Jungkook ya estaba a primera hora de la mañana fuera de la cama. Sostenía entre sus manos sus útiles para acomodarlos respectivamente en su mochila. Estaban por dar apenas la 1:00am, pero él ya estaba de pie ansioso por las próximas horas de clase en la secundaria a donde asistirían ambos menores. Kateryn y él, nada más magnífico que eso.
—¿Estás despierto?
La ronca voz del señor Seok Jin se escuchó desde la puerta de su habitación y se giró a mirarle sin expresar nada con su relajada expresión. Alguien en su lugar se hubiera sorprendido y asustado de ser pillado, pero no Jungkook, no cuando el pelinegro estaba acostumbrado a mantener el control en casos como esos.
—Lo estoy. —respondió en cambio. Sus manos siguieron moviéndose dentro de su mochila y sin prestar atención al hombre atento a sus movimientos, se retiró al baño para poner todo en orden y regresar a la cama.
—Jungkook... Yo... Tengo que hablar contigo.
—¿Podría ser mañana Señor? Tengo que levantarme dentro de unas horas, y quiero estar en las condiciones más indicadas para estar al tanto de mi labor.
—Sobre eso quería hablarte, y es que, realmente no siento que estés tomándote la vida de un niño como sinceramente deseo. Comprendo que te he pedido ser cauteloso con respecto a mi hija, pero sigues siendo un niño, ya casi un adolescente, y no planeo que tú...
—Estoy bien con lo que hago, no me siento obligado ni mucho menos tentado a obedecer por lealtad al reino, sin ofender, yo sólo busco que ella esté bien porque quiero. Porque así lo quiero yo.
—Jungkook...
—Papi. —la dulce voz de la castaña retornó el ambiente tenso entre el par de individuos. Causando nervios en el padre confundido y un remolino de emociones en el chico pelinegro que ahora caminaba hasta estar frente a ella.
Seok Jin no miró a su hija, en cambio, sus ojos pararon en el pelinegro que sin contar los segundos apareció cerca de ella. Eso fue extremadamente rápido, es tan interesante la forma en que él ejecuta sus movimientos cuando se trata de ella.
—Princesa, ¿qué sucede?
La castaña alzó la mirada al responsable de esa melodiosa voz y sonrió cuando se encontró con los ojos claros de su mejor amigo.
'Mejor amigo, sí, Jungkook era su mejor amigo'
—Sólo no he podido dormir... Tuve pesadillas de nuevo... —susurró tímida ante la potente mirada del pelinegro sobre ella. No es que le incomodara, pero era tan intensa que la hacía sonrojarse. Nuevamente, Jungkook era su mejor amigo... ¿verdad?
—Hija...
—Elegiré una almohada suave para ti, princesa.
—Jungkook. —llamó severamente el padre de la niña, puesto que ahora dudaba de la indoblegable decisión del responsable de la habitación. No pensaba mal de Jungkook, ni mucho menos creía que él pudiera tener dobles intenciones con ella, pero era extraño, simplemente su actitud de lealtad incondicional era incomprensible. — Creo que lo mejor será que duerma con nosotros...
—Papi, quiero dormir con Kookie. ¿Puedo?...
—Hija...
—¿Por ésta vez?
El hombre miró dudoso a los ojos del pelinegro, pero al final asintió, no podía luchar con la inminente ansiedad que su hija traería en todo el día contra él si se rehusaba a dejarle estar con el menor. Eso de por sí para él ya era de cautela, sin embargo, confiaba en su hija, en que ella tomaría las riendas de esto y controlaría a Jungkook para mantenerlo al límite. Después de todo, sus corazones siguen siendo inocentes e ingenuos.
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REMEMBER ME [+18] EL NACIMIENTO DE UN TITANIUM
FanficSINOPSIS Detonable, marchito, empoderado y sin cordura. Aquel hombre iba intoxicándolo con su perfeccionismo, con el deplorable deseo de encontrar lo mejor para su hija. Pero no contaba con que obtendría el arma de doble filo. Aquel niño iba siendo...