MARATÓN
Después de la película lleve a Zayn a comer Hotcakes. Era un poco más de las 12 de la noche, las luces naranjas del comedor del restaurante hacían todo cálido, las mesas eran de plástico y estaban un poco rayadas, los asientos eran antiguos.
Habían algunos drogadictos comiendo huevos con tocino en frente de nosotros y un grupo de adolescentes tranquilos que a juzgar por la enorme cantidad de maquillaje en sus rostros venían de alguna obra de teatro. En el lugar habían más parejas que habían llegado tarde por su cena, supongo que yo y Zayn entrabamos en la categoría de 'parejas'.
–¿Hotcakes?– Pregunto Zayn mientras cruzábamos la puerta del restaurante siguiendo a la mesera hasta una pequeña mesa en la parte de atrás.
–Deberías de saber que los Hotcakes son muy americanos.– le dije sentándome en el asiento justo enfrente de él, la lámpara que colgaba le emitía a su rostro un resplandor acogedor. Me quite mi abrigo sintiendo todo tipo de calor en mi piel.
Él sonrió y se quitó su chaqueta, tenía puesto una playera de color azul marino con algunos números impresos en el algodón de esta. En ese momento descubrí que me gustaba la forma en que le quedaba toda la ropa que se ponía, como se marcaban sus hombros. Honestamente me gustaba todo de Zayn.
–¿Les puedo ofrecer algo de beber?.– Pregunto la mesera con una gran sonrisa sincera.
–Un café por favor.– le respondí.
–¿Descafeinado o regular?.– Me pregunto mientras escribía en su pequeña libreta.
–Regular.– Le dije mientras dirigía mi mirada hacia Zayn. –No quiero quedarme dormida contigo.–
–Como si no lo hubieras hecho antes.– Dijo fácilmente, en ese momento me puse a pensar como seria poder quedarme dormida a su lado todas las noches. Estar con él siempre.
–¿Y tu?.– Le pregunto la mesera a Zayn mientras nos miraba a los dos con algún tipo de diversión en su rostro.
–Chocolate caliente.– le respondió contento con su orden. Me gustaba como incluso pequeñas cosas lo podían hacer feliz, como dejaba que sus emociones lo envolvieran en una vibra diferente.
Ella asintió y se dirigió a la cocina con la nota de la orden que habíamos hecho.–Estará todo listo en un minuto o dos.–
Mire a ver a Zayn quien tenía una enorme sonrisa en su rostro.
Me pregunte si vería más seguido ese tipo de sonrisas en él, la forma en que sus ojos brillaban y sus dientes perfectamente blancos se veían. A veces la forma en que el sonreía me hacía cuestionarme si tal vez Zayn veía el mundo diferente de como nosotros lo veíamos, creo que para él, el mundo era un lugar donde los colores eran más brillosos y las cosas dulces eran aún más dulces.
–¿Por qué estás tan feliz?.– le pregunte mientras dejaba escapar una sonrisa.
Su mirada se dirigió hacia la mesa y luego evito mirarme como si estuviera avergonzado por algo. –Bueno… creo... que solo estoy feliz porque me gustan los Hotcakes.–
–Tienes razón, son deliciosos.– le dije mientras estaba siendo cegada con el brillo de sus ojos. No había tomado ninguna bebida alcohólica pero me sentía mareada con tan solo mirarlo, A la vez me sentía segura, tanto que me atrevería a besarlo si el correspondiera a mi beso.
–Entonces _____..,– Comenzó a hablar colocando sus codos en la mesa y sus manos apretando la mesa. –Si supieras que vas a morir en cuatro meses, ¿Qué te gustaría hacer? Algo que no hayas hecho nunca antes.–