EN EL REGAZO DEL SILENCIO

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Al día siguiente

Draco abrió los ojos por el sonido del molesto reloj marcando la hora de levantarse, topándose con un rostro tan pacifico, un rostro que es su luz, su todo en pocas palabras, lástima que no pueda ser

Como casi todos los días se permite contemplarlo sin restricción, miro al techo abatido por lo de ayer, siente su cuerpo molido. Pese que sus heridas no fueron tan serias como otras. Se siente peor

– Lo hare – soltó determinado, puede hacerlo

No puede, pero...

Tiene que hacerlo, de lo contrario se hundirán ambos. Aunque matar al idiota que desencadeno esto podría ser la solución más viable. No Puede, Lex nunca le perdonaría, además está seguro que causaría la perdición de Alexander

De continuar como están justo ahora. Como está la mente y el corazón de Alexander, ambos serán consumidos por la oscuridad del abismo. Tampoco es que sea de ayuda los eventos recientes

– ¿Qué harás? – Pregunto Alex acomodándose cerca de Dragón, para continuar durmiendo más – tú, no iras a ningún sitio – lo apreso sin dejarlo moverse, odia esa determinación, no es algo bueno

Cada vez que lo hace... una inmensa tristeza se instaló en su pecho

Draco rio con soltura, niño mimado, siempre es agradable estas mañanas

– ¿te ríes de mí? – acuso tapándolos a ambos – es agradable escucharte reír – sonrió soñoliento, haciéndole levemente cosquillas completamente relajado, no queriendo abrir los ojos

– Me rindo Jajajaja... me Jajajaja rindo – suplico Draco intentando zafarse – Jajajaja – continúo riendo

– Me gusta escucharte reír asi – confeso deteniéndose, pero sin soltarlo – a veces despierto solo en mi cama y no te encuentro, un abrumador miedo me recorre – revelo de pronto sin querer

– Lo sé – asiente Draco, sabe de ese sentimiento, no es tan simple como lo describe Lex

– Y después de ayer, no volveré a dormir en mi habitación – informo acomodándose de nuevo para dormir en la gigantesca cama

– De hecho, pensaba asaltarte a media noche, pero si vienes a voluntad, gracias por ahorrarme el trabajo – ríe cómplice, dejándose hacer

– Sí, es asi... creo que dormiré en mi habitación – se hizo el pensativo, ojalá esto no cambie

Es difícil, sí, pero no por ello lo odia, es todo lo contrario, ama estos momentos de paz; con respecto a lo que provoco su pelea, puede esperar, después de todo tienen mucho tiempo...

– Te arrastrare por el piso – siguió complaciente, se siente relajado, muy relajado

– Y ¿Qué es lo que harás? – pregunto curioso sin moverse, cuanta paz

Demasiado, tanto que se siente irreal, al menos en un buen tiempo

– Es hora de hora de volver con los demás – hablo con una sonrisa sincera – por lo que pude ver ayer están preocupados, estarán paranoicos con nuestra actuación – completo mirando esos ojos inhumanos

Lex acaricio el rostro cerrando los ojos con fuerza

– No lo soportaras – susurro ocultando su miedo, y ¿si se repite? No soporta la sola idea de... ¡demonios!

¡Aún es demasiado débil! ¡ojalá fuera tan fuerte como su padre! Entonces podría enfrentar todo esto de manera adecuada, incluso podría proteger a Draco. Si, tan solo fuera más fuerte, Dragón no tendría que llevar todo el peso...

EL PECADOWhere stories live. Discover now