TURQUÍA

Capítulo 61

-¡BORAN CONTROLATE... BORAN!
-¡DEJAME SOLO!
-¡NO... BORAN YA ES SUFICIENTE!
-¡NO, NO, ELLOS NO!
-¿Qué pasa Boran?
-¡Eren no!

Koray tomó las actas y las leyó cuidadosamente frente a mi.

-Hermano, lo siento mucho.
-¡Koray ellos no están muertos!
-Calma Boran.
-¡No pueden estar muertos, no Eren, no mí hijo!

-¡AYZEL... AYZEL!
-¡Dígame señor Koray!
-Llama al médico por favor, dile que es una emergencia.
-¡Sí señor!

El médico de la familia llegó directo a mí oficina donde estaba con Koray.

-Koray, Ayzel me llamó y me dijo que era urgente.
-Sí, es Boran.
-¿Qué le pasó?
-¿Puedes darle algo para tranquilizarlo?
-Dejame ver Koray.

-Boran.
-¡Quiero estar solo!
-¿Qué pasa Boran?
-¡Dejame solo, no quiero ver a nadie!
-Boran estoy aquí como tu amigo, no como doctor, dime que pasa.
-¡Mí esposa y mí hijo están muertos!
-¿¡Cómo!?
-¡Por mí culpa ellos están muertos!
-¿Tú los mandaste...?
-¡No!
-Tienes que calmarte para que podamos hablar, toma esta pastilla.
-¡No quiero que me drogues como a tus pacientes!
-Esta bien.

-Koray trae el whisky y siéntate con nosotros.
-¿Qué?
-Vamos a beber un poco.

KORAY
El único que terminó ebrio fue Boran, ninguno de nosotros dos bebió más él hasta que se quedó dormido.

-Toma esto Koray.
-¿Qué es eso?
-Ponganle diez gotas en jugo o agua, esto lo mantendrá tranquilo sin dormirlo.
-Gracias.
-Sí necesitan algo no duden en llamar.
-Esta bien.
-Nos vemos.
-Adiós.

El camino para Boran sería complicado sin Eren y su hijo, tendría muchas cosas que cambiar en su vida incluyendo la tribu a la que pertenecía al ser.
Los días pasaban y él no salía de su habitación, no comía ni hablaa con nadie, parecía que estaba muerto en vida.

VIOLET
Los días se convirtieron en meses, por fin estaba haciendo una vida relativamente normal en Los Angeles al lado de mis padres y mí bebé creciendo, estaba por cumplir las 17 semanas de embarazo y tenía la cita con la ginecóloga para saber el sexo. Mamá siempre iba conmigo y entraba a mis consultas.

-¿Lista mí amor?
-Sí mamá.
-¿Nerviosa?
-Emocionada, por fin hoy sabremos el sexo del bebé.
-Mí amor me hubiera gustado que aceptaras hacer una fiesta de gender reveal con tus amigas de la universidad.
-No mamá, prefiero saberlo yo y obviamente mí papá y tú.
-Como tú quieras Violet.

Llegamos al consultorio de la ginecóloga y esperamos a que fuera mí turno para pasar, me subí a la camilla y levanté mí blusa para que pudiera hacer el ultrasonido.

-Muy bien Violet, veamos como va este pequeño.
-¿Crees que podamos saber que es?
-Esperemos que se deje ver.
-Ya quiero saber qué es.
-Veamos, todo se ve perfectamente bien, está en tamaño y peso adecuado para las 17 semanas que tiene... ¿Violeta estas lista para saber que es?
-¿Ya lo sabes?
-Sí, es muy claro.
-Dime... No, no mejor no... Bueno mejor sí.
-Tranquila, se está moviendo mucho pero logre ver un par de veces.
-¿Qué es?
-Es una niña.

-¡Mí amor!
-¡Mami voy a tener una niña!
-¡Sí mí chiquita!

-Muchas felicidades Violet, aquí tienes tu ultrasonido.
-Gracias doctora.
-Ire por tus vitaminas, ahora vuelvo.
-Esta bien.

La doctora se fue y yo me levanté de la camilla viendo la ecografia que recién me había dado.

-¡Es una niña mamá!
-Sera una linda Violet o Jenny.
-Beren.
-¿Qué?
-Su nombre es Beren.
-Pero...
-Es mí hija y de Boran, sus padres somos turcos y quiero que ella tenga un nombre turco al igual que nosotros.
-Hija pero legalmente tú ya no eres Eren.
-Lo sé pero ella se va a llamar como yo quiera.
-Lo que tú digas Violet.

Mamá siempre quería mandar en mí vida como si fuera de ella, aunque al final siempre hacía lo que yo desidia con mí vida.
Saliendo de la consulta nos fuimos a casa con papá que nos estaba esperando ansioso por saber si seria una niña o un niño.

-¿Qué pasa hija?
-Poco después de que supe que estaba embarazadas Boran y yo hablamos mucho de cómo sería tener al bebé y él estaba muy emocionado de que fuera una niña.

En el momento que supe que era una niña empecé a sentir remordimiento de haber huido de Turquía por un arranque de celos y de haber hecho todo lo que había hecho hasta ese momento, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse.