Cuando el tiempo se agote

DIA 5

Debo pensar, en lo que hare a continuación, pues desde mi posición puedo ver, como el camino se divide, debo prepárame para ello, mirando las posibilidades que ocurren si escojo el del lado de la derecha o el de la izquierda, porque si no lo hago, si tomo la decisión errónea me puede costar más de lo necesario.

Eso es lo que hacemos siempre, ¿no es así?, preparamos todo para cuando el futuro llegue, sin preocuparnos por vivir el presente junto a las cosas que este trae, preferimos preocuparnos por lo que vendrá y no por qué esta. Pero son en ocasiones que esto se hace necesario, porque son gracias a esos planes ya predeterminados, que no sufrimos al momento de llegar al futuro, porque ya teníamos todo fríamente calculado, el problema está en cuando nos damos cuenta que el futuro que esperábamos con ansias ya paso, ahora es parte del pasado y no hiciste nada de lo que tenías preparado pues lo dejaste ir por estar pensando en él.

Confuso, no es así pero es la verdad no vemos lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, por estar viendo hacia al frente, observando sobre lo siguiente que nos esperaba o aun peor viendo todo lo que has caminado, sin dejarlo ir, sin poder creer que lo has hecho, eso sí que es mucho peor.

Pero es algo que debo hacer, sin importar las consecuencias, debo de observar lo que está por venir, previniendo cualquier tipo de erro que pueda ocurrir, sin importar, si, por ellos me pierdo del presente.

Hoy durante mi clase química he encontrado una pequeña entrada que da a la parte trasera de la escuela, el lugar perfecto para aclarar mi ideas y finalmente, elegir muy bien lo que hare y como lo hare, lo he hecho mientras he visto por la ventana a una pareja escabullirse en ella, la cual resulto ser la misma del rio, es decir el playboy; Matthew y la porrista; Maia.

Aunque al principio me dio un poco de asco pensar que el mejor escondite seria donde hacían, lo que quien sabe hacían (saben a lo que me refiero) no tengo otro lugar, por decirlo secreto, ya que mamá con este nuevo empleo pasa el mayor tiempo en casa y con ella allí no puedo hacer absolutamente nada, así que pensé que un lugar apartado del resto sería perfecto para esto, he decidido ir allí después de terminar las clases, cuando todos se hallan ido, pues he quedado con Zoe para terminar el trabajo de economía del hogar, por lo cual sería después de haber finalizado eso, prácticamente al anochecer.

La clase terminó, y todos salíamos del aula, pero me detuvo al cruzar; la llamada de mi profesora, la señora Sivan.

- Disculpa... Summer he visto que eres muy buena en mi clase- de que habla apenas si participo en ella- así que he decidido anotarte para que trabajes como tutora de uno de nuestro no tan buenos estudiantes- lo que me faltaba tener que hacer que alguien más pase la clase, a costa mía, ahora sé lo que se siente.

- Si lo siento yo no...- trato de decir, sin tono dulce ni amable.

- Oh no te preocupes por tu tiempo, he hablado con tu madre y me ha dicho que tienes de sobra- es ella la que esta atrás de todo esto, no me sorprende después de lo que hizo con el supuesto grupo de ayuda. Pero aún me molesta ya habíamos hablado y lo sigue haciendo

- Suponiendo que lo haga ¿A quién tendría que dar la tutoría?

- Es de otra de mis clases, su nombre es William Morris, no es muy bueno en la parte práctica además de la teórica y necesita serlo para aprobar la clase- claramente.

- Bien lo hare- digo a tono de derrota, aunque no lo estuviera- pero...- no haría esto sin sacar algún tipo de provecho, no dejaría todo lo que tengo por hacer, solo por esto, así que planeé un plan B que me ayudara bastante- tendré que pedirle un favor- ella pregunta con la cara cual es- me podría permitir las llaves de laboratorio.