❝ Blind ┊ Ksj + Kjs ° ❞

Capítulo O.1

—Todo se encuentra bien, estás fuera de los riesgos a los que habíamos dado cómo opciones y solo te queda una semana con la escayola de tu pie. Pronto todo volverá a la normalidad. 

—¿Es una broma, verdad? —contestó el pelinegro de manera cortante.

—Seok Jin-ah, hemos hablado de esto.

—Sí lo hemos hablado, pero que te burles de mi situación es muy diferente.

—¿Yo me estoy burlando de ti?— preguntó con los ojos como platos Jung Hoseok.

—Pronto todo volverá a la normalidad. —lo imitó con un deje de sarcasmo— ¡¿Estás hablando en serio?!— SeokJin comenzó a respirar con dificultad.

—No deberías alterarte.— respondió calmado respirando hondo.

—Si no quieres que me altere deberías evitar decir estupideces. ¿Pronto lograré recuperar mi vista nuevamente? No, no lograré recuperarla.

Kim SeokJin estaba furioso y con el tema de su pérdida de visión definitiva aún más.

Hace cuatro meses había sufrido un grave accidente automovilístico. Una noche tras volver de su trabajo mientras conducía a su apartamento un camión se había saltado un semáforo, logrando así impactar a su coche.

Había terminado con seis costillas rotas, un tobillo roto y gracias a que varios vidrios se habían insertado en sus córneas había perdido la vista.

Cuando logró despertar luego de tres semanas en coma pudo percatarse de todo lo que le había sucedido. Las ganas de vivir se habían esfumado por completo. Los doctores le informaron que no había manera alguna de que recupere la vista de ninguna manera.

Su madre ahora vivía con él para cuidarlo hasta que se adaptara a su nueva condición. Pero para Seok Jin eso le recordaba lo inútil que se había vuelto, no lograba hacer nada por cuenta propia. Necesitaba ayuda para todo. Incluso para caminar ahora tenía a un perro guía, entrenado especialmente para personas en su condición. Por lo que le había dicho su madre era un golden retriever y ahora no iba a ningún lado sin él. Además ahora poseía una pequeña colección de gafas de sol negras, no salía sin colocarse una. Lo hacía sentir seguro y, de alguna forma, "normal".

—Ya debo irme. — se incorporó del asiento teniendo cuidado de con la escayola, para luego tomar el mango de la correa "especial".

—Cuídate, Seok Jin.

El pelinegro no respondió y comenzó a caminar mientras el perro le ayudaba a no chocar y encontrar el camino hacia el ascensor del hospital.

Varias personas al verlo se apartaban a los costados para evitar chocarle y que su camino fuera más fácil. Jin se daba cuenta, se sentía miserable. Su mundo era oscuro, negro, sin emociones y tampoco sueños, los sueños que algún día había deseado cumplir se habían esfumado.

Por su mente había pasado de manera vaga el pensamiento de quitarse la vida, pero Jin le tenía miedo a la muerte y no se atrevía siquiera a intentarlo.

"Soy un inútil" se dijo a sí mismo mientras esperaba que el ascensor abriera sus puertas.

—Enfermera Kim ¿Podría cantarnos un poco? —una voz infaltil se escuchó. Haciendo que Jin alejara sus pensamientos y le prestara atención a la conversación ajena.

—Si, por favor señorita Kim.— habló esta vez una voz infantil pero un tanto más aguda. "Es un niño" adivinó el pelinegro.

—Hazlo JiSoo-ssi, varios de los pacientes igual te están esperando en el recibidor del piso. La señora Jeung también está reclamando por ti.

—Muy bien, cariño ¿Qué canción quieres que cante?— le preguntó. Jin escuchó la voz de la fémina, era hermosa y delicada. Como una caricia para sus oídos.

—La que me cantó la anterior noche para que le perdonara por pincharme.

Ella simplemente soltó una pequeña risa.

—Muy bien, entonces esa será.

Jin escuchó los pasos alejarse, sin poder evitarlo comenzó a seguirla con ayuda de su compañero inseparable.

El perro se detuvo y pudo deducir que ella estaba cerca. También que el lugar estaba bastante concurrido. Con sus manos pudo tantear un sitio vacío para sentarse. En el lugar pronto se escuchó el sonido acústico de un piano se escuchó en la sala.

"Creo que si hubiera sabido a dónde iba,
me habría perdido (habría perdido mi camino).

Creo que las palabras que te dijo, no son tu tumba.

Sé que no somos el peso de todos nuestros recuerdos.

Creo en las cosas que tengo miedo de decir."

La voz era delicada, hermosa y profunda. Parecía que le estuviera hablando a él y que, de algún modo, le daba un mensaje de aliento.

" Creo en las posibilidades perdidas que tú no puedes ver.

Y creo que la oscuridad nos recuerda 
dónde puede haber luz."

Eso fue más que suficiente para que SeokJin cerrará sus puños con más fuerza de la necesar.

"Sé que tu corazón todavía está latiendo, cariño.

Creo que caiste, para así poder aterrizar a mi lado.

Porque ya he estado donde tú estás.

He sentido el dolor de perderte a ti misma, y he muerto tantas veces, pero todavía estoy viva.

Creo que el mañana es más fuerte que el ayer,y creo que tu cabeza es lo único que se interpone en tu camino."

La fémina cantaba con mucho sentimiento, Jin podía sentir la piel de gallina y también un dolor en su pecho.

"Desearía que pudieras ver tus cicatrices convertidas en belleza,
creo que hoy esta bien no estar bien.

Este no es el final para mí, este es el principio.

Aguanta."

Terminó de cantar, suaves aplausos se hicieron presentes. El pelinegro se incorporó con algo de dificultad debido a la escayola.

—Sigan adelante, todo estará bien.

Logró escuchar Jin antes de perderse nuevamente en el pasillo. Era hora de ir a su apartamento. Pero de alguna manera volvería al hospital, tenía curiosidad por aquella mujer con voz angelical.

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Nueeeeva historia, wuuuuu.

Soy mala por poner a Jin en esta situación?
Lo siento, pero ahora quiero un poco más de drama. Muajajajajaja, ahre.

Espero les guste. Si quieren pueden dejarme una estrellita, un comentario o seguirme.

Los errores ortográficos los iré corrigiendo poco a poco.

Hasta pronto :3