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Cris.

–¿Por qué has traído a esa? –fruncí el ceño esperando su respuesta.

–¡Joder, Cris! –rio falsamente –Ya te había dicho que me caía bien, y no solo porque me dijera lo de que parecía madrileña, sino porque, no sé, es divertida, me gusta su rollo...

–Entonces, ¿Por qué no te cae bien Rubén? –un poco de su propia medicina no le vendría mal.

–Porque es gilipollas, joe –iba a pegarla en el brazo pero me detuvo –y además no sé porque te importa tanto que me lleve bien con Joana, de todos modos soy yo la que salgo con ella, no tú.

–Ah pues, porque... ella, ella es una infantil, sí, una niñata –vale, creo que no es uno de mis mejores insultos, ya que Eva soltó una carcajada. Idiota –Y me importa porque no quiero que seas como ella.

–Eso es la mayor gilipollez que has dicho nunca, Cris –se rio de su propio comentario, pero después paró para quedarse mirando un punto fijo en el horizonte –No, no, no, estarás de coña...

–¿Coña de qué? –cada vez siento que la pierdo más. No más música de Bad Gyal para ella.

–Estás enamorada de mí –colocó su mano en el pecho y pestañeó insinuándose –O... ¡Te gusta Joana!

–¿Qué? –dije tranquilamente, pero apuesto que mi cara estaba roja de... vergüenza, no, no, de furia –¿Eres consciente de lo que estás diciendo, Ev?

De repente se empezó a reír y aplaudir como una foca.

–¡Te gusta Joana! ¡Te gusta tanto que no la puedes ni ver! Oh, dios, te gusta y te avergüenza que ella lo note.

–Eva, cariño, estás un poco loca, ¿estás bien? –puse una mano en su frente –¿Tus padres te pegan a menudo?

–Relaja el culo Cris, que es broma –dijo seria –pero, en serio Cris, Joana es una chica muy amable y divertida y no quiero que salgas con ella, pero, trata de conocerla y ser su amiga... tiene que ser difícil vivir en un lugar donde no conoces a nadie.

–Lo entiendo, Ev, pero de verdad que creo que no podemos llevarnos bien, somos polos opuestos.

–¿Cómo lo sabes si no habéis hablado? –Joder, Ev puede tener razón algunas veces.

–Tu ganas zorra, hablaré con ella cuando tenga tiempo... Pero ahora vamos a por Nora.


JOANA.

Sábado por la mañana y lo mejor que puedo hacer es tratar de organizar bien mi habitación. Tenía que sacar mi mejor estilo de diseñadora para poder pegar mis posters por la pared.

–Joni, vamos a jugar fuera con Mike –Cat entró a mi cuarto y el perro venía detrás suya ladrando.

–Sí vamos, pero, no le podes llamar Mike al perro–apunté al animal, que ahora estaba jugando con algunas de las bolsas de plástico que estaban tiradas por el cuarto.

–Joni... –suspiró y sobó sus cejas con el dedo pulgar y el índice –ya te dije que cuando vos tengas un perrito le puedes llamar de la manera que quieras.

–Ya, ya, pero el papá de Dani y Santi se llama así –me reí al ver lo sorprendida que estaba al darle la noticia.

–Ahora entiendo por que ese nombre estaba en mi cabeza –empezamos a reír –Ahora se llama Joan, como vos pero en hombre.

–Wow... que lindo por tu parte Cati –me abrazó tiernamente mientras me decía que me amaba por ser la mejor hermana mayor del mundo. No tenía que recordármelo siempre, ya lo sabía.

TE ODIO vecina [Croana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora