Harry entro a la cocina de los Weasley, vio como Ginny lavaba verduras en la cocina y no presto atención a Molly, que estaba sentada en la punta de la mesa. Se acerco a Ginny , la agarro de la cintura y le beso el hombro desnudo, ella sonrió, Harry la observo profundamente su piel pálida y despejada, con apenas unas leves pecas sobre la nariz, nadie las notaba a no ser de que estuvieran tan cerca de ella como Harry estaba en ese momento, observo sus pestañas de un naranja intenso, sus cejas igual de rojas con unos tonos más oscuros que su pelo y sus pestañas, sus ojos claros como un rio limpio y despejado, también había notado el pequeñísimo lunas que le había salido en la mejilla bajo el ojo derecho , eso era nuevo, Ella lo miro y se sonrojo al ver la intensidad con la que el la miraba. Harry acaricio la pequeña cintura de su novia y apoyo su cabeza en el hombro de la pelirroja, podía ver desde la ventana que tenía frente a él, a Ron junto a Hermione viéndola como leía un pequeño libro, mientras arrancaba pedacitos de césped de la tierra.
Molly lo miro desde donde estaba sentada y sonrió levemente, solo en ese momento Harry noto su presencia y carraspeo al ver que la señora Weasley los miraba intensamente.
-Oh... yo, señora Weasley... si le molesta que...-nerviosamente acaricio nuevamente la cintura de Ginny y alejo la mano, ya preparándose para salir de la cocina, la pelirroja miro a su madre poniéndose roja como un tomate.
-Madre...ya hablamos de esto, Harry es mi novio y y no puede hacer esto, digo...debes a acostumbrarte a vernos juntos y...
-No es eso tesoro...-le dijo con calma y sonriendo ampliamente movio las manos para que Harry con Ginny, el vacilo pero lo hizo, se acercó a ella pero no la agarro ni apoyo su cabeza sobre su hombro.-Es solo que... me acorde de Sirius
-Sirius? Sirius... Black?
-si, tu padrino Harry, y no solo a el si no todos, tu padre y a Lupin.
-por qué Harry te hizo acordar a Sirius?-pregunto inquieta Ginny
-Bueno... aunque no lo creas yo lo conocía hace ya mucho tiempo, gracias a mi sobrina-Harry la miro completamente extrañado, no entendía a lo que se refería Molly-me llevaba muy bien con ella y ella confiaba ardientemente en mi y me contaba todos sus secretos, más que su tia era, bueno... su amiga o una especie de consejera.-hizo una pausa- ella, me mandaba cartas desde Hogwarts contándome todo lo que le pasaba, y yo siempre las esperaba ansiosa y sobre todo la primera vez que me contó que había descubierto a un chico en Hogwarts que le removía el corazón cuando lo veía. Ella era una muchacha muy callada y cerrada, confiaba en pocas personas y una de las principales era yo.
-Espera...estas por contar que ella conoció a Sirius, Remus y Lupin...?
-Asi es, sobre todo a Sirius. Tu sabes que tu padrino nunca tuvo a un amor? Bueno, mejor dicho, ¿el nunca te conto porque estaba solo?
-N-no-Harry tartamudeo, su padrino nunca se lo había dicho, pero el... el nunca se lo había preguntado. Harry siempre lo veía casi apagado como si estuviera esperando a alguien que hace años le había prometido volver a ver y nunca habría llegado.
-como se llama? Tu sobrina... nunca la vi... nunca nos contaste nada sobre eso.-le reprocho Ginny corriendo una silla y se sentó junto a Harry
-Su nombre, Ariana... Ariana Weasley, nunca se dio la ocasión de contárselos, pero este es el momento, claro.
-Va a contarme como se conocieron?-Pregunto Harry y ella asintió despacio
-Voy a contarte su historia Harry, asi que puede que sea mejor que te acomodes un buen rato...
