Estudiar Π_Π

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Era el último mes de clases y el año escolar acabaría, por lo tanto era obvio que los exámenes finales serian a la próxima semana.

-¡Quiero morirme!- pronunció dramáticamente Erick, después que les entregaran los horarios de la próxima semana para los exámenes finales.

-Vamos, no es para tanto- palmeó su espalda Joel, buscando reconfortar al pequeño ojiverde.

-Para ti no porque eres un buen estudiante, el mejor de todos, en cambio yo...- Erick hizo un puchero -apenas aprobé el anterior bimestre gracias a ti. Estuve muchas noches sin dormir haciendo tarea, imagínate ahora, tengo que estudiar no simplemente copiar.

-Pero ahora me tienes a mi- Joel esbozó una sonrisa -vamos a estudiar juntos y vas a aprobar.

-¿En serio vas a ayudarme Joey?

-Si, y el próximo año estaremos de nuevo en la misma clase.

Ese era el propósito de Erick, quedarse con Joel este, el siguiente y el siguiente año, incluso después de terminar la escuela, quería quedarse con Joel siempre.

-¿Cuales son las leyes de Newton?

-La ley de la inercia, la ley de la fuerza y masa, la ley de la acción y reacción.

-Muy bien Erickin. Ahora responde esto, ¿qué es la energía cinética?

-Es una energía que se ve en el cuer... no, no. Es el tipo de energía que poseen todos los cuerpos que se encuentran en movimiento.

-Excelente, estas preparado en física- suelta orgulloso Joel.

-¿En serio lo crees Joey?

-Claro, sabes lo básico, estática, cinemática, las clases de movimientos, dinámica, trabajo, potencia y energía.

Erick está muy contento, ahora se siente como un cerebrito, capaz de sentarse en el almuerzo con los nerds de la escuela y debatir sobre la alineación de los planetas.

Imagina ganar premios en distintas olimpiadas en la escuela siendo el numero uno en física.

Casi, casi se siente Isaac Newton, hasta que Joel lo saca de sus pensamientos, moviendo una mano delante de sus ojos.

-Erick, vamos a comenzar con química.

El ojiverde niega con la cabeza.

-Erick, mañana tenemos examen de física, química y literatura. Ya son las nueve y apenas vamos entrando a la segunda materia.

-No, Joey, odio la química.

Joel se ríe -Yo también pero es necesario que sepas la tabla de valencias de memoria.

-¡¿Por qué?!, ¡¿Dios mio, por qué inventaste la química?!- comienza a gritar mirando al techo.

Joel rueda los ojos y comienza a poner los libros de química sobre la mesa.

El rizado contempla el tierno rostro de Erick durmiendo sobre su libro de ortografía.

Ya es más de media noche y comprende que el pequeño ojiverde esté cansado.

De pronto siente una tentación inmensa de tocar sus labios, quiere saber si son suaves y a que saben.

Acerca su rostro sigilosamente al rostro de Erick y sus labios hacen trompita mientras va uniéndolos a los del contrario pero el ojiverde se remueve un poco, Joel se sobresalta y se aleja bruscamente.

Erick abre sus ojos y lo mira con curiosidad. -¿Qué haces?- pronuncia al medio de un bostezo.

-Es-estabas babeando mi libro- se defiende Joel.

-Yo no babeo- protesta frotándose los ojos.

-Claro que si. Me debes un libro baboso.

Erick ignora su comentario porque aún se siente somnoliento. -¿Qué hora es?

-Muy, muy tarde- se limita a responder.

-¡Diablos! Mamá va a regañarme.

-Mi mamá le llamó a tu mamá y ella dijo que podías quedarte a dormir.

-Eso es fabuloso- dice estirándose y parándose para irse a la cama, pero Joel lo jala haciendo que se siente otra vez.

-No vamos a dormir.

Erick mantiene su mirada en el rostro de Joel e inevitablemente sus mejillas toman un color rosa fuerte.

Joel comienza a toser nervioso, entrecierra sus ojos para mirar al ojiverde y decir -Demasiado pervertido para ser pequeño- niega con la cabeza.

Erick se sonroja aún más. -No, no, no. Yo solo...- suelta un bufido -estoy cansado.

-Tenemos que seguir estudiando- dice Joel -¿Erick?- lo llama -¿Erick? ¡Erick!- grita para despertar al chico que se durmió en plena discusión.

-Dejame dormir- dice a modo de berrinche volviendo a cerrar sus ojos.

-Está bien, vamos a dormir- Joel camina hacia su armario -te prestare una pijama.

Saca dos pijamas de su armario pero cuando voltea Erick ya está nuevamente dormido en la silla.

No se atreve a despertar otra vez al pequeño ojiverde así que lo carga hasta la cama.

-Supongo que puedes dormir así- murmura viendo su ropa -y supongo que yo también puedo dormir así- se dice así mismo, no es capaz de cambiarse en su habitación con otra persona ahí, aunque esa persona este dormida.

Se recuesta al lado de Erick y cubre sus cuerpos con una cobija.

Se mantiene así un momento mirando el techo, algo nervioso por tener a Erick a su lado.

Después de unos minutos se recuesta de costado, unos segundos después siente los brazos de Erick rodear su cintura y su delgado cuerpo pegado al suyo.

Sonríe, con su corazón acelerado al máximo.

Erick también sonríe porque tampoco está dormido.

Unicornios ☆Joerick☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora