REMEMBER ME [+18] EL NACIMIENTO DE UN TITANIUM

[02]

Sus manos están frías, aunque hace unos minutos su madre fue por un par de guantes para protegerle. La temperatura es neutral, pero sigue sintiendo demasiado frío.

El niño frente a ella le observa con suma paciencia, sus ojitos grises merodeando de sus pies a su rizado cabello cayendo en ondas sobre sus hombros. Jungkook ha regresado de nuevo, después de que hubiera desaparecido por meses.

Su padre lo trajo de regreso, y es que resulta ser que el delgado niño ha estado enfermo por motivos desconocidos, a lo cual, su buen padre le ha ayudado sin rechistar. Kate está agradecida, aliviada de que el pelinegro esté con bien, sano y salvo para estar de nuevo con ella.

—Kookie... ¿E-Estás mejor?

—¿Por qué la pregunta?

¿Acaba de ser su imaginación o realmente él le ha hablado a la defensiva? Jungkook nunca le habla fuerte, al menos no tan duro como lo ha hecho ahora. Se le ve incómodo, tenso y un poco rígido de su cuerpo. Kate es demasiado ingenua y poco inteligente para adivinar lo que tiene.

—Papi dijo que estuviste enfermo por un tiempo... ¿Qué te pasó?...

Juntó sus manos sobre su regazo y con timidez bajó la mirada para mirar sus delgados dedos temblorosos. Estaba esperando la respuesta, pero su madre llegó justo al momento, tomando su brazo para tirar de ella con fuerza.

—¡Voy a llevármela si sigues con eso! —grita su madre enfurecida hacia su relajado padre cruzado de brazos al otro lado de la sala.

Kate apenas tuvo tiempo para tomar un respiro ante la impresión, puesto que luego Made la arrastró por la sala para guiarla hasta la salida. Seok Jin no accionó, su propio padre no la detuvo. El agarre dolía, su delgado bracito siendo sujetado con brutalidad sin que nadie hiciera nada. Sus lagrimitas pronto salieron y quiso gritar para suplicar que fuera soltada. No obstante, el susto de un fuerte estruendo sonando en su entorno la sacó lejos de su burbuja. Miró hacia atrás, aun con una fuerte mano sosteniendo un apretado agarre sobre ella.

'Era él. Era Jungkook'

El pequeño niño estaba de pie frente a ellas, con los ojos grisáceos contrayéndose y el cuerpo parpadeando en ligeros tonos de luz celeste. Sus manos estaban empuñadas y bien colocadas a cada uno de sus costados. Sus ojos, oh maldición, sus ojos eran tan penetrantes.

De nuevo Kate se vio fascinada por él. Era tan curioso, y extrañamente no sentía miedo por él, al contrario, quería correr detrás de su espalda para ser refugiada, pero era tan débil, no podía por más que lo intentara.

—¡Qué sucede con éste niño! ¡Quítalo del camino Seok Jin!

Made actuó impulsiva y simplemente empujó a su propia hija a un lado para poder postrarse plenamente ante el par de hombres.

—¿Qué está mal Jin? ¿No querías que me fuera por el resto de la tarde para no estorbarte? ¡¿Cambiaste de opinión tan rápido?!

—Malinterpretaste mis palabras, eso no es asunto mío. Ahora, te pido que no vuelvas a tocar así a mi hija.

—Nuestra hija Seok, se te olvida que es NUESTRA.

—Katy. —una tercera voz les interrumpió y las miradas fueron directo al niño pelinegro que seguía provocando una luz extraña en su cuerpo. La mencionada lo miró tan rápido como su nombre fue pronunciado, y sin medirse, sin limitarse a nada, corrió a él. — Ven.

La castañita chocó con fuerza su mejilla contra su pecho y como si se tratara de un movimiento en automático, los brazos del niño se rodearon de forma sobreprotectora a su alrededor. Impidiendo que alguien la lastimara, impidiendo que alguien más fuera capaz de tocarla incorrectamente.