TURQUÍA

Capitulo 48

-¿Te gustó?
-Mucho, los trajesitos están preciosos, es un pingüinito bebé y un osito... Me encantan.
-Supuse que ibas a querer que nuestro hijo o hija fuera un tanto americano, aquí normalmente no usaría algo así pero pensé en que a ti te gustaría.
-Gracias Boran, me gusta mucho.
-Ahora vamos a que descanses y dejaré esto en el armario.
-¿Boran nuestro bebé tendrá su propio lugar en la casa de Estambul?
-Sí querida.
-Ya quiero que nos mudemos.
-Pronto.
-¿Qué tan pronto?
-Una semana como máximo.
-¿En serio?
-Sí querida... Por lo pronto descansa.
-¿Vas a ir a la oficina?
-Tengo que ir a firmar unos documentos pero no tardo.
-Esta bien Boran.
-Te veo más tarde.
-Okay.

Me dio un beso en la frente y se fue a la oficina, estaba muy aburrida de estar toda la mañana encerrada en la habitación así que me levanté con cuidado y salí a caminar por la casa; el timbre de la mansión sonó y Ayzel pasó corriendo para abrir mientras yo caminaba de regreso a la habitación.

-¡Ayzel déjame pasar!... ¿Dónde está mí sobrina?
-¡Señora Melek... Señor Devran!
-Quiero ver a mí sobrina Ayzel, por favor.

Escuche gritos en la entrada de la mansión así que me asomé para ver de qué se trataba.

-¿Qué pasa Ayzel?
-Señora Eren.
-¿Quién es?

-¿¡Eren!?
-Sí, soy yo.
-¡Mí querdia sobrina, estás viva!
-¿Quién es usted?

-Señora Eren, ella es la señora Melek, era hermana de su madre.
-¿De mí mamá?
-Sí señora.

-¡Querida sobrina!

No sabía como reaccionar a lo que estaba pasando en ese momento, necesitaba entender un poco de todo pero quería que Boran estuviera conmigo.

-Ayzel vamos a estar en el despacho de Boran, lleva algo de tomar por favor.
-Sí señora.

-Pasen por aquí por favor.
-Mí querida sobrina, eres idéntica a tu madre.

Solo sonreí y pasamos al despacho para hablar más tranquilos.

-Así que usted es la hermana de mí madre.
-Sí querida... Yo soy la hermana menor de tu madre y él es mí esposo Devran.

-Mucho gusto querida Eren.
-Igualmente.

-Cuando supimos que estabas aquí en Esmirna vinimos lo antes posible pero nos dijeron que el acuerdo se había realizado y te casaron con el señor Boran.
-... Así fue, cuando llegué para buscar a mis padres biológicos no tuve oportunidad de absolutamente nada ya que a los pocos días nos casamos.

-Querida Eren si tu estas dispuesta yo puedo ayudarte con eso.
-¿Ayudarme?
-Sí, nosotros tenemos una hija de 21 años que es legalmente una mayor de edad y lista para casarse, tú solo tienes 20 años y eso fue ilegal.
-¿¡Cómo!?
-¿No lo sabías querida?
-No, pero yo estoy casada con Boran.

-Debieron haber falsificado tus documentos para poder llevar a cabo esa boda.
-¡Eso no puede ser!
-Aquí es muy común que esas cosas sucedan para llevar a cabo las tradiciones Eren.
-¿O sea que mí matrimonio no es oficial?
-No lo es querida.

BORAN
Estaba en la oficina en una reunión con Hande para intentar solucionar el problema del contrato sin que la empresa saliera perjudicada y que Eren no se diera cuenta de lo que estaba pasando, cuando recibí una llamada de la mansión.

-ALO.
-¿¡SEÑOR BORAN!?
-AYZEL ¿¡PASA ALGO, EREN ESTÁ BIEN, LE PASÓ ALGO AL BEBÉ!?
-¡AY! SEÑOR BORAN LA SEÑORA MELEK Y EL SEÑOR DEVRAN ESTAN AQUÍ HABLANDO CON LA SEÑORA EREN EN EL DESPACHO.
-¿¡QUÉ!?
-¡SEÑOR NO SÉ QUE HACER!
-¡CÁLMATE AYZEL, GRACIAS POR AVISAR, VOY PARA ALLA!
-SÍ SEÑOR.
-QUIERO QUE ESCUCHES TODO LO QUE HABLEN CON EREN.
-COMO USTED DIGA SEÑOR.
-GRACIAS AYZEL.

-¿Qué pasa Boran?
-¡Me tengo que ir, hablamos luego!
-¿Esta todo bien?
-Sí, pero me tengo que ir.

Salí lo más rápido que pude de la oficina y me fui a la mansión, para nadie en Esmirna era un secreto que Melek y Devran querían casar a su hija Çağla conmigo para tener un estatus social alto en el pueblo ya que todo lo que tenían era de Eren y no suyo. Cuando llegué a la mansión Ayzel estaba escuchando la conversación detrás de la puerta como se lo había pedido.

-Señor Boran.
-¿Siguen aquí?
-Sí señor.
-Puedes irte Ayzel, más tarde hablamos.
-Sí señor, permiso.

Entré al despacho donde estaban hablando con Eren quien estaba un tanto confundida.

-Buenas tardes Melek.
-¿¡Boran!?
-¿Te sorprende verme en mí propia casa?

-Hola querida.
-Boran.