El nacimiento de un caníbal.

Capítulo 2. La primera vez.

Estoy en la carretera pensando en cómo le explicaré a Mary sobre mi nuevo empleo, por un lado me encuentro contento ya que por fin podre darle la vida que se merece, pero, por el otro lado viviré atormentado con esto que hago, varias lágrimas caen por mis mejillas de la desesperación.

Llego a casa y lo primero que veo es a mi novia agotada por las horas extras que tuvo, me siento tan culpable solo quiero que no sufra tanto, si acepte este trabajo fue por ella; mire la hora y veo que ya casi es tiempo de ir a mi primera misión, cargue en mis brazos y la coloqué suavemente en la cama y le di un beso en la frente.

Me cambio de ropa, llevo en manos un paquete que me dio Daniel, es un esmoquin muy elegante, con un pañuelo blanco como la nieve, una máscara blanca la cual solo tenia una sonrisa sádica dibujada y una carta algo sospechosa

-Querido Mr. Mayer:

A partir de hoy este será su uniforme por así decirlo, espero le guste aunque no tiene opción para dejarlo o simplemente no usarlo, espero que le vaya bien en su primera misión y que no le pase como al anterior a usted, suerte.

Aquellas palabras me dejaron intrigado, solo podía preguntarme en ese momento quién era ese tipo, mejor solo lo ignore y me dispuse a vestirme; faltan 5 minutos antes de irme a decir verdad me gustaba el uniforme a excepción de la máscara pero ya que.

Pasaron los minutos los cuales se me hicieron eternos, tome las llaves de mi auto y me marche para ver al Sr. Rutenphor, mantengo mi vista en la carretera y veo a Daniel a decir verdad no era tan confundible, bajo del auto y lo saludo

-Buenas noches.
-Iré directo al grano, ¿está listo?.

Yo solo quería terminar lo más pronto posible así que moví mi cabeza en forma de afirmación, me da la dirección de mi primera víctima, es una prostituta la cual debería ya de terminar su turno, no me sentí muy cómodo al saber que mi primera misión seria alguien asi.

Daniel se despide de mi dándome una advertencia

-Cuando estés con lo tuyo, por lo que más quieras, no pruebes la sangre, para ello te di el pañuelo, no seas igual de terco a el Sr. McCartney por favor, solo usa tu pañuelo.
-Cla...claro.

Eso que dijo me asustó, pero tenia trabajo que hacer así que mejor solo lo ignore y me dirigí hacia allá. Acabo de llegar, el ambiente se encuentra pesado y con aroma a cigarrillos y alcohol barato, aun no entendía el por qué la máscara hasta que mire un letrero el cual decía

"Viernes de máscaras"
Favor de traer la suya, gracias.

Es increíble como es que Daniel tenia todo calculado como si fuera un adivino, no lo dude más, me coloqué la máscara y entre, no fue ningún problema el que me descubrieran; busque a mi víctima una mujer de baja estatura, cabello negro como la noche, ojos verdes, delgads y de piel morena, la encontré a los pocos minutos sentada insitando a un hombre realmente asqueroso pero al parecer con mucho dinero.

Me acerque a ella y enseguida me siguió, ella tomó de mi corbata y me llevo a un cuarto teñido de rojo carmesí, aproveche para lanzarla a la cama, observe que este cuarto era algo extraño, ya que vi lo que podrían ser objetos del bondage, decidí aprovechar esto a mi favor.

La até, con la intensión de dejarla sin salida o forma de escapar, cuando le quite la máscara para vendarle los ojos y poderme quitar la máscara para que fuera más cómodo, mire en sus ojos el deseo que ella me tenía, sin alguna explicación posible sentí asco al ver esa mirada, fue despreciable para mí. Me apresuró para poder terminar, con mi mano derecha cubro su boca para que no hiciera tanto ruido y con mi mano izquierda......tomo el látigo de cuero.

-Pagarás por todo pecado que has cometido.-le dije mientras le di el primer azote.

Ella al principio sintió placer, pero cuando sintió que esto no era por el sexo, intento huir pero yo no se lo permití, seguí y seguí azotando hasta que sangre empezó a salpicar de las heridas, cada vez que lo hacía ella bajaba su voz, indicando que estaba muriendo.

Después de casi dos horas dando azotes, Katie, murió, sangre de ella se encontraba en mi rostro casi lo quito con mi lengua, pero termine recordando lo que Daniel me había advertido, pero tanta era la tentación que........

Que tal este capítulo chicos, que creen que hará John.
Probará la sangre o seguirá la advertencia de Daniel.
Prometo subir la siguiente semana.