No sé por qué le respondí de manera tan brusca.
En realidad si estaba agradecido con él, me salvo de esa incómoda situación con Debrah, si no fuera por el quien sabe cuanto habría tardado en sacármela de encima. Sin embargo, eso es algo que nunca admitiría en voz alta, y mucho menos a el.
Aún me sigo preguntando, ¿Qué hacía el ahí? ¿Por qué se acercó? Ese rubio me debe dar explicaciones.
Narra Nathaniel
Luego de que Castiel me dejara de manera tan indiferente, me sentí un estúpido. Claro que tenía razón, no sé por qué me acerqué en primer lugar... ¡Melody! La había olvidado por completo, la dejé sola, eso fue muy maleducado de mi parte. –Corrí hasta que la divisé a lo lejos y me acerqué a ella–
–Mel, lo siento tanto, no debí dejarte así. –Dije apenado–
–Nath, está bien, no te preocupes, lo entiendo, debes tener tus razones –Me sonrío–.
–Gracias por ser tan comprensiva, ¿Vamos a la escuela? –Melody asintió y siguió hablándome. Esta vez intente prestarle atención pero no lo logré. Finalmente llegamos al instituto–.
Narra Castiel
Hoy no iré al instituto. No con tantas cosas en mi cabeza, además, faltar un día no hace la diferencia. Volví a mi casa y me tiré en el sillón, pensando en lo que había pasado hace poco.
Nathaniel no salía de mi cabeza, tal vez solo quiso ser amable al notar mi incomodidad, pero con tanta historia entre los tres todo lo vuelve complicado. Tal vez solo estoy buscando algo más donde no lo hay...
Decidí agarrar mi guitarra y practicar un poco. Demonio se sentó en frente mío, mirando con curiosidad como siempre hacía cuando comenzaba a tocar los primeros acordes. Comencé a cantar y así pase toda la mañana, hasta que me dió hambre. Pedí pizza, y me di cuenta que cada que dejaba de tener la mente ocupada los pensamientos que me preocupaban volvían, Nathaniel, Debrah, ambos giraban en mi cabeza y no querían salir de allí. ¿Qué buscaba Debrah ahora? Solo me haría mas daño, si ya destruyó la amistad con el único que quería que siempre estuviera en mi vida... ¿Qué hará ahora? Cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien se lo saque.
Nathaniel, ese imbécil, ¿Por qué tuvo que meterse en mis asuntos? ¿Por qué tuve que ser tan grosero con él? Quiero decir, siempre lo he sido, incluso peleamos constantemente y nos hemos vuelto enemigos declarados. Pero esta vez fue diferente, hubo un momento de tregua cuando el me salvó de esa situación, no tenía por qué ser tan borde. ¿Por qué eso me está comiendo la cabeza? En otra oportunidad no significaría nada. Que tenga que ver con Debrah me revuelve la mente y trae recuerdos dolorosos.
Debo hablar con Nathaniel.
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CastielxNathaniel Una historia de amor complicada.
RomanceUna historia simple, para algo complicado, el amor. Nathaniel y Castiel se complementan, solo que aún no lo saben.