Ellos Están Aquí -COMPLETA[Obscurial #01]

Extra parte 1

UNA PEQUEÑA NAVIDAD

¡Sorpresa! Así iniciamos navidades... 

24 de diciembre de 2028

Lean.

- Estas jodido -sentencia y maldigo.

- Joder, solo cállate y ayúdame -susurro desesperado buscando entre tantas cosas.

-  No seré cómplice de esto -admite y golpeo mi rostro antes de girar a verlo brevemete. Una sonrisa malvada en mis labios.

- Sigues siendo tan imbécil como antes... Ayúdame o le digo a Júpiter que olvidaste a Ian en el porta bebés cuando estábamos comprando ron -pico y abre su boca y entre cierra sus ojos.

- Chantajista... -asegura negando.

- Mal padre -murmuro y continuo revisando.

- ¿Mal padre yo? ¿Quién es el que olvido comprarle regalo a su hijo? -pica arqueando una ceja y hago una mueca nuevamente.

- No lo olvide, -me excuso- solo di por hecho que Sus lo haría, se supone que así trabajamos con todo lo del niño Jesús y Santa y esas mamadas -caminamos por el pasillo para ir a pagar.

- Somos los peores padres, Lean. -admite y asiento en silencio dándole la razón. Observo la larga fila frente a mi y rio sin ningún sentido- Listo, enloqueciste -se lamenta negando.

- No, yo... yo... estamos hablando y actuando como críos -admito y Jesús frunce el ceño- Piénsalo te chantajee, olvide el regalo de mi hijo, dejaste olvidado a tu hijo en el auto porque ibas a comparar licor y aquí estamos -menciono y ríe asintiendo.

- Seguimos siendo un desastre amigo -no lo niego y eso hace que ría con más fuerza.

- Y uno grande, aun no se como no nos han pedido el divorcio -admito. La señora frente a nosotros nos da un vistazo y regresa su vista al frente negando decepcionada- Aunque aun es mi mayor orgullo no haber dejado caer a Cameron... u olvidado.

- Y vamos con eso de nuevo -se queja- que estuviera a punto de dejarlo en el porta bebés no es perderlo, solo no quería llevarlo por ese camino del diablo...

- Aja -pico y mi teléfono suena en mi pantalón. Maldigo y lo saco- Joder es Sus...

 -  Estas muerto -sentencia Jesús y hago que se detenga cuando descuelgo y llevo el teléfono a mi oído.

- Cielo... -susurro al contestar.

- Cielo un cuerno, ¿Dónde demonios están? -escucho ajetreo del otro lado y hago una mueca.

- Vamos en camino -murmuro y Jesús niega decepcionado- ¿Falta algo? ¿necesitas algo o que lleve alguna cosa? 

- Lo que necesito es que mi jodido esposo este aquí ayudando con la organización de la cena y no que este en la tienda comprando regalos -declara y trago. Es buena.

- Llegaremos en diez minutos -aseguro con fingida calma.

- Mas les vale -no me deja contestar.

- Me colgó -declaro viendo la ahora apagada pantalla de mi celular. Jesús ríe negando.

- No solo te va colgar el teléfono si no llegamos en diez minutos, te va colgar las bolas por mentirle en la cara -declara y un escalofrió recorre mi cuerpo.

- Ay dios mío, ayúdame a llegar a los cuarenta -susurro bajo y Jesús estalla en una carcajada de nuevo. La señora se queja y niega con reproche a nosotros. Divertida manera de pasar las horas antes de navidad, divertido.