MARS; C.B

Capítulo 25 💊

Sky se pasó todo el día en su cuarto aburrida y escribiendo algunos informes para la NASA sobre su experiencia en Marte.

Tras la reprimenda que le echó Jack al enterarse de lo de Corbyn, no quiso salir de su cuarto en todo el día.
Y tampoco es que tuviera algo que hacer con Corbyn en cuidados intensivos.

Mientras tanto el chico se encontraba en una gran sala, con 10 médicos haciéndole distintas pruebas a la vez.
Un Doctor anotaba todo lo que sus compañeros sacaban como diagnóstico y miraba al rubio con preocupación.

Algo no iba bien.

Cuando los médicos terminaron, Corbyn y el Doctor se quedaron solos.
El hombre se sentó frente a él y le mostró una radiografía.

- ¿Ves esto? - señaló sus pulmones - Tus pulmones son un 5% más pequeños que los de una persona normal. En Marte probablemente no habría tantos gases nocivos en el aire, y si los había, tu organismo aprendió a matarlos con el paso del tiempo. Aquí es diferente. Hay más oxígeno, por lo que te costará bastante coger grandes cantidades de aire. Añadiendo la contaminación que hay en el aire. - hizo una pausa para suspirar - Voy a ser sincero Corbyn. Podrías morir.

El rubio no dijo nada y solo bajó la mirada apenado.

- Pero eso no va a pasar si te tratas. - sacó un bote con pastillas - Esto ayudará a tu organismo a controlar la contaminación y ensanchará tus pulmones. Tómatelo dos veces al día.

Le entregó el bote y Corbyn lo observó por una rato.

- Pero eso no es todo. - continuó - Deberás venir dos veces a la semana para que te den aerosoles y te pinchen una vacuna especial que hará...

- Sí, lo entiendo. - le cortó él - ¿Cuánto tiempo tardaré en curarme.

- 10 años. - contestó el Doctor simplemente.

- Y... ¿Cuánto dura lo de los aerosoles y la vacuna?

- Pues... - el hombre tecleó algo en el teclado que estaba a su lado - A largo plazo... Un día entero.

- Dos días enteros sin Sky. - fue lo primero que pensó el rubio al escuchar eso.

¿Quería en verdad hacer eso? ¿Estar sin Sky 8 días en el mes?

Sé suponía que había venido a la tierra para estar con ella todo el tiempo. Cada día, minuto y segundo.
No quería pasar la mayor parte del tiempo en un hospital.

¿Cuando podría buscar a su padre?

- Ahora vendrá un médico a administrarte la primera dosis.

Corbyn asintió sin mirarle a los ojos.
Sería la primera dosis, pero también la última.

No iba a quedarse en la NASA mucho tiempo. No quería.
Quería estar con Sky, ver mundo y encontrarme a su padre.

Si se quedaba más allí, nada de eso podría cumplirse.

No le diría a Sky sobre su problema pulmonar. Si se lo decía ella misma le obligaría a quedarse en la NASA.

Con las pastillas tenía bastante para sobrevivir.
Al menos es lo que él pensaba.

Huiría. Huiría con ella.

(...)

- ¿Qué tal las pruebas?  - preguntó Sky mientras le abrazaba.

- Genial. - mintió - Solo me tengo que tomar algunas pastillas.

- Eso es magnífico. - exclamó ella dándole un corto beso.

- Si, lo es. - susurró sin mirarle.

Los dos se sentaron en la cama.

- Emm... Sky. - comenzó él - ¿No querrías salir de aquí algún tiempo?

- ¿A qué te refieres? - cuestionó confusa - ¿Un viaje?

- Exacto. - aceptó él - ¿No querrías bajar por todo el país conmigo?

- ¡Eso sería estupendo! - exclamó entusiasmada - ¿Cuándo?

- Mañana.

- ¿¡Mañana?! - la chica se levantó de la cama con rapidez - ¿Tan pronto?

Corbyn se levantó y cogió la mano de Sky.

Si estaba más tiempo en la NASA, llegaría el día en el que le administrarían la segunda dosis, y sería imposible que Sky no se diera cuenta de que algo pasaba.
¡No le vería en todo el día!
Sin duda eso era sospechoso y ella se enteraría.

- Vamos, será divertido. - la animó él - Solo tú y yo, y el mundo. ¿No quieres?

- Si quiero Corbyn, pero... Tengo que coger dinero, comprar el billete de avión, avisar a Jack...

- No avises a Jack. - le cortó. - No se lo digas a nadie, sino no nos dejarán ir.

Sky frunció el ceño asintiendo. Le parecía algo extraño.

- Tampoco compres un billete de avión. - así será menos fácil para la NASA encontrarnos - ¿Tienes un coche? - ella asintió - Pues iremos en eso.

- Pero Jack es mi hermano...

- Puedes dejar una nota a Jack para que no se preocupe por tí, pero no le digas dónde vamos.

- Vale. - aceptó ella en un suspiro. Quería que Corbyn fuera feliz. - Nos iremos mañana por la noche.

Corbyn sonrió ampliamente y la besó de felicidad.

- Gracias. - susurró con una sonrisa en sus labios a milímetros de ella.

Sky sonrió y los dos se volvieron a besar.