Capitulo 19 Cadenas

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Aquella noche fue sin duda la peor de mi vida, ni siquiera cuando murió mama me sentí tan sola, porque aquel dolor no se podría comparar a cualquier otro.

Llore como nunca antes lo había hecho y a cada lagrima derramada pensaba en mí amado cazador.

¿Como podía ser tan doloroso notar su ausencia a mi lado? Sentir el vacío del otro lado de la cama en lugar de sus brazos a mi alrededor proporcionándome calor en aquellas noches tan frías.

Pero ahora...

Tan sólo notaba el frío acariciar mi piel, ese que helaba hasta el alma.

_ Buenos días cielo. _se me removió el estómago al escucharle._ Es hora de que te levantes, debes arreglar los problemas que has causado. _mordí mi labio inferior aguantando mis lágrimas y mi rabia._ Espero que hayas comprendido lo que has hecho y dejes de comportarte como una niña caprichosa.

Aun seguía sin creérmelo, es que sinceramente no daba crédito.

¿Como era posible que ni siquiera viera lo tan hundida y destrozada que estaba por su maldita culpa?

_ Bien, eso es todo, he de irme a trabajar. _dijo casi de manera robótica y entonces algo dentro de mi quebró._

_ ¿Por que...? _ahogue un sollozo entre las sábanas sin dirigirle la mirada._ ¿Por qué me has hecho esto? _añadí apretando la blanca tela entre mis manos._ Yo... No quería volver, si me escape fue porque no quería regresar...

_ Eres mi hija. _pensé que nunca lo reconocería._ Que pensaría la gente si te viera con unos paletos de pueblo como ellos.

_ ¿¡De verdad eso es lo único que te importa!? _exclame fuera de mis casillas ahora mirandole a los ojos, estaba harta de su actitud._ ¿¡Lo que la gente piense!?

_ No voy a dejar que mi sangre vaya por allí con unos impresentables como lo son los Dixon. _alzo la voz para dejarse oír._

Enserio era tan hipócrita, no me lo podía creer que él y yo tuviéramos la misma sangre.

_ Pueden que no tengan dinero, ni una gran mansión o un buen trabajo... ¿¡Pero sabes que!? _me levante enfurecida y fui acercándome lentamente hacia él hasta que finalmente le grite a la cara descargando todo lo que llevaba guardando dentro de mi tanto años._ ¡Ellos son infinitamente mejores que tu! Y los elegiría mil veces antes que todo el dinero del mundo o un gran palacio en el que vivir.

_ Es suficiente, no te consiento que me hables asi. _me ordeno como si fuera una de sus empleadas._

_ ¡Espera! _lo detuve al ver como se quería marchar._ ¿Que pasara con ellos? No puedes permitir que se pudran en la cárcel, ellos no han hecho nada.

_ ¿Y por qué debería hacerlo? _abrí los ojos sorprendida por su contestación._

_ Por qué lo amo. _me sincere esperando que escuchara mis súplicas, sabiendo que me refería al menor de los hermanos._ ¿Eso no es suficiente? ¿Es que acaso mi felicidad no es importante para ti? 

De verdad esperaba que tuviera un mínimo cariño hacia mi y me concediera aquel deseo que de niña me arrebató.

Pero él no se digno a contestarme.

_ ¡Responde! _ya nada podia evitar que soltara todo, no despues de lo que me hizo._ Fuiste tu quien me mintió durante años, apartándome de mi mejor amigo solo porque no habia nacido en una familia rica como tu. _mi voz poco a poco volvió a romperse, pero aun asi tenia claro lo que quería decir._ Le dijiste que habia muerto... ¡Me dijiste que ya no le importaba! A tu propia hija, a una niña de 8 años le dijiste que su único amigo la habia abandonado... _clave mis uñas en la palma de mi mano al apretar con fuerza aquella zona._ ¿Como pudiste...? Si te viera mama, se avergonzaría del hombre con el que se caso.

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