Capítulo 33.

1K 56 3
                                    

Alexia ya se habia ido de mi casa. Menos mal. En cuanto a Gareth me acerqué para darle otro beso cuando me dijo.

-No, lo he hecho para callarle la boca a Alexia. No quiero volver contigo.-Dijo él

-¿Te parece bien jugar con mis sentimientos? Vete a la mierda.- Y me fui de la casa llorando.

No sabia a donde ir ni que hacer así que fui a la playa ya que no estaba lejos de casa cuando noté que alguien se acercaba a mi.

-No te pongas así. Te echa de menos y yo lo sé.-Me dijo Cristiano.

-Cris, gracias. Pero sinceramente no lo parece.-Dije triste.

-Selena, hay veces que hacemos las cosas sin pensar y esta es una de las cosas que Gareth no ha pensado.-Me dijo mi amigo.

-Pero es que yo le quiero Cristiano, nunca he querido tanto a alguien. A su lado yo era la más feliz del mundo y no entiendo porque me tuvo que dejar hace un mes sin motivo alguno.-Expliqué.

-Siempre nos equivocamos pero de los errores se aprende. Tú quédate tranquila, el va a volver contigo.-Dijo Cris.

Juntos volvimos a casa y cuando llegamos Elizabeth nos contó que Gareth habia salido y que no le quiso decir a donde. Nos extrañó mucho ya que Gareth siempre cuenta todo.

Mañana se van Elizabeth y Cristiano a Grecia, Luke se va a Mallorca con sus amigos y yo, pues como de costumbre, sola porque Gareth se irá de vacaciones por ahí.

Eran las once de la noche cuando Gareth apareció.

-¿Dónde estabas? Ya nos estabas preocupando.-Dije yo.

-No te importa.-Dijo él bruscamente.

-Vale, no me mates.-Dije levantando los brazos en señal de paz.

-Perdona, no queria hablarte así.-Se acercó a mi y besó mi mejilla. Que raro.

Aún no habiamos cenado ya que estabamos esperando a que Gareth llegara. Ibamos a cenar todos juntos ya que todo el mundo se va y sería nuestra última cena juntos hasta que pasara practicamente todo el verano.

-¿A qué hora sale vuestro avión?-Les pregunté a Elizabeth y Cristiano.

-Pues a las diez de la mañana, así que tenemos que estar allí sobre las nueve y media.-Dijo Cristiano mientras Elizabeth asentía.

-Okay, así que ya no comeis aqui. Luke, ¿y el tuyo?-Pregunté.

-El mio sale a las doce de la mañana y tambien tendré que estar allí media hora antes más o menos.-Explicó.

-Vale, tampoco comes aquí. ¿Y tú Gareth?-Pregunté de nuevo.

-¿Yo? Yo no me voy mañana. Bueno, ni mañana, ni pasado, ni al otro. Hasta la semana que viene no tengo el vuelo.-Explicó este cosa que me dejó de piedra.

-¿Te vas a quedar aquí?-Pregunté esperando que su respuesta fuese un sí.

-Hombre, si te molesto me voy a un hotel.-Me miró.

-No, no molestas. Puedes quedarte todo lo que haga falta. Yo no te molestaré a ti.-Dije.

Y terminó la conversación.

A la mañana siguiente me levanté, miré el reloj y eran LAS CUATRO DE LA TARDE. Bajé corriendo las escaleras, casi me caigo, torpe de mi. Fui al salón y ahí estaba Gareth solo en boxers.

Inspira.

Espira.

Inspira.

Espira.

-Buenos días dormilona.-Se empezó a reir.-Anda, peinate que pareces la loca de los gatos.-No paraba de reirse.

-Capullo.-Le lancé una zapatilla.

Subí a la habitación de Elizabeth a ver si habia dejado algo. Había un sobre encima de su cama con mi nombre. Lo abrí.

"Selenita, no quiero despertarte así que me despido ya. Ya volveré. Si necesitas algo no dudes en llamarme. Aprovecha esta semana que estas a solas con Gareth e intenta todo lo posible por volver con él. Te quiero mucho, cuidate.

PD: Confia en ti, tú sabes lo que tienes que hacer.-Cristiano."

Suspiré. Estos chicos me conocen a la perfección. Fui a la habitación de Luke y también habia un sobre y lo abrí.

"Mi enana, cuidate por favor. Te quiero. Llamame cuando quieras. Tu Luke."

Vaya, este chico es más soso que una comida sin sal. En fin, voy a ducharme.

Terminé y me vestí. Bajé ya que tenia hambre. Fui a preparar algo de comer cuando Gareth me gritó.

-En el microondas hay espaguettis, calientalos.

Ah, vale. Espaguettis hechos por un galés. Claro.

Me senté en el sofá al lado de Gareth y empecé a comer.

-Necesito un favor.-Dijo él.

-¿Qué?-Pregunté.

-Tengo que hacer una tarta, ¿me ayudas?

-Vale, por lo menos me entretengo.

Empezamos a hacer la tarta. Gareth sabia hacer tartas pero yo no. Empecé a coger la harina y no sabia que hacer con ella.

-Tienes que mezclarla con la levadura.-Me explicó.

-¿Cómo? ¿Así?-Hice un intento de mezclarlo.

-No, así.-Se puso detrás de mi súper pegado. Agarró mi mano derecha y me ayudó a mezclar la harina. Estaba haciendo lo posible por no pensar en la posición en la que estábamos.

-Muy bien capitana.-Me susurró al oído y en ese momento me vinieron todos los recuerdos.

Imposible. {Gareth Bale}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora