TURQUÍA

Capítulo 31

Llegamos al hotel y fuimos a nuestra habitación para arreglarnos e ir a cenar, en el momento que entramos a la habitación Violet entró corriendo al baño para maquillarse y cambiarse, yo sólo me cambié y estuve listo pero ella tenía más de media hora encerrada en el baño.

-¿Te falta mucho?
-Ya voy.
-Violet vamos a perder la reservación.
-... ¡Lista!
-Wow... Te ves hermosa.
-Gracias, tú te ves muy guapo.
-Gracias ¿Nos vamos?
-Sí ya vámonos.

Salimos de la habitación y fuimos al ascensor, una mujer muy linda, atractiva como de mi edad me sonrió al entrar así que yo devolví la sonrisa, cosa que a Violet no le gustó y me soltó de la mano tomando su Clutch Gucci lo que dejó ver sus celos, pase mi mano por su cintura acercandola a mí; estaba muy rígida y tensa pero no se negó.

-Si estás cansada podemos dejar la cena para después amor.
-Estoy bien... Amor.

Bese su mejilla y ella sonrió un tanto molesta, ambos bajamos en el lobby y fuimos al restaurante a donde también fue la mujer del ascensor.

-Buenas noches ¿Tiene reservación?
-Buenas noches, sí a nombre de Boran Kaya.
-Por aquí por favor.

Fuimos a nuestra mesa la cual tenía vista a un jardín alumbrado por las luces en los árboles y arbustos.

-¿Te gusta?
-Es hermoso.
-Espero que esto compence tus celos en el ascensor.
-¿¡Celos!?
-No creas que no me di cuenta.
-No son celos... Es que... Es que... Esa mujer...
-Sí, ya déjalo así.
-Pero no son celos.
-Te creo... ¿Cómo te sientes después del Yate?
-No estaba tan ebria, recuerdo todo.
-¿Todo?
-Sí, te dije lo de mi soledad y esas cosas y después me quedé dormida.
-Sí.
-En los brazos de mi esposo.
-Estas aceptando bien esto del matrimonio.
-No me sirve de nada ponerme a llorar así que mejor lo tomo bien y a ver que pasa.
-Tienes mucha razón.

VIOLET
Cenamos delicioso y después salimos al jardín a caminar un rato, hacía frío y Boran me puso su chaqueta en los hombros.

-¿Te gustó la cena?
-Estuvo delicioso todo.
-Es uno de los mejores restaurantes de Dubai.
-¿En serio?
-Sí.
-Cuando vivía en New York comía en McDonald's.
-Mcdonald's.
-Sí.
-El lugar más saludable para una chica de tu edad.
-Sacrificaba 21 horas a la semana en el gimnasio.
-Tres horas todos los días.
-Son los sacrificios de ser modelo... Tu podrías serlo.
-¿Yo?
-Sí, tienes el porte, la altura, buen cuerpo, eres guapo...
-Soy el jefe de una tribu, estoy casado...
-Eso que importa, que estés casado no es un impedimento.
-Pero ser jefe de una tribu lo es... ¿Disjiste que soy guapo?
-Lo eres... Una cosa es que aún no esté enamorada de ti y otra muy diferente que no me de cuenta de que eres guapo.
-Creo que haz bebido mucho por hoy.
-No tomé alcohol en la cena.
-De todas maneras, vamos a la habitación, tengo trabajo que terminar aún.
-Si quieres tú ve, yo quiero caminar un rato.
-Esta bien pero no tardes mucho, no quiero que estés sola por ahí.
-Estaré bien, no te preocupes.
-Bien.
-Adiós.

Seguí caminando, olí la chaqueta de Boran y me di cuenta que era un aroma que quería tener cerca siempre.