Mi Princesa ||C.V. Y TU||TERMINADA

Capítulo 11: Feliz Cumpleaños

Ví la sala completamente vacía, entre al baño y también estaba vacío, la cocina igual, entonces solo quedaba la habitación de la princesa

Con sigilo la abrí y ví una lámpara quebrada, entre y ella estaba cerca de la ventana, veía la lluvia y abrazaba sus piernas

—¿Princesa? ¿Qué haces despierta? —Dije mientras bajaba el arma y la recargaba en la pared

—Los días lluviosos me dan miedo, no puedo dormir —Dijo ella un poco desanimada

—¿Miedo? —Pregunte curioso

—Las lluvias me recuerdan a cuando mis padres murieron, mientras viajaban en barco, las olas y los rayos hicieron que el barco se partiera y este se hundiera en medio del mar —Dijo ella mientras comenzaba a llorar, me acerque a ella y la abracé

—¿Y qué es lo que hacían en el castillo para que pudieras dormir? —Dije buscando una solución, limpié sus lágrimas con ambos de mis pulgares y la mire a los ojos

—A veces mis institutriz dormía en mi habitación, traían una cama, ella me abrazaba hasta que me dormía y se quedaba cerca por si volvía a despertar, se que suena estúpido pero...—Dijo, pero la interrumpí

—¿Quieres dormir conmigo? —Dije, ella me miró y asintió —Ven cariño, vamos a mi habitación —Dije mientras ella se colgaba en mi cuello y cruzaba sus piernas por mi torso, la cargué hasta mi habitación y guarde el arma en su lugar de nuevo

La acosté en mi cama y abrí paso entre las sábanas, me metí yo y después nos cubrí con la sábanas, la luz de la luna entraba por la ventana que tenía justo al frente, veía como las gotas de lluvia se deslizaba por el cristal

—¿Te sientes cómoda? ¿Tienes frío? ¿Quieres un par de cal...—Dije pero ella me interrumpió

—Solo abrázame —Dijo ella con voz tímida, la abracé y acariciaba su espalda, hasta que quedara dormida

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Al día siguiente me levanté antes que ella, coloque el regalo que tenía para ella a lado de la cama, me levanté y saque el pastel del refrigerador, coloque la vela y la encendí

Caminé hacia mi habitación, con mucho cuidado entre y me acerque a la cama

—Estas son las mañanitas que cantaba Christopher, a las princesa más hermosas se las cantamos así, despierta Princesa despierta, mira que ya amaneció, los pajaritos cantan, la luna ya se metió —Cante, ella despertó con una enorme sonrisa, se acercó a mí y apagó la vela —Feliz cumpleaños, cariño —Dije mientras le daba un beso en la mejilla, ella me sonrió y me dió un corto beso en los labios —Aquí está tu regalo —Dije mientras ponía el pastel cerca

—No debías molestarte, ya con el pastel era demasiado y...—Dijo pero la interrumpí

—Nada, nada, nada —Dije mientras ponía el regalo en sus manos —Aceptalo —Dije, ella me sonrió y abrió el pequeño regalo, su rostro dejo de ver una sonrisa preciosa

—¡Wow! ¡Esta lindísimo! ¡Gracias, gracias, gracias , Christopher! —Dijo ella mientras se lanzaba a mis brazos, le devolví el gesto y le di un beso en la mejilla

—Pontelo esta tarde, por qué te tengo una sorpresa —Dije mientras acariciaba su mejilla, ella se sonrojo y asintió

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Comimos pastel, vimos un poco la televisión juntos y pasamos la mañana unidos, hasta que se dieron las 2, a las 4 la llevaría al restaurante que había ido a ver

—Princesa, a las 3:45 pm, saldremos, te pones tu vestido para que te veas aún más hermosa —Dije mientras me levantaba e iba al granero. Los caballos no tenían comida ni agua, tenía que dejarlos bien antes de irnos

Después de alimentarlos, volví a la casa y la princesa ya no estaba en la sala, pero el sonido de la regadera se escuchaba de fondo
Me fui a mi habitación y busque unos jeans azules, una camisa negra con diseño y unas botas

Cuando escuche la puerta del baño, busque mi ropa interior y me metí al baño, me di una ducha y me coloque mi ropa
Peine un poco mi cabello desordenado y aplique mi desodorante y un poco de colonia

Revise mi reloj y eran las 3:30 pm, me fui a la sala y ahí esperaría a la princesa, segundos después ella salió

Al verla, sentí como mis ojos se abrían al máximo, ella se miraba hermosa, traía el vestido que le regalé puesto, unos zapatos color café y su cabello estaba suelto pero dos mechones de enfrente eran sujetados hacia atrás, tenía los labios un poco rojizos, era perfecta

—Te ves increíble —Dije mientras me acercaba a ella y me sonrió, me acerque a sus labios y la bese

Comencé a mover mis labios sobre los suyos, mordí levemente su labio inferior y la besé aún con más fuerza, hasta que sentí que me faltaba el aire

Después de separarnos y sonreírnos, tomé su mano y subimos a la camioneta, conduje hasta el lugar...