Capítulo 3: Escape

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—Tranquila ______, no es para tanto, hoy la reina me enseño a tu principe y no está nada mal —Dijo glorieta mientras me ataba el corset del enorme vestido color perla que traía

—Pero se supone que yo debo elegir con quién me casare, con quién querré unirme el resto de mi vida —Dije enojada, glorieta negó con la cabeza y se dirigió al closet, saco un par de zapatos y me los entrego

—Al mal paso darle prisa, acaba con esto de una vez y que tu abuela no te esté engañando por qué estás haciendo un berrinche —Dijo glorieta, solté un suspiro y terminé de arreglarme

Al salir al gran salón, todos me saludaban y sonreían, me acerque a glorieta que acababa de entrar

—¿Y dónde está el príncipe? —Dije buscando con la mirada a ese ser

—Me acaban de decir que pasó un problema en el camino, que llegara un poco más tarde —Dijo glorieta mientras me sonreía, asentí y seguí saludando a todas las personas

Paso aproximadamente una hora, el príncipe todavía no llegaba, salí a las caballerizas, hoy no había visto a estrellita

Estrellita era mi caballo, un hermoso caballo blanco de melena negra, que mi abuelo me trajo desde que era una cría

Me adentre a las caballerizas, saque a estrellita de su establo y lo traje caminando conmigo, en la parte trasera del castillo había una enorme puerta, la cual estaba siendo abierta para dejar entrar a un camión, este entro y la puerta quedó abierta

La mayoría de los guardias estaban en la parte de enfrente, cuidando la entrada y que las personas no invitadas entrarán, una idea cruzo por mi cabeza, era un poco loca pero podría funcionar

—Si no hay princesa, no hay boda —Dije en voz baja, mire a estrellita, no tenía la silla de montar, pero que importaba

Con rapidez, ví que el camión comenzaba a salir de reversa, las puertas se cerrarían de nuevo

Era ahora o nunca

Me subí al caballo y lo hice avanzar, estrellita comenzó a cabalgar

—Mas rápido estrellita —Dije jalando de sus riendas, el caballo avanzó más rápido

Dos guardias me miraron y trataron de frenar al caballo

—Princesa, alto ahí, no puede salir —Dijo uno de los guardias, pero no me importó y tire de nuevo de las riendas de estrellita

—¡La princesa escapa! —Comenzo a gritar un guardia, mi caballo corría a toda velocidad, pero entonces el sonido del metal comenzó a escucharse, los guardias venían tras de mí en caballos

Solo podía escuchar "Detengase, alto ahí, princesa" pero siguió sin importarme, estrellita siguió corriendo, pero ya estaba cansado

Corrió desde el castillo y ya parecía que estábamos lejos del castillo, comencé a galopar hasta que me adentre a un campo con un sembradío de maíz, las plantas eran demasiado altas, que podría esconderme ahí

Volví a escuchar el ruido de las armaduras de metal, guíe a estrellita hacia los sembradíos y comencemos a cruzarlos, luces de lámpara atravesaban el sembradío, cerca de esos sembradíos había un granero, tire recio de las riendas de estrellita y entramos a ese granero

A la hora de bajarme, no podía ver nada, así que caí en un enorme charco de lodo, mojandome completamente

—¡Oh, diablos! —Dije tratando de levantarme, pero volvía a caer

Me levanté con el vestido sucio y pesado y entre a el granero

No me arriesgaría a salir por qué los guardias podrían estar ahí

Otro caballo estaba en el granero, habían herramientas de agricultores, rejas con frutos y paja

—Tal vez sea un buen lugar para pasar la noche aquí, estrellita —Dije mientras acariciaba a mi caballo con mi mano llena de lodo

Me fui y me acomode en una de las esquinas del granero, estaba tan cansada y me dolían las piernas, al bajar y caer en el lodo me había doblado el tobillo

Me acosté encima de un bulto de paja, quería descansar un poco

Fue entonces cuando escuche la puerta del granero abrirse, la luz de una lámpara comenzó a alumbrar el granero

Un hombre alto y algo fuerte apareció, no podía verle el rostro por qué estaba contra luz, lo que sí pude notar fue que tenía una escopeta en la manos

—Sea quien este aquí, salga en este momento y no me obligué a disparar —Dijo la voz gruesa de aquel hombre, el miedo corrió por mis venas —¿Donde estás? —Dijo mientras la lámpara comenzaba a moverse por todo el granero, comencé a ocultarme tras las rejas de frutos, pero sus pasos comenzaron a oírse, me estaba muriendo del miedo

Ese hombre podría dispararme en cualquier momento, me había metido a su granero sin autorización

—No muevas ni un músculo —Escuche la voz cuando la lámpara me alumbró la cara y la escopeta apunto a mi frente —...

Mi Princesa ||C.V. Y TU||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora