Imposible. {Gareth Bale}

Capítulo 37.

Decidí no salir tras él porque no iba a darle ese placer de ver como me arrastro.

Me he vuelto a quedar sola y lo único que se me ocurrió fue llamar a Luke.

-¿Luke? ¿Estás ocupado?-Pregunté llorando.

-Ey cielo, ¿qué pasa?-Preguntó.

-Luke... estoy... embarazada.-Dije estallando en un gran llanto.

-¿CÓMO? QUE BIEN, ENHORABUENA.-Dijo Luke emocionado por la noticia.

-No, no es enhorabuena. Gareth se ha ido enfadado y me ha dejado sola.-Dije llorando aún más.

-¿Estás de broma?-Dijo él ya cabreado.

-Ojalá estuviera de broma.-Dije y colgué.

No sabia que hacer y al final, como tonta, fui a buscarle.

No había nadie por la calle y aquello realmente me asustaba.

Lo único que se me ocurria era preguntar a unos chicos que pasaban por ahí.

-Perdonad, ¿habéis visto pasar a Gareth Bale por aquí?-Pregunté.

-¿Gareth Bale? Tú estás loca nena.-Se rieron de mi.

-No estoy de broma, lo digo en serio.-Dije seria.

-Ya, claro.-Dijo el mismo chico.

-Oye, ¿estás bien preciosa? Te noto mal.-Dijo uno tocandome la cara.

-Déjame en paz.-Intenté huir pero me agarró fuerte del brazo. Y lo único que se me ocurría era ponerme la mano en la tripa.

-¿Te duele la tripa o algo preciosa?-Dijo el imbécil ese.

-No, no es eso.-Dije yo nerviosa.

-¿Estás embarazada de Gareth Bale?-Dijo haciendo comillas mientras pronunciaba su nombre.

-Sí...-Dije agachando la cabeza.

-Venga a ver si es cierto.-Y me pegó un puñetazo en la tripa haciendome caer al suelo.

-¡No, mi bebé!-Dije llorando y ahí me quedé.

Me dolía mucho el estómago. No podía parar de toser y sentía como había perdido a mi bebé.

Llamé a la ambulancia y en cinco minutos vinieron a por mi para llevarme al hospital.

En el camino me desmayé y ya no recuerdo nada más hasta que desperté.

-Hola señorita. ¿Cómo se encuentra?-Preguntó una enfermera.

-Me duele el estómago y la cabeza.-Le contesté.

-Enseguida llamo al doctor. Necesito sus datos. ¿Cómo se llama?-Preguntó.

-Selena, Selena Da Silva.-Contesté.

-¿Cuántos años tiene?

-Diecinueve.

-¿Vive aquí en Barcelona?

-Sí, pero soy de Valencia.

-¿Está usted sola?

-Sí.

-Muy bien, ahora viene el doctor.

Pasaron unos cuantos minutos y llamaron a la puerta.

-Adelante.-Dije sin ganas.

-Buenas señorita Da Silva. ¿Cómo se encuentra?

-Me duele mucho el estómago y la cabeza.

-Vaya, es algo normal. Tengo noticias para usted.

Una hora después me dieron el alta y ya pude ir a casa después de pasar toda la noche en el hospital.

Abrí la puerta y vi a Luke con Gareth sentados en el sofá.

-¡Selena! Estabamos muy preocupados por ti.-Dijo Luke.

-De ti me lo creo.-Señalé a Luke.-Pero de ti, ya no me creo nada.-Señalé a Gareth.

-Selena, yo no super reaccionar en ese momento, me hace mucha ilusión ser papá y más si es un hijo contigo.-Dijo él sonriendo.

-Pues ni te molestes, porque he perdido al bebé.