmente en esa persona, podría solo... solo... usarla, es algo que hace mucho no hacía con alguien y no pretendía hacerlo en este caso, para nada, pero si es necesario lo hare, el fin justifica los medios ¿no?

Seria por un buen objetivo, tendría que pedirle que me enseñara el lugar, me mostrara todo y de allí yo podría sacar mis propias salidas, estrategias que me ayuden a salir y pasar desapercibida. Ese sería un plan sencillo, ahora solo necesito encontrar a la persona correcta.

Hoy tuve un día bastante normal en pocas palabras, en mi clase de matemáticas me ha tocado igualmente con Zoe, me agradada y he conseguido averiguar el nombre del chico de la tienda su nombre es Tom Reed, es amigo de Zoe por lo que en esta clase, si hablamos, solo lo estrictamente necesario, ha hecho casi las mismas preguntas que Mia la primera vez que me conoció solo que él ha sido más discreto y las ha hecho una por una, tomándose un momento para pensar lo que dirá a continuación, opinando al respecto a cada respuesta que le daba.

Me he sentado en el recreo en la misma mesa que ayer e igualmente se me han acercado Mia y Rachel pero esta vez con alguien nuevo. Al parecer cada día llegan con más personas a quienes integrar a MI mesa.

- Hola Summer –Mia con su sorprende forma de saludar se sienta de golpe en la silla- ella es Julia es nueva igual que tu pensé que podría presentarlas y que se conociesen- ¿así de necesitada me veo?, no es que me lo tome a mal me empieza a agradar esta chica, pero no necesito de amigos.

- Hola soy Summer- dejo mis papas de lado y le extiendo la mano no sin antes limpiármela- un gusto- ella se inclina, devolviéndome el saluda y haciendo un ademan con la cabeza para luego sentarse al lado de Mia.

Es bastante alta, pálida; pero tiene maquillaje que le da más color a su cara de tonos oscuros, con el cabello claro hasta los hombros y los ojos azules.

- Así que también eres nueva, ¿de dónde vienes te me haces muy familiar? Yo soy de Londres- ¿Qué? No es posible aquí nadie me conoce y no logro reconocer su cara de ningún lado, es imposible que ella sepa quién soy ¿o no?

- Si tengo una cara muy familiar a todos me les parezco a alguien, quizá nos hayamos visto en el autobús- Para que quede claro yo nunca cogí un autobús, nunca siempre me han parecido poco eficientes, además por el hecho de que no respetan el espacio personal- también viví en Londres, soy de allí, de pronto hemos cruzado miradas.

- Si puede ser, en Londres, casi todos se parecen- creo que me alarme por nada, pero no bajare la guardia con ella.

El timbre suena y todos nos dispersamos yo tengo historia pero antes de llegar a la entrada del salón, me veo interceptada por Julia.

Cuando el tiempo se agoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora