Conquistas y reencuentros inesperados

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Las primeras dos semanas en que Summer y su familia fueron muy provechosos ya que los padres de la castaña tuvieron un ascenso en su trabajo y les dieron la noticia que ya no habría más traslados a otros lugares o por lo menos hasta nuevo aviso, esos dos meses también fueron los mejores en la vida de Joshua pero no podemos decir lo mismo de Summer ya que a pesar de no tener que ver a Jonnathan todos los días aún quedaba ese vacío que el dejo y ver al ojimiel le era de gran ayuda para olvidar el amargo suceso.

El ojimiel no se separó de la joven Johnson en estas dos semanas ya que tenía miedo de que ella cayera en depresión por lo que la castaña le había contado al ojimiel, durante ese tiempo el chico que se sienta atrás de Summer no despegaba la vista de ella era como si tuviera un presentimiento de que algo en su interior le dijera que ella era la chica que dejo en otro país, que ella era la chica de la que se enamoro y por culpa de sus padres no pudo volver a su lado. El tiempo iba avanzando rápido y sin esperarlo llego el viernes todos estaban ansiosos de que fuera sábado para olvidar la escuela por lo menos dos días, como era ya costumbre el joven Smith acompañaba a su amada hasta su casa en la cual se quedaba un rato platicando con sus padres o con el hermano de la castaña.

Paso el fin de semana sin ninguna novedad para la castaña, al llegar el lunes todos los estudiantes se sentaron en sus respectivos asientos, la castaña y el pelinegro se encontraban hablando muy animadamente antes de que comenzarán las clases, al escuchar el timbre la profesora entra al salón acompañada de una chica de pelo negro largo, delgada, alta, de tez pálida y de ojos café oscuro, el joven Smith ya había reconocido aquella joven y parece que la muchacha también lo reconoció.

—Buenos días jóvenes, este día les presentare a una nueva alumna— dijo alegremente la profesora
—Buenos días a todos— saludó con mucho entusiasmo la chica —mi nombre es Sophie Brooks vengo de Inglaterra y espero que nos llevemos bien
—Bien señorita Brooks le pido de favor que se siente junto a la señorita James —aclaro mientras le indicaba a la joven en donde se sentaría

Y sin más la pelinegra se fue a sentar al lugar que la maestra le había asignado, no si antes mirar con molestia a la ojiceleste y guiñarle el ojo al ojimiel, el cuál solo arrugo el entrecejo y la miro con molestia. La castaña no quiso saber el porque del repentino cambio de actitud de su amigo pero de lo que algo estaba segura era que esa chica no iba hacer nada fácil de tratar y soportar. Las primeras clases pasaron rápido y al fin llegó el tan esperado receso, la castaña había salido del aula y estaba esperando al joven Smith para ir con él al pasillo en donde se encontraban los casilleros, mientras esperaba vio salir a la pelinegro la cual la miro de pies a cabeza con una mueca de asco y en sus ojos destilaban superioridad y arrogancia, después de unos instantes salió el pelinegro, el cuál tomó la mano de la menor de los Johnson y camino más rápido posible hasta tal punto que su acompañante era prácticamente arrastrada por el ojimiel.

La británica no quiso seguirlos ya que pensaba que aún el estadounidense no había olvidado lo que ella le trató de hacer, y no era para menos ya que ella había tratado prácticamente de obligarlo a volver sin mencionar además de estarlo ahogando con su presencia cada minuto del día. La joven canadiense ya no soporto más ser llevada prácticamente arrastras por el pelinegro así que paro en seco y se soltó de su agarre, se cruzó de brazos y miro con seriedad a su acompañante, este al ver que la castaña se había quedado patada lo que hizo fue ir hacia ella con un sentimiento de culpabilidad por lo que acababa de hacer.

—Gracias por tratar de limpiar el piso conmigo se te agradece— empezó a decir la joven Johnson con sarcasmo y molestia en su vos
—Summer yo… yo lo siento no se que…— empezó a decir con tímidez pero su amada no lo dejo terminar
—Joshua ¿Por qué hiciste eso? enserio no entiendo tu raro comportamiento ¿Es que acaso ella te hizo algo que yo desconozca?
—Si tienes razón enserio perdón pero es que ella es la personificación exacta de asfixia y pérdida de paciencia
—De que hablas ella se ve muy simpática —mencionó la ojiceleste con seriedad
—Claro di eso cuando ella te este persiguiendo a todas horas de todos los días aquí en el instituto— respondió con enojó— que cada vez que quieras estar sólo ella hable y hable y lo peor que lo que dice no es nada coherente
—Tranquilo yo no pensaba enfadarte es sólo que me pareció rara tu actitud sólo eso
—¿Enserio quieres saber mi pasado? ¿Te importó de verdad?—pregunto con molestia e incredulidad
—Por supuesto que sí quiero saber tu pasado y si no me interesará no te lo preguntará no lo crees— respondí con una sonrisa mientras tomaba de nuevo la mano del pelinegro

Me duelen tus recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora