'...Parecen agradables, para el resto... están todo el tiempo al pendiente de esos cuatro chicos, verdaderamente no sé qué pensar solo que... Bueno no lo había notado el primer día ni nada, solo ahora ya pasaron varias semanas desde que entre a Hogwarts, y no lo había notado hasta la otra vez, siempre con el pelo alborotado, enserio posiblemente me guste pero no. Tengo que sacar esas ideas de mi cabeza, no te parece? Quiero decir, crees que puede ser peligroso que me guste uno de aquí? Bueno en Irlanda nunca me paso algo así... no debería gustarme nada, me niego a aceptarlo. Que piensas al respecto, Molly?Su nombre es Sirius, bonito verdad? ...''
Ariana entro en la clase de pociones, tenía con un viejo profesor al que aún no sabía pronuncia bien su apellido, el viejo con pequeños anteojos redondos y una cabellera blanca y poblada estaba escribiendo en la pizarra ingredientes para la poción de convertir a alguien en rata por 20 minutos.
Delicadamente saco su libro de pociones, estaba en una mesa con tres chicos mas, había que trabajar en equipo . Había una chica rubia de Slytherin y un chico de nariz ganchuda y tan palido como la cera. Ella tendría que trabajar con su compañero aunque no se sabía bien su nombre...
-Soy Remus Lupin.-dijo el chico sonriendo amistosamente antes de que ella le preguntara.
-Oh, yo soy Ariana Weasley.- la pelirroja desvió la mirada un momento y allí vio a James tirando papeles a los alumnos de Slytherin. Comenzaron a hacer la poción, parecía fácil... o eso pensaba.
-Has, has estado otros años en Hogwarts? Por qué no te había visto antes...
-No en realidad, me transfirieron, cuando se supone que tendría a cursar primer año mi padre se negó a que viniera a este colegio, pero ahora que soy un poco mas grande me dejo elegir, mandamos una carta al director, y el me recibió muy bien.
Desvió la mirada hasta la poción que estaban haciendo los alumnos de Slytherin y vio que les estaba saliendo muy bien hasta que la chica rubia tiro el polvo equivocado e hizo que la poción se cristalizara y explotara hacia la cara de su compañero, todos se agacharon pero era demasiado tarde para el chico de nariz ganchuda, Ariana vio que tenia pequeños cortes sangrantes en la cara y se acercó a el.
-No me toques.-le dijo cuando la pelirroja se acerco con amabilidad, pero a ella no le importo.
-Tenemos que llevarte a la enfermería, estas sangrando mucho.- el chico la miro con curiosidad dejando que la chica lo ayudara
-Pero si casi no es nada!- dijo el profesor moviendo las manos con impaciencia, Ariana lo miro frunciendo el ceño- pues bien, acompaña al niño a la enfermería.-se dio la vuelta mientras murmuraba algo como ''estupidos alumnos'', antes de cerrar la puerta detrás de ellos.
-Como es tu nombre?
-Severus Snape.
-Yo soy Ariana. Por que me trataste asi en la clase? No iba hacerte daño
-Eres nueva no?-ella asintió sin entender- Bueno, los de gryffindor son unos idiotas... quiero decir no todos-se corrigió al verla- la mayoría, pero es solo por algo antiguo los gryffindor nunca se llevaron bien con los Slytherin, las serpientes no se llevan bien con los leones...
-Que estupidez yo no vine a pelear con nadie.- le dijo mientras llegaban a las puertas de la enfermería.
-Pero sin embargo hay un grupo de chicos que siempre me molesta de Gryffindor, puede que mi odio sea por ello y...
-déjame adivinar, James Potter? Lo vi molestar a alumnos de Slytherin antes.-el asintió, continuaron hablando ya que el recorrido de las mazmorras hasta la enfermería era bastante largo, Ariana le dejo en claro al chico que ella no tenia nada en contra de los Slytherin y Severus con un poco de recelo lo acepto.
-Santo dios! Que te paso en la cara hijo, te exploto una ventana encima?-exclamo la rechoncha enfermera una vez que entraron en la enfermería.
-algo parecido...-Severus dejo que la enfermera le curara las heridas con magia, ya que no eran cortes muy profundos.
-Nunca me gusto pociones...-le dijo mientras volvían al aula
-Parecías bastante bueno con los ingredientes, ganas diez puntos para tu casa contestando bien las preguntas
-Si, es solo que me va bien en la materia pero aun así nunca me agrado mucho.
Cuando llegaron nuevamente a la clase ya prácticamente había terminado. Ese día las siguientes clases fueron normales pero después de una clase de Botánica y luego historia de la magia, Ariana quedo agotada y lo único que quería era poder comer y meterse en la cama para descansar.
Veía a su alrededor, todos parecían conocerse, pensaba mientras caminaba hasta su asiento en el gran comedor, cruzo la mirada con Pandora Lovegood una chica de ravenclaw de la que se había hecho amiga y la muchacha rubia la saludo amistosa con una amplia sonrisa, ella le devolvió el saludo y se sentó junto con un chico llamado Peter Pettigrew.
-Estúpidos, no?-una voz melodiosa y a la vez maliciosa sonó al lado de Ariana, se dio vuelta bruscamente y observo a una castaña de ojos avellana que la miraba a ella y luego señalaba con la cabeza a James potter y Sirius Black. Sonrió-es broma.
Ariana no sabía que decir, los miro un largo rato hasta que ellos se percataron de su mirada, solo ahí ella aparto rápidamente la mirada.
-No lo se, supongo que...
-Soy Gwendoline Clarke-Luego de hacerse un despeinado rodete la chica de pelo casi dorado le extendió la mano.
-Yo Ariana Weasley- desvió la mirada hacia otros alumnos de Gryffindor y frunció el ceño al ver que dos chicas las estaban fulminando con la mirada.- esas chicas... las gemelas, me estan mirando a mi? Porque soy nueva y creo que ni siquiera las había visto antes... Miran como si quisieran matar con la mirada.
-Me miran a mi- dijo con una media sonrisa restandole importancia- Me odian dicen que soy la oveja negra de la familia.
-Por que?
-Solo porque ellos son muy medievales, y estrictos pero como veras... no soy asi.- Ariana le hecho una mirada, con las puntas del pelo teñidas de violeta, despeinada y desalineada, luego miro hacia las gemelas, las dos rubias y pulcras. Supuso que la chica tenía razón.
-Creo que eres mejor que ellas- dijo sonriendo y dándole un mordisco a su carne asada, al levantar la vista vio que desde la mesa de Slytherin un chico de pelo grasoso la miraba y al cruzar las miradas el la bajo rápidamente. Volvió la vista inconscientemente hacia James y sirius.
-Hey! Pett –le grito James, un par de alumnos los separaban- hoy tenemos que ir al árbol. Vendrás?
El chico rechoncho asintió ansioso, mientras Sirius y James se tiraban comida el uno al otro, riendo a carcajadas ruidosas que retumbaban por toda la sala. Vio como Gwendoline puso los ojos en blanco reprimiendo una risita.
-Son unos niños, no les hagas caso.- dijo metiéndose un gran bocado de comida en la boca.