Imposible. {Gareth Bale}

Capítulo 3.

El poco camino que había hasta llegar al Camp Nou lo pasamos los tres sin soltar palabra alguna. Yo no podía parar de darle vueltas al tema pero, supongo que será lo que ha dicho él, cosas suyas.

No me voy a engañar, seguramente habrá conocido a alguna chica que se parezca a mi y ya está.

Llegamos por fin, y nos pusimos en la cola, no tardamos mucho en entrar ya que habían varias entradas al campo. Llegamos hasta nuestros asientos y nos miramos los tres... ¡POR FIN VAMOS A VER EL PARTIDO!

-Yo creo que se ha equivocado.-Dijo Luke para romper el hielo.

-Seguramente, vamos es que es imposible que le suene mi cara cuando es la primera vez que nos vemos.-Dije bastante nerviosa.

-¿Le has enviado tweets o le has etiquetado en fotos de instagram o algo?-Se le ocurrió a Elizabeth.

-No tía, no le tuiteo a nadie del Madrid.-Dejé bastante claro.

El partido estaba a punto de comenzar cuando empezaron a nombrar uno por uno a los jugadores del Madrid, y ahí había uno que me llamaba la atención. Había escuchado hablar mucho de él, por lo visto ha sido el fichaje más caro del Real Madrid y sí, es bastante guapo la verdad. Gareth Bale.

Después fueron nombrando a los del Barcelona y ahí estaba él, mi ídolo, NEYMAR.

Y por fin, empieza el partido.

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-Sabia que ibamos a ganar.-Dije muy, pero que muy contenta.

-Yo no lo tenía tan claro, además habéis ganado gracias al árbitro ts.-Dijo Elizabeth un poco molesta.

-Va mujer siempre igual.-Dijo Luke abrazándola y riendose.

-Venga chicos, es hora de volver a casa que ya es tarde.-Dije cogiendoles de los hombros a mis amigos regalándoles la más grande de mis sonrisas.

Ya nos dirigiamos a casa cuando derrepente nos dimos cuenta de que una furgoneta de color negro nos seguía desde hacia bastante rato.

-Ts, ¿qué os parece si echamos a correr?.-Dijo Elizabeth sin pensarlo mucho.

-No, pero si aceleramos el paso no se notará mucho que estamos huyendo.-Dijo Luke antes de que mi amiga echara a correr.

Cuando empezamos a acelerar, el coche nos seguía más rápido, el miedo se apoderó de nosotros y en un momento echamos a correr como si no hubiera mañana y el coche... aceleró.

Nos escondimos detrás de unos coches pero eso no sirvió de nada, ya no había salida, pero nuestra cara cambió en cuanto descubrimos de quien se trataba...