Marcos es un atleta, corre todos los días para olvidar las tragedias de su vida, o por lo menos antes lo hacía, eso fue antes de que la conociera a ella, a Eider, la chica que en vez de huir de sus problemas los afronta. Desde que Marcos conoce a Ei...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Texto:
Diciembre
Último mes del año, última nota del año, Eider,empezar un nuevo año sin ti es como comprar un juguete nuevo y descubrir que está roto, hay tantas cosas que están mal que no sé por dónde empezar a repararlas, no se puede reparar lo que no comprendes cómo se ha roto, quizás no quieres que te encuentren, pero el problema está en que aunque no te busque me encuentras, aunque no te piense me asolas y cuando creo que te estoy olvidando, me doy cuenta de que solo he comenzado a recordarte, desde que tus recuerdos se mudaron a mi mente, sobraba el resto de la información, sobraba todo, hasta lo que nunca había estado, sé que algún día nos quedaremos los dos solos, yo y mis recuerdos de ti, y ese día, te escribiré de la nada, para engañar a todas mis ganas, podrías poner un poco de tu parte, necesito olvidarte, mejor dicho, quiero olvidarte, pero eres inolvidable, cuesta más borrarte que tenerte en mi vida, por eso me quedo contigo, porque sé que al perderte solo pierdo yo, y porque la diferencia entre tenerte y perderte es que tenerte te hace daño y perderte te mata, por eso te sigo escribiendo, porque haces menos daño en mis recuerdos que en mi piel, los recuerdos se pueden reemplazar Eider, pero mi piel te hacía fotos cuando no miraba y todas las noches me lo recuerda con pequeños calambres, y eso provocas cuando te quieren, haces tanto daño sin estar presente que generas electricidad donde antes no había siquiera una chispa visible, yo lo denomino "el efecto Eider", que consiste en introducirte recuerdos tan profundos que ni con las propias descargas de tu piel puedes borrarlos
