La cena de ayer con cinco de los Soto fue espectacular. La señora Teresa sigue dándome miedo, pero me sentí más cómoda sin Cristina y me siento mal diciéndolo, pero es la verdad. Creo que no le caigo muy bien y no lo entiendo, porque ni siquiera hemos hablado... pero me ganaré su confianza, soy un amor de persona y no se resistirá a mis encantos.
...
Era sábado por la mañana y salí a adoptar un perrito con Cat. Ayer, después de que se fueran los Soto, mi padre le confesó que Lilo y Stich no vivían en Madrid y ella no se lo tomó muy bien, que digamos. En fin, mi padre, como recompensa, le prometió que le regalaría un perrito. ¡Le regalaría un perrito! ¿Y qué tengo yo? Exacto, NADA.
—Entonces le dije a Mary que viviríamos en Madrid, donde viven Lilo y Stich y ella me dijo que no se lo creía, supongo que ella sabía que ellos no vivían aquí... Es una desgraciada, pudo haberme dicho la verdad.
—Yo opino que deberías dejar de ver novelas con mamá o terminaras planeando una venganza contra Mary —me reí de lo enfadada que seguía.
—No planearé nada contra ella, Joni. Además, ahora que vamos al refugio tal vez encuentro otro 626 —saltó y aplaudió felizmente —pero tendrás que ayudarme a buscar el perrito que diga hola.
—Seguro que lo encontramos —sonreí y cogí su mano para cruzar la calle.
...
—Mira Joni, quiero este. No no no, este mejor, o... tal vez este —Cat no dejaba de correr por todo el lugar donde exhibían a los cachorritos —¡Es tan difícil escoger uno solo! ¿Y si mejor nos llevamos a todos?
Me reí.
—Solo uno Cati —observé unos perritos beagles y creí que tal vez le gustarían —Mira estos.
—¡Corre, mira este! —caminé y vi el perro, o mejor dicho, rata que tenía en los brazos. Era un Crestado chino —¡ME ENCANTA!
—Peque, eso no es un perro, es una rata... —me miró furiosa —Puedes elegir otro mejor, ese es horrible.
—Cuando te toque escoger un perrito a ti eliges el que quieras —abrazó al perro —Mientras tanto, lo quiero a él.
—Está bien, está bien —levanté los brazos. No tenía sentido pelear con ella —Si mamá pregunta, tú lo has elegido.
—Sip. Vendrás a casa con nosotros, Tommy —saltó con el perro en los brazos con una sonrisa de oreja a oreja.
...
No me puedo creer que solo camináramos una calle y el perro no quiera caminar por si solo. Tengo que llevarlo en los brazos. Si alguien me ve con ese animal creerá que soy la loca de las ratas que vive en la basura y secuestro a una niña.
—¡Hey, Joana! ¿Qué haces por a...? Oye, tu perro es raro —Eva lo miró con cara extraña.
—¡No es de Joni, es mío! —dijo Cat quitándome al perro para cargarlo ella —Se llama Peter.
—Creía que se llamaba Tommy...
—Es igual —abrazó al perro.
—Que adorable. ¿Es tu hermanita? —se rio Eva al vernos discutir.
—Sí, se llama Cat —sonrei al ver a mi hermana agitar la mano en forma de saludo y Eva imitándola.
—¿Vais a casa? —asentí —Bueno, os acerco hasta allí, de todos modos iba a por Cris.
—Claro —subimos al coche de María y todo el camino fue super divertido. Escuchar a Eva y Cat discutir y hablar era lo mejor. Sin mencionar que tuvimos que parar unos segundos porque según esta última, Tommy quería hacer pipí y Eva no quería arriesgarse de que lo hiciera en su coche.
....
Llegamos y pude ver a Cristina fuera de su casa, supongo que esperando a Eva y se acercó a la puerta del copiloto donde estaba yo sentada.
—Has tardado mucho idi... —miró a Eva y después a mí. Parecía molesta.
—E-eh, muchas gracias Eva, me alegra verte —le di un beso en la mejilla y salí de su coche. Sentía la mirada intensa de Cris sobre mi. Debe ser por el color de sus ojos —Despídete Cati.
—Adios, Evy. Pony quiere darte un beso de despedida —Cat me miró con ojos suplicantes.
—No hay tiempo Cati, ella se tiene que ir —abrí la puerta y bajé a mi hermana y al perro —Muchas gracias, que te vaya bien —iba a decirle algo a Cristina, pero ella estaba entretenida con su móvil. Mejor no molestar.
—Hasta luego Joana. Despídete, Cris —Eva golpeó su pierna.
—Adios Joana —mi nombre en sus labios sonaba perfecto. Sonreí como una boba y ellas se fueron.
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TE ODIO vecina [Croana]
FanficJoana Bianchi por casualidad del destino se muda con su familia a Madrid. Cris a primera vista odia a Joana. Cristina hace que Joana llegue a ser su amiga. Joana quiere, necesita algo más de ella, no simplemente su amistad. Aclaro que esta historia...