Domingo, 16 de Julio 2017.
Michael Harvey estaba llegando a la comisaria. Como casi diario con su café en la mano, estaba ansioso por comenzar el día y ver que le tenía en particular este asesino. Aunque como casi siempre, estaba esperando razones triviales como las de casi cualquier asesino antes. Rara ves se le presentaba un caso especial y eso era lo que le emocionaba. Pero en fin, un nuevo día estaba comenzando.
—Harvey, ya esta listo tu asesino —dijo sin saludar el jefe Hallam.
—Buenos días señor —contestó Michael.
—Como lo habían dicho tu y Kings, ayer que lo atraparon, trató de seguir mintiendo y librarse de la aprensión.
—Si, lo se. Cuando me avisaron los oficiales que mandamos de relevo, apenas pude creer que el chico casi se pone a llorar dentro del auto.
—Dicen que es buen mentiroso, no te bayas a confiar. Si no hubiera pruebas, hasta podrías creerle. Yo no lo he visto, esto le toca a ustedes. Pero eso entendí por lo que me dijeron hoy los relevos de ustedes. También le tomaron una muestra de cabello, esperemos te tengan resultados hoy.
—Aunque llore y suplique, la evidencia dirá lo contrario. Su confesión sólo le facilitara las cosas. Pero de que va a la cárcel, ya no hay discusión. Veremos que tan rudo es hoy.
Ambos oficiales, tanto el jefe Hallam como Michael, estaban en el vestíbulo de la comisaria. Michael saludó de mano al jefe y se dispuso a entrar.
—Ah, por cierto jefe ¿Ya avisaron a los padres y a la novia de la víctima?
—Si, se les aviso desde ayer, de echo están ahí esperando que tu y Kings les informen acerca del asesino y lo que procede.
—Muy bien, gracias.
Michael siguió caminando y entró al piso en el cual se encontraba su departamento de investigación. Cuando estaba llegando a la recepción del mismo rápidamente una vos femenina lo detuvo.
—¿Quién es, quién es el maldito? —Dijo casi gritando la voz y tomando de los hombros a Michael.
—Espere, espere Elizabeth. Tranquila. —Le decía Michael mientras trataba de llevarla de nuevo al sillón donde estaba sentada y de donde se puso de pie rápidamente cuando vio al detective entrar.
—Metanla a la cárcel. ¡Tiene que pagar por lo que nos hizo! —Decía mojada en lágrimas mientras se sentaba de nuevo.
—Tranquilos —dijo Michael dirigiéndose a los padres de Edward y a Elizabeth. —En unos momentos hablaremos y les daremos noticias. Sólo estén tranquilos.
Entonces Elizabeth se puso de pie y se dirigió un poco más calmada al detective.
—Por favor, al menos traten de recuperar lo que le pedí. Recuperen el anillo, es lo único que tengo de el que significa tanto. Busquen bien por favor.
—Haremos lo posible Elizabeth.
Michael siguió caminando y entró hasta que llego a su escritorio.
—¿Qué cosa no? —Le dijo David desde atrás. —Lo vi todo, si que anda mal la novia.
—¿Ya habías llegado?
—Media hora, ya lo vi. Y ahorita deben estar en su casa. Registrando en busca de evidencia, que la verdad dudo que haya más. O que necesitemos más.
—Pues no se que más podría ser útil. Ya con lo que tenemos basta. Pero hay algo que no me esta gustando. Prefiero no decirlo hasta que hablemos con el.
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EL ANILLO
Mystery / ThrillerA unos meses de su boda, Edward Vicenz es encontrado muerto en su pequeña casa. Una muerte sangrienta y sin testigos aparentes. Su prometida Elizabeth ha quedado destrozada por el horrible crimen que se ha cometido. Sin embargo del asesino no se ti...