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Nathaniel era un chico brillante. Muy aplicado en cuanto los estudios, y admirado por los profesores.

Ese día había llegado más temprano de lo normal, el día de ayer había salido más temprano y no pudo terminar los papeles de ese día.

Ayer Melody le había pedido una cita. A eso se debía que él saliera más temprano. El no estaba interesando en ella, a decir verdad, nunca había estado interesado en nadie. Él le hechaba la culpa a los estudios, decía que era porque estaba tan concentrado en ellos, que no tenía tiempo para fijarse en chicas.

No era la primera vez que Melody se le declaraba, pero teniendo en mente la recomendación de su padre, y lo importante que era para Nathaniel la aprobación de este, pensó que era hora de estar con alguien, y ¿Quien mejor que Melody?

Una chica tan aplicada, era delegada también, y de buena familia. Y aún mejor, ya había sido aprobada por su padre. Semanas antes, hubo un pequeño evento donde los padres asistieron a ver los planes de la directora a futuro.

Flashback (Narra Melody)

El día de hoy será especial. Aprovecharé esta oportunidad para impresionar a Nath, MI Nath.

Estoy segura de que no acepta mis citas porque se está haciendo el difícil. Vaya hombre...

Subí mi falda un centímetro más de lo habitual, ya que si seré atrevida, lo daré todo. Me siento diferente, rebelde. Espero que mi madre no lo note.

Salí de mi habitación con cautela de no despertar a mi madre. Hoy desayunaré afuera, ya que se me hacía tarde. Pase mucho tiempo pensando como verme linda para Nath. La adrenalina me recorría, estaba emocionada por ese centímetro más arriba de mi falda.

Anoche ideé un plan. Hoy era el evento anual para padres, donde la directora daba un largo y aburrido discurso sobre sus planes. Y los delegados tenían el doble de trabajo, pero no importaba.

Realmente, odio ser delegada. La directora deja demasiados trabajos que no deberían ser nuestra responsabilidad, pero todo sea por Nath.

En fin, volviendo a mi plan meticulosamente calculado. Llegaría al instituto a las 6:03 am. 3 minutos tarde, teniendo así excusa para hablar con Nath, bromeandole con mi tardanza. La actividad empezaría a las 8:00. Supuse que los padres de Nath llegarían puntual, así que a esa hora estaría saliendo del edificio a por un café expreso con leche, y por pura casualidad, los encontraría entrando. Pararía en seco, sorprendida, ya que no me lo esperaba. Los saludaría cordialmente y entablaría un tema de conversación, medité por muchas horas sobre qué les hablaría, pensé incluso en el calentamiento global, pero pensé que sería muy forzado. Por lo que llegue a la conclusión de que lo más casual sería hablar de mi café. Repase la conversación mentalmente.

–Buenos días, señor Francis, señora. Es un gusto verlos por aquí –Diría, con una sonrisa, por supuesto–.

–Buenos días Melody, igualmente– En realidad, no sé si usarían estas palabras, pero supongamos que sí.

–De parte de la directora y mis compañeros, les doy la bienvenida a la charla anual para padres, agradecemos su puntualidad. Empezaremos en unos minutos. Justo iba a por un café, ¿No se les apetece algo? Yo invito.–

–Claro que sí, Melody, te amamos. Eres muy cordial, ¿No quieres casarte con nuestro hijo Nathaniel? –Bueno, en realidad, no se si serán tan directos, pero se que esto es lo que pensarán–.

Me felicite mentalmente por mi plan, estaba segura de que todo saldría bien.

Llegué al instituto, Justo a las 6:03, como estaba previsto. Nathaniel ya estaba ahí, claro, siempre tan puntual.

–Hola Nath –Dije intentando sonar calma, ya que internamente me moría de nervios, ¿Ya habría notado mi falda?–

–Melody, buenos días, ¿Tan temprano por aquí?–

–¿Temprano? –dije riendo, creo que exagere un poco la risa– Nath, son 3 minutos tarde, eres tan divertido. Nath no respondió, solo me sonrió, y siguió con sus papeles.

El tiempo pasó como siempre. Yo observando a Nath y él haciéndolo sin que yo me dé cuenta. Nunca lo he atrapado mirándome, realmente es muy bueno disimulando.

Mire mi reloj, 6:58. Era hora de salir a por mi café. –Nath, ire a por un café, ya vuelvo –Salí, sin esperar su respuesta. Camine moviendo mis caderas, seguro que sí no había notado mi falda, más arriba de lo normal antes, lo haría ahora. Camine despacio, dándoles tiempo a los padres de Nath a bajar de su auto. Llegue a la entrada, y nada.

Eran las 7:01 y aún no llegaban, así que me escondí detrás de un árbol, saldría cuando los padres de Nath estén saliendo y me los cruzaría de casualidad.

Pasaron 2 minutos, y escuché pasos. Eran ellos, salí y simulé normalidad.

–Buenos Francis, señor días –Maldición, reí intentando generar empatía, tanta práctica por nada–.

–Buenos días Melody –Dijo su padre–

–Les doy la bienvenida, agradecemos su puntualidad, Justo iba por un café, ¿No desean uno? Yo invito. –Tal vez dije todo un poco enredado, pero se entendió, ¿cierto?–

–Eres muy amable, pero no gracias. Me alegra que aún hayan chicas tan amables. –Se fueron sin decir más–

–Me aman ¡Me aman! –Me fui saltando alegremente, a por mi café–.

CastielxNathaniel Una historia de amor complicada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora