Capítulo: 18 - Se ha ido para siempre.

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07 de noviembre de 2020

Andrea.

- Andy él... se ha ido.

Y es tu culpa; solo tuya.

- La apuñalada lo hizo perder mucha sangre y él no resistió luego de aquel día.

Tu culpa.

- Lo sepultamos para que no se lo llevaran...

Gracias a ti sucedió esto. Eres la causante de su muerte –ira.

De no haber nacido seguiría con vida –desprecio.

Deberías dejar de existir –desagrado.

El mundo estaría mejor sin ti –tristeza.

- ¡Eres la puta razón de todo!

Deberías quitarles el dolor y sufrimiento, termínate de ir, deja de hacerlos sufrir –empatía.

Perdiste a tu otra mitad... –dolor.

- ¡Basta! –Grito tapando mis oídos con fuerza- No es cierto, no es cierto –susurro tapándome más.

Es tu maldita culpa.

Se ha ido y no lo veras de nuevo –tristeza.

- ¡BASTA! Basta –Grito y lloro intentando callar las voces en mi cabeza.

Mañana cumpliría sus 20 años, pero ahora no... Por tu culpa, no –burla.

Nuestro hermanito se ha ido –sufrimiento.

- Ya no más, ya no más –susurro- ¡ya no más! –Exploto.

- Cielo... -La mano de mamá me hace saltar en el suelo tirándome lejos de su toque, cosa que la hiere y me hace sentir aún más culpable.

Hasta a tu madre hieres ¿puedes dejar de lastimarla?... oh cierto, no puedes porque solo causas dolor y perdida a los que te quieren –burla y regocijo.

- Cariño escúchame.

- No puedo –murmuro- son muchas, quiero que paren –lloro- Quiero que paren, has que paren.

- Eres fuerte cielo, tú puedes hacerlo.

Eres nada, no puedes con estos. Eres débil –asco.

- Sabes que puedes con esto y mucho más hijita.

No mereces que ella sea tu madre, le quitaste a su único hijo.

- ¡Ya basta! –grito y veo a mamá cerrar de golpe su boca a la vez que salta sobre exaltándose. Algunas lágrimas caen y eso me parte más- no mami, no llores por favor –murmuro y niego continuamente.

Solo le generas lágrimas y tristeza.

No te volverla a querer cuando sepa que Jesús murió por tu culpa.

- Todo está bien cielo, solo respira, tu puedes –Dice mamá en medio de los susurros.

- No me veas así –Digo- no quiero que me veas de este modo mami, por favor vete –susurro- Por favor vete –repito y asiente con algunas lágrimas.

Eres una hija de mierda.

No mereces una madre como ella.

- ¡Paren! –Grito y golpeo el armario a mi lado. Golpeo una y otra y otra vez, siento el escozor en mis nudillos nuevamente, pero realmente no le presto demasiada atención.

Ellos Están Aquí -COMPLETA[Obscurial #01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora