Cuando el tiempo se agote

DIA 2

Como es llegar a un punto en el que ya no sabes que hacer, ya no sabes que es correcto ni que no lo es, simplemente por el hecho de que ni siquiera sabes que es lo que llamamos correcto, llegas a un punto de tu vida en el que ya no hay colinas, ya no ves desvíos, todo lo contrario te encuentras con un hueco, un abismó en el que no sabes si saltar o quedarte hay, temiendo que si saltes no alcances a cruzar y caigas en el perdiendo todo lo que te faltaba recorrer en el camino.

Este es otro de los obstáculos de los que te presentara la vida y solo eres tu quien decidirá si los saltas y te arriesgas o todo lo contrario te quedas hay preguntándote que habría podido pasar si lo saltabas, porque la vida se basa en ellas. Decisiones, que dejaran marca tanto en ti como en los afectados que dejes por tomar ya sea una correcta o la incorrecta. Son ellas las que te definen, encargándose al mismo tiempo de darle forma a tu vida, dándole sentido a lo que tú no encuentras porque te pasa, pero créeme aunque se tarde mucho en darte explicaciones, después entenderás porque es que te suceden esas cosas y más que todo porque tuviste que pasar por ellos. La vida es solo una serie de sucesos en los que aprendes a ser una buena persona o una mala, a ser ambas, a ser una buena persona que en el pasado hizo cosas malas o una mala persona que un día cualquiera decidió hacer una buena acción.

segunda oportunidad está cerca y lo puedo sentir, solo espero no echarla a perderla esta vez, porque sé que si lo hago ya no habrá con que arreglarlo habré metido la pata hasta al fondo y no habrá nada con que repararlo, es mi único chance para arreglar los desastres del pasado reconstruyendo al tiempo mi futuro y los que me lleve conmigo al cometer semejante acto.

Hoy es domingo, mamá ya ha hablado y mañana comenzare a estudiar, por lo que hoy solo he estado recostada en mi cama, escuchando el repertorio de música que he descargado observando los posters pegados en mi habitación, prendí el televisor pero aún no había señal así que opte por quedarme en cama hasta que mamá se cansara de verme hacer nada y me mandara a hacer algo, pero extrañamente no lo hizo.

Me acerque a su habitación y vi que dormía profundamente entre cajas, sabanas y ropa, debió haber quedado devasta con todo lo de la mudanza así que preferí dejarla descansar, sin tener nada que hacer decidí salir a conocer mejor el pueblo, ayer en la oscuridad no pude observar muy bien todo detalladamente, además ya era tarde y tenía hambre, había dormido pasado el mediodía, básicamente el desayuno-almuerzo seria una sola comida.

Cogí una chaqueta de jean, mis gafas de sol y me dispuse a salir, está ves caminando no quería que por estar de nuevo inmersa en mis pensamientos ocurriera lo del día anterior, me guie por la ruta que había tomado ayer, llegando de nuevo a la zona comercial, escogiendo el primer restaurante que logre visualizar. Para mi suerte este se encontraba con sillas desocupadas, entre y pedí.

Después de terminar de comer, comencé a caminar sin rumbo observando las diferentes tiendas que habían por la zona, algunas eran de ropa, otras de accesorios, de comida, farmacias, entre otras nada fuera de lo normal a excepción de una casa de antigüedades la cual me llamaba con desesperación a que entrara y es que tengo una cierta atracción por las cosas antiguas.

Lo hice, en cuanto abrí la puerta sonó una campanita, pude notar algunos viejos relojes de cucú colgados en la pared, una caja de vinilo al lado de los que parecían discos de vinilos agrupado por filas, estatuas de todo tipo de material en un gran estante, fotografías de personas que ahora son famosas, otro estante con libros envueltos en una capa de polvo.

Al acercarme al estante de cosas valerosas para la historia como lo llame yo, un muchacho se me acerco, claramente el vendedor, al acercarse a la luz noté que era el mismo muchacho que había visto ayer en la cafetería aquel que había escapado detrás de la señora al intentar leer la portada de su libro.