¿Es que no te cansabas de que se hablara de ti?
Eras tan, pero tan egocéntrico...
Todo era abuelo aquí, abuelo allí.
A veces pienso que eras un niño atrapado en el cuerpo de un anciano.
Pero maldito Peter Pan, entiende que es hora de crecer y madurar.
Y mi pobre Toby, teniéndote a ti como uno de sus ejemplos a seguir.
¿No podías estar calmo ni en una pequeña piscina comunal?
Pero bueno... ¿Quién te creías que eras?
Y deja de mentir que no te creo nada.
Te confieso que los hombres mentiría mucho menos si las mujeres no preguntaran tanto...
Y yo te confieso que tus excusas ya me han cansado.
No ha sido el bebé de los vecinos, no ha sido Toby, no ha sido la mamá de Toby, ni el papa, ni el tío, ni el perro, ni el gato y mucho menos yo.
《Se supone que vivimos en un país libre, libre de prejuicio y de vil opresión.
¿Dónde quedó esa libertad? No pueden acusarme sin pruebas, exijo un abogado, cerveza y medio millón de euros por el dolor causado. No tienen vergüenza, acusar a un dulce e inocente señor anciano injustamente.》Abuelo.
¡Basta excusas! ¡Basta tonterías! ¡Sabemos que fuiste tú a orinar dentro la piscina!
Rayos y centellas, un día tonto lo tiene cualquiera, pero lo tuyo ya va para años.
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Lo que el viejo verde me confesó...
Short StoryHola, soy la mujer de ese viejo atolondrado y aquí contaré todos y cada uno de los secretos, de las confesiones y más tonterías de ese viejo verde, hechas por él cuando era en vida. 《Te confieso que te amo, tanto es mi amor por ti que deje de comer...