Estaciona después de casi 50 minutos de recorrido.
Al llegar a la entrada vemos a demasiada gente haciendo cola y otros entran por la zona Vip.
-Oye Len, tardaremos años en entrar- me quejo.
-Tú sólo sigeme- dice con una sonrisa coqueta.
Pasamos por delante de toda esa gente que esta haciendo fila, algunos nos insultan por pasarlos, pero como a Len no le importa a mi menos.
En la entrada hay dos hombre, uno rubio y otro castaño, corpulentos y nada mal, Len los saluda con demasiado afecto, me imagino son sus ¿Amigos?.
Nos dejan pasar sin problema, vamos directo a la barra y pedimos dos Cosmopolitan al barman.
Todo es hermoso, lujoso y atrayente.
Tomando nuestros tragos nos giramos a mirar a las personas bailar, cuando le iba a decir a Lena para bailar me di cuenta que tenía la mirada en un sólo lugar, al seguir su mirada me topé con un peli-negro de ojos avellana con un lindo cuerpo.
-Pey, ya vengo voy al baño- dijo sin mirarme, mientras le giñaba un ojo y se iba moviendo sus caderas exageradamente.
-Si claro, y doraemon me espera en mi habitación con la puerta magica que me va a llevar directamente a la habitación de Shaw Méndez- susurre sarcástica sólo para mi.
Error.
El barman estaba atrás de mi. Me escucho y soltó una sonora carcajada.
Bajo la mirada avergonzada, mientras le pido un Tequila.
A los segundo me lo da con la sal y limón.
Pasó mi lengua por la punta de mi dedo índice, lo sumergo en la sal, y lo chupo, en ese instante me tomó el mini vaso de Tequila y exprimo la rodaja de limón en mi boca. Hago una mueca por el amargo sabor, pero lo soporto.
Siento pesadas miradas en mi, pero no me atrevo a buscar de quienes.
Pido más Tequila y repito mi acción anterior.
En el séptimo vaso ya me siento mareada así que decido ir a la pista de baile para bajar un poco el alcohol.
Créanme no es nada bueno tomarlos de golpe ni seguidos.
Comienzo a moverme lentamente, mis caderas estan en un vaivén, mientras mis manos recorren mi cabello, descienden en mi cuello y siguen por mis senos, en el descenso las cruzó en forma de "X" y las dejó en mi vientre, mientras me sigo moviendo.
Siento aún más penetrantes las miradas en mi, pero quiero creer que es producto del alcohol.
Salgo de mis pensamientos al sentir unas manos grandes, agarrar con un poco de fuerza mis caderas atrayendome a un pecho duro.
No me apartó por que me gusta su tacto. Eso es raro.
Nos seguimos moviendo al son de la música, sintiendo su erección constantemente en mi trasero.
No aguanto la intriga y me giró, lo primero que veo son unos ojos azules que me penetran, detrás de un antifas negro. Su tez es blanca y viste un traje azul marino.
Tiene cabello rojo como el fuego, una barba de 3 días en forma de candado, unos labios gruesos, con una mandíbula cuadrada.
Una perfección hecha hombre.
Siento su alimento chocar contra el mío, está tan cerca que no creo aguantar más para probar esos labios.
El mira mis labios y yo hago lo mismo.
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Destino Inesperado
RomanceLeandro Khirtow, un hombre de 26 años, demasiado controlador, posesivo, amargado, frio y con un hijo hermoso de 2 años y medio, el cual vive criado por niñeras y con falta de amor. Peyton Hetlyn, un bella chica de 19 años que vive con sus tíos desde...