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A la mañana siguiente me levanto cinco minutos antes de que suene la alarma, supongo que ya tengo la hora cogida y tampoco soy de esas personas que duermen mucho. Me gusta disfrutar del día ya que si no siento que estoy perdiendo el tiempo. Lo primero que hago es apagar la alarma y levantarme de la cama antes de observar como Hope se encuentra durmiendo a pierna suelta llevando aún la ropa de la fiesta ayer. Ni siquiera escuché cuando llegó, por lo imagino que fue realmente tarde y no tiene intención alguna de ir a clase. Tras acercarme y taparla un poco con la manta, decido coger la ropa que saqué ayer por la noche junto con el albornoz y la bolsita de aseo antes de meterme en el baño para ducharme. Las clases no empiezan hasta las 9:30, por lo que tengo tiempo de sobra para asearme e ir a comer algo antes de la primera clase. Adoro por completo las duchas mañaneras, y no tan sólo porque consiguen que el sueño desaparezca por completo, sino porque son realmente tranquilizadoras y consiguen que todo tu cuerpo se destense y que afrontes el día de una buena manera. Al menos es el efecto que siempre tienen en mí. Tras la ducha, no tardo apenas nada en vestirme y secar mi cabello dejando que las ondulaciones naturales se formaran en él. Nunca me he maquillado para ir al instituto, sin embargo decido ponerme un poco de rimel y colorete para dar la mejor de las impresiones. Una vez lista, veo que son las ocho y media, por lo que decido coger mi cartera con el ordenador y la carpeta donde se encuentra metido el horario y un mapa del campus para no perderme del que iba a hacer uso en cuento saliera.

El pasillo se encuentra prácticamente vacío mientras avanzo por él con el mapa en las manos. Apenas unos diez minutos después consigo ubicarme y encontrar la enorme cafetería del campus casi vacía, tan solo un par de personas están sentadas en las redondas mesas con los ojos clavados en las pantallas de sus portátiles. Yo por mi parte me compro un pequeño dulce junto con un té antes de ocupar mi tiempo buscando donde queda mi clase en el pequeño mapa. Media hora antes del comienzo de Historia del Arte, decido ponerme en marcha con mi búsqueda. Para mi sorpresa, hay muchos más alumnos rondando por la facultad de lo que me esperaba y eso me hace ponerme a pensar en que no soy la única que he venido a la universidad a no salir de fiesta. Bueno, es Columbia, está claro que la mayoría de la gente está aquí para estudiar. Sin embargo, fue inevitable que el suceso de ayer por la noche no se me viniera a la mente y la forma tan irrespetuosa en la que me trató el tal Harry. ¿Qué estudiará? bueno, eso realmente no es algo que me importe y mucho menos me incumbe.

Tras un buen rato perdiéndome entre los interminables pasillos de la facultad y tras preguntar como por lo menos ocho veces donde queda mi clase, me sitúo algo nerviosa y unos diez minutos antes delante de la que se supone que es mi clase. No hay apenas nadie, solo una chica sentada por la primera fila y un par de chicos sentados atrás que no paran de reír por algo que están viendo en sus pantallas del móvil. Ni siquiera estoy segura de que es la clase correcta, por lo que rápidamente decido acercarme a la chica que está sentada en primera fila para preguntar. Lo primero que se puede apreciar son unas enormes gafas tapando un rostro bastante adorable y un lago cabello castaño recogido en una coleta. Desde atrás, puedo darme cuenta que está dibujando algo en una libreta, tan solo un pequeño y simple boceto pero estoy casi segura de que tiene bastante talento.

- Em... perdona, ¿es esta la clase de historia del Arte?- le pregunto tras dar unos toquecitos sobre su hombro y bajar un par de escalones para que la chica pueda verme. En cuanto a su reacción, cierra su pequeña libreta al instante y se muestra el nerviosismo en sus facciones antes de poner sus ojos marrones en mí y terminar por mostrar una pequeña y tímida sonrisa.

- Eh sí, sí claro, es aquí. - asiente recolocándose las gafas.

- Soy Samantha, por cierto. Lo siento si te asusté antes.- río ligeramente mientras me siento a su lado, aunque la mayoría de las filas están libres y ya casi es la hora de inicio de la clase.

Pieces (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora