Capítulo 3

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Amanecí de la mejor manera posible, ya que no tuve que levantarme en la madrugada para hacer toda la limpieza de la casa.

Ha pesar de todo lo que me ocurrió ayer, en estos momentos siento una paz interna.

Camino normalmente al baño y lleno la tina, en el proceso riego dentro sales aromáticas, relajantes, jabón de baño para que haga espuma.

1 hora después de un relajante baño salgo envuelta en una toalla y me fijó que Lena todavía sigue dormida.

Buscó en el armario de ella que ponerme y optó por una falda acampanada color vino y una básica negra junto con mis Converse.

Me dirijo a la cocina y me fijó que son las 11 de la mañana así que comienzo a preparar el desayuno.

Fruta picada, wafles con nutella untada y jugó de naranja, dejó dos platos en el mesón para buscar a Lena, pero ni me muevo por que ya está bajando.

-Buenos días, Ya te iba a llamar- digo sonriendo.

-buenos días, pero temo decepcionarte que la comida fue la que me llamo- dijo soltando una carcajada que acompañe y comenzando a devorar todo lo que serví.

Estas son una de las únicas veces que disfruto tanto un desayuno.

Miró mi bolso y aún tengo el dinero que me pagaron ayer, que por cierto con la propina complete los 260 dólares para el libro y otros instrumentos.

Cuando terminamos la comida, Lena se encarga de limpiar todo y nos sentamos a ver una película de comedia.

Al terminarla nos decidimos por una segunda película, pero esta vez optamos por una de terror y como ya son las 13:00 P.M, ella pide lasaña de un restaurante cercano.

Cuando llega la comida, ella paga y yo sirvo todo y nos volvemos a sentar en el sofá con las cortinas cerradas y las luces apagadas.

En ocasiones damos un grito pequeño del susto por las escenas terroríficas de la película.

A las 2:30 de la tarde termina la película y le informó que me tengo que ir a comprar unas cosas.

-Nos vemos mañana??- pregunta.

-Si, tengo algunas horas libres así que te iré a buscar- digo besando su mejilla.

-Esta bien, cuidate por favor- dice imitando mi acto anterior.

Le guiño un ojo y salgo con mis cosas, pero con su ropa ya que en cualquier momento se la devolveré.

Eso dijiste hace un año de la ropa deportiva y hace unos meses de aquel vestido negro y la sudadera gris y tambi..

YA! Eres estresante! Tal vez y una que otra cosa no le he devuelto, pero algún día lo haré... eso espero-

Mentirosa- murmura mi conciencia...

Bueno tal vez tenga razón, pero para eso están las mejores amigas. ¿verdad?

Me burló mentalmente de lo que pienso, pero es que la ropa me queda bonita, no es mi culpa...

Ella estudia en la misma Universidad que yo, sólo que ella estudia Leyes.

Sus papá es empresario y su mamá veterinaria.
Como única hija es consentida, pero se lo merece, siempre se esfuerza en ser sobresaliente en sus estudios y para sus padres eso lo vale todo.

Llegando al centro comercial me dirijo a la librería más grande.

Pregunto por el libro a una señora de unos 50 años, que atiende y comienza a revisar en la computadora.

Destino InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora