Capítulo 20 💦

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Sky se levantó de inmediato al sentir como sus mejillas se ponían rojas.

- Yo creo que... Me debería ir. - dijo rápidamente intentando ir a la puerta.

Corbyn la agarró del brazo con cuidado para que no se fuera.

- ¿Qué? - exclamó - No por favor. Tienes que ayudarme a... - miró su entrepierna - A quitar eso.

Ella tragó saliva nerviosa.

- Corbyn... Yo n-no no sé.

- Por favor. - rogó cogiendo sus manos - Me está comenzando a molestar.

- Okay. - accedió ella en un suspiro - Pero no me juzgues, y que sepas que nunca en mi vida he hecho esto.

Él asintió con una pequeña sonrisa al saber que le ayudaría. No tenía ni idea de lo que iba a pasar.

- Bien. - tragó de nuevo saliva - Será mejor que te quites los pantalones.

Corbyn frunció el ceño, pero hizo lo que le pidió.
Así se podía apreciar mejor el enorme bulto en los boxers del rubio.

- ¿Y ahora?

- Siéntate. - ordenó ella en un susurro nervioso.

Corbyn se sentó en la cama, mirando a Sky con curiosidad, mientras que ella intentaba buscar alguna posición cómoda para hacerlo.

Suspiró pesadamente y se sentó en sus rodillas, enfrente de él.

Acercó varías veces su mano a la entrepierna del rubio, pero siempre la alejaba nerviosa.

Corbyn captó sus intenciones y simplemente tomó la mano de la chica y la posicionó en el bulto.

Sky miró a Corbyn a los ojos y él solo asintió, dejando que le hiciera lo que tenía que hacer.

La chica volvió su mirada a su entrepierna y comenzó a mover sus dedos por la zona abultada.

Corbyn al notar aquel movimiento, la agarró de los muslos y cerró los ojos mientras jadeaba.

Cuando él la agarró de los muslos con fuerza, ella paró los movimientos apresurada. ¿Lo estaba haciendo bien?

- Sigue. - rogó el chico con voz ronca.

Sky contuvo la respiración un rato antes de continuar.

Corbyn soltó un gemido cuando notó de nuevo las manos de ella en su entrepierna y las mejillas de Sky comenzaron a arder.

- Más rápido. - ordenó echando la cabeza algo para atrás.

Ella asintió aún sabiendo que él no la veía e intensificó sus movimientos.

Era algo glorioso poder ver a Corbyn de esa forma. Indefenso.
Su pelo estaba alborotado, sus mejillas sonrojadas, su espalda arqueada, sus ojos cerrados y su boca ligeramente abierta, por donde dejaba escapar sonidos de placer.

Pronto la tela de los boxers fue haciéndose más sofocante y molesta para su protuberancia.

Abrió los ojos lentamente y miró a Sky, que seguía concentrada en su tarea.

Era increíble cómo ella podía darle tanto placer con unos simples toques.
¿Habría sentido ella lo mismo cuando él la tocó?
Porque si hubiera sido así él nunca hubiera parado, solo por darle placer.

Retiró la mano de Sky de su entrepierna, ganándose una tímida mirada por parte de ella.
Y sin dejarla de mirar a los ojos, metió su pequeña mano dentro de sus boxers.

La respiración de Sky comenzó a acelerarse al tocarlo.
Corbyn podía notar el nerviosismo en la mirada de la chica y decidió hacer lo que más la relajaba. Besarla.

Se incorporó un poco más en la cama y besó sus labios con sutileza, proporcionándole a Sky toda la relajación del mundo.

Enseguida ella agarró el bulto con su mano derecha y comenzó a acariciar lo de nuevo mientras los dos se besaban.

Corbyn soltó uno que otro gemido cuando ella acarició directamente la punta, pero no dejó de besarla en ningún momento.

Subió sus manos, antes en los muslos de Sky, a su cintura, acortando la poca distancia que quedaba entre ellos y provocando que sus intimidades rozaran.
Los dos gimieron con ese pequeño roce.

La chica dejó de tocar su entrepierna y solamente le besó, haciendo chocar sus caderas con las de él.
Sabía que pronto pasaría.

Después de algunos minutos más besos sin control y roces inocentes, Corbyn soltó todo lo que había contenido gracias a Sky, en su entrepierna.

Entonces ella se separó.

- Deberías ducharte. - susurró con voz ronca y se levantó de encima de él con una pequeña sonrisa - Hasta mañana Corbyn.

Y le dejó allí. Mirando la puerta como bobo y dejando caer su cuerpo a la cama. Pensando en todo lo que había pasado y en lo bien que se había sentido.

Quería más.

MARS; C.B Donde viven las historias. Descúbrelo ahora