Ellos Están Aquí -COMPLETA[Obscurial #01]

Capítulo: 23 - ¿Eres real?

Andrea.

- Andrea, casi no puedo respirar bien -murmura Júpiter jadeando.

- Jup –susurro- no entres en pánico, pero... ya no estamos en casa –digo y su miedo explota rápidamente cuando abre los ojos, su agarre se aprieta de igual modo.

- No... esto es por mí, porque debí irme, por ser un error. No, no, no –Dice una y otra vez. Se está hiperventilando y me está llevando fuerte con ella- no, no, no –murmura y lleva las manos alrededor de sus rodillas.

- Milo está en crisis -susurro y él se queda inmóvil. Su boca abierta.

- Malditasea todo es cierto -balbucea y se deja caer con sus manos en su cabeza. Perfecto ninguno será útil.

- Júpiter –murmuro- Jup escúchame, ti-tienes que respirar... estas bien, estamos bien –hablo ahogada- tienes que calmarte funciono y estamos aquí gracias a mí. Lo logramos juntos.

- No, no, no. Es mi culpa, no regresaremos –solloza y mi pecho quema- Estamos perdidos.

- Jup estas ahogándome –digo y más emocione me llagan. Dolor físico y emocional, incluso cansancio... cosa que nunca había sentido porque no es una emoción- Júpiter mírame, por favor. Estas haciendo que todo me duela, respira.

- Es mi culpa, lo siento –dice con lágrimas en sus ojos- Lo siento, lo siento mucho.

- Estamos aquí por mí, Jup... Escúchame.

- Lo siento, lo siento enserio.

- No dudare de nada a partir de aquí...

- Jup esto... -pasos me cortan y ella llora pegándose aún más a mí. Su miedo me ahoga y me duele mucho, Milo al menos esta calmado. En shock pero calmado- Jup necesito que me escuches, son...

- ¿Moco? –mi voz se detiene de golpe y mi corazón da un salto como el que explicarían en los libros y mis piernas tiemblan dudando de si es cierto o no lo que veo.- ¿Cómo es que estas aquí de nuevo? –interroga y lágrimas caen por mis mejillas.

- ¿Eres tú? ¿eres real? –pregunto y asiente notablemente confundido.

- Hasta donde recuerdo sí, mi cédula dice Jesús Rodríguez y el dolor en todo mi cuerpo indica lo real que soy –responde con una sonrisa que marca sus hoyuelos, esos hoyuelos que nunca pensé extrañar tanto.

- Jodidamente eres tu –exclamo y corro a sus brazos con un poco de temor, que desaparece en el momento en que sus brazos me rodean.- Te extrañe mucho –lloro rodeando su cadera con mis piernas- Te extrañe demasiado.

- Y yo a ti –murmura jadeando- no tienes idea de cuánto.

- ¿Por qué tenías que hacerte el héroe? –lo reprendo halando su oreja y el ríe haciendo una mueca.