Destino Inesperado

Capítulo 10

Me desperté a las 6:00AM y me duché rápidamente, me puse unos Jeen's, una sudadera azul rey y unas sandalias negra.

Comencé ha guardar todos mis libros, materiales de la Universidad y un poco de ropa, como la otra vez. Cogí prestada una maleta de la casa y guarde toda la ropa que me dio Len junto con unos pares de zapatos.

Ya a las 7:00 desperté a Lena para despedirme y media adormitada se despidió de mi haciéndome prometer llamarla.

Baje con las maletas hasta la sala y me dirigí a la cocina en donde se oían las voces de los padres de Len.

Les agradecí el haberme dejado quedar en su casa y les explique que me dieron el puesto de niñera y uno de los requisitos es mudarse ahí y que además la paga era muy buena y me ayudaba mucho para la universidad. Aceptaron y me dijeron que si en algún momento necesitaban algún lugar donde quedarme que no dudará en pensar en ellos por que su casa era mi casa cuando necesite. Les di un abrazo fuerte a cada unos despidiéndose y prometiendome visitarlos.

Paré un taxi y le di la dirección de la mansión.

Al llegar el guardia me reconoció y ayudándome con las maletas me llevó hasta la entregada de la casa.

-Muchas gracias...

-Steven- dijo dándome la mano.

-Gracias Steven, me llama Peyton, puedes decirme Pey si gustas- dije con una sonrisa.

Se despido y volvió a su lugar de trabajo, Steven era un hombre de unos 32 tal ves, de cabello castaño y ojos oscuros, alto y un poco fornido, es apuesto.

Llamé a la puerta y apareció la señora Renata con la mirada neutral, saludé y respondió con un asentimiento y sin medir palabras me dejo pasar y fuimos a la cocina pero antes dejé mis maletas al pie de las escaleras. Me senté frente a ella y comenzó hablar.

-Eres puntual. Aquí soy la cocinera y encargada de supervisar a los empleados nuevos, además soy la persona de más confianza del dueño, el cual está de viaje y regresa en dos semanas, tú deber es cuidar de un niño de casi 3 años, tendrás que prepararle la comida, cuidarlo, bañarlo, encargarte todo el tiempo de el- me miró fijamente- Esta prohibido entrar a la habitación y despacho del dueño sin su permiso, tú deber es cuidar del niño, nada más, ahora ven para mostrarte tu habitación y la del niño el cual se llama Liam-

Me lleva a la tercera planta, cabe recalcar que esta mansión tiene cuatro plantas, una arquitectura demasiado hermosa pero sombría.

-En el cuarto piso esta la habitación del Señor y se tiene prohibido el paso, sólo el personal que esta autorizado puede subir hacer la limpieza.

-Bueno...

Eso fue raro, pero mejor no preguntar, aunque me da cierta curiosidad...

Llegamos a la tercera planta recorremos hasta llegar a la 3 puerta a la derecha, al abrirla me quedé impresionada, era muy hermosa, esta pintada de colores pasteles, una cama de dos plazas con dos mesitas de noche y una ventana inmensa que tiene una vista al patio trasero, un ropero grande en la esquina derecha y una puerta en la otra esquina.

-Este es tu cuarto, en unos minutos suben tus maletas- me entregó una carpeta que ni sabía que llevaba- ahí están los horarios de comida y un mini mapa de la casa, tienes prohibido subir al 4to piso, entrar al despacho del señor y la sala de juntas, todos esos lugares está tachados en el mapa, el niño tampoco puede ir a ninguno de esos lugares-

-Esta bien, ahora quisiera que me presentará al niño y empezar con mi trabajo- dije serena.

-El cuarto que esta junto al tuyo es el del niño Liam, el en este momento está castigado por malcriado, acompañame- dijo saliendo de la habitación.

Salimos de la que ahora es mi habitación y abrimos la siguiente puerta de color azul, una habitación muy hermosa de color verde con muchas estrellas que iluminaba en la noche y una cama grande en forma de carro, la decoración era muy bonita, pero descubrí a la cosita más hermosa que he visto en mi vida.

Un niño de cabello azabache está sentado en la cama con la cabecita gacha jugando con lápices y hojas, tiene bastantes cochecitos y juguetes al rededor de su cama.

-Liam, ella será tu nueva niñera te comportaras, ahora ella tiene la potesta de castigarte si te portas mal, quedas advertido- habla duramente, esta mujer no tiene compasión y eso que llega a los 55 años, pensé que todas las personas a esa edad eran un dulce andando.

¡¡los libros me mintieron!!

Esto sí no me lo esperado, es el mismo niño precioso que estaba siendo maltratado por esa bruja en el parque hace unas semanas atras.

Esta señora debe estar tarada si piensa que yo maltrataria o castigaria a un niño tan pequeño por alguna travesura inocente que llegará hacer, ganas no me faltan de darle con el zapato a esta señora.

Liam al girar su cuerpo por completo, su mirada se ilumina al verme en ese lugar, me regala una sonrisa hermosa, que hace enamorarme más de este pequeño, al parecer me reconoció.

-Bañalo y alimentalo, te encargaras prácticamente de todo lo referente a el niño Liam- dijo saliendo de la habitación y cerrando la puerta.

-Pero miren que lindura me a mandado el destino- digo sonriendo dulcemente.

-¡¡Pey!!- chilla corriendo hacia mi para abrazar mi pierna.

Lo alzó en mis brazos y lo abrazó fuertemente mientras el ríe a carcajadas, lo dejó en su cama y me siento a su lado.

-Mira corazón, voy a ser tú nueva niñera, desde este instante yo te cuidaré y te protegere de esas brujas, como ya sabes me llamo peyton pero sólo tu me puedes decir Pey- dije dandole un beso en su mejilla sonrojada.

-¡¡Shi!! Tu me cuidadas de esas bujas malas- dijo emocionado tratando que sus palabras sean claras.

-Si mi amor, yo te cuidare- dije abrazandolo, amo a los niños y el en especial a robado mi corazón- ahora vamos a bañarte para prepararte un rico desayuno-

Haciendo puchero aceptó gustoso.

Creo que por fin las cosas van a ir muy bien yo protegere a Lima y no dejaré que nadie dañe su corazón con odio.

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Auf Wiedersehen♡