VOODOO DOLL | 𝐒𝐜𝐨𝐫𝐨𝐬𝐞

V. El Daño

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Lanzó la Quaffle lo mas fuerte que su brazo le permitió, cortando el aire como un cuchillo afilado, esta, pasó por el aro de la derecha, marcando un punto más a su favor. Desde abajo, Albus Potter levantó un pulgar en forma de aprobación y le indicó que bajara.

―Estupendo Scorp, creo que está claro que eres nuestra nueva adquisición. ―El rubio sonrió con suficiencia sin poder evitarlo.
Los otros miembros del equipo bajaron también de sus escobas y lo felicitaron.

―Este año la copa será nuestra. ―exclamó Blake emocionado mientras estaban en las duchas.

―En especial porque Rose no jugará con Ravenclaw, ahora sólo queda una amenaza y es Gryffindor ―comentó Zed Fitzgerald, provocando que Scorpius agregara otra cosa más a la lista de misterio sobre la pelirroja.

Rose Weasley, era todo y nada.
Un completo misterio para él, absolutamente complicada y difícil de leer, aunque muchos dijeran lo contrario. Porque eso era lo interesante de ella, si no le ponías atención, podrías decir fácilmente que es un libro abierto. Pero si te detienes un minuto, y miras con atención, en realidad sólo ves lo que ella quiere que veas.

Eso Scorpius lo descifró en el primer momento en que habló con ella, y ese sólo fue un paso más para hacer que el Slytherin se diera cuenta que esa chica le intrigaba más de lo que le gustaría admitir.

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―¿Entonces...? ―canturreo Rose con sus enormes ojos azules, brillando espesantes. Scorpius tuvo el impulso de tomarla de las mejillas y darle un enorme beso en cada una.

―¿Entonces qué? ―ella bufo y bajó los hombros.

―Tu prueba para el Quidditch ―Repitió con obviedad.

Scorpius hizo una exagerada mueca de sorpresa como si no recordara ese hecho, haciendo que Rose se riera como una niña pequeña.

―Obviamente entré al equipo. ―respondió, usando ese tono de arrogancia.
Él no lo notó, pero Rose se relajó considerablemente, estaba feliz por él.
Sonrió mostrando todos los dientes.