cuarto para las dos

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Había una fiesta, el motivo: el cumpleaños de el camaleón, amigo de la prepa de dylan, que también estudiaba con el historia en la autónoma de la metrópoli. Dylan estaba ya borracho, en eso, pusieron una de sus canciones favoritas: cuarto para las dos.

mientras escuchaba la letra de la rola, te conocí i en estado de ebriedad..., fue cuando cruzó miradas con María, por destino, por accidente, por lo que sea, pero en ese momento se conjugó la letra de la canción, la música, el momento, todo estaba servido en bandeja de plata.

la canción decía: y yo le dije, a así, vamos a caminar al brillo de la luna.

Dylan sentía que todo, lo que decía la letra, era una señal, así que se animó a decirle a María -vamos a caminar al brillo de la luna.

María solo reía, y pensaba que el mal gusto de Dylan era broma, pero con el tiempo cuando lo conoció más de dio cuenta que esos gustos eran en serio.

Dylan regresó al presente y no confesó sus recuerdos, en cambio María solo se limitó a decir: -nos conocimos en la casa de un amigo en común. 

sin embargo ella también en un momento recapitulo  lo que paso esa noche....

ella le preguntó esa noche hace muchos años - ¿deveras te gusta esa canción, o solo te gusta por farol?

- si, si me gusta, es de los boys blues.

el acercó uno de sus manos al escote de María y comenzó a acariciar suavemente su piel, mientras que el otro brazo permanecía rodeando le los hombros.

los ojos de Dylan contemplaban ahora de arriba a abajo, sentada a su lado, y María comenzó a sentir que sus fuerzas y su pudor flaqueaban.

-déjame. pedía María a DYLAN

-ahora no puedo dejarte.

-no digas mamadas..... no puede ser que me deseees tanto, me acabas de conocer.

Dylan se echo a reir

-se me antoja una Indi

dylan dejó de reir, y acercandose mas a ella, hasta que sus bocas se rozaron, le murmuro:

- me gustas.

María cerró los ojos, mientras que el la besaba dejandola sin aliento....

infinitamente en compromisoWhere stories live. Discover now