11. Olas

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El segundo amor podía ser mejor que el primero, eso es lo que pensaba ChanYeol cada vez que pasaba tiempo con su novio. Llevaban mucho tiempo estando juntos y a medida que los días transcurrían, descubrió que él era perfecto para su vida, incluso para la de su hijo.

Cumplirían un año de estar en una relación. ChanYeol quería sorprenderlo pero aún no sabía bien cómo. No era tan bueno cocinando y sabía que la comida era una de las debilidades de KyungSoo. En realidad, él no era una persona como las demás, para ChanYeol, KyungSoo era diferente. Interesante sin cansancio. Maduro la mayor parte del tiempo. Perspicaz en cualquier situación. Comprensivo, gracioso y sin querer serlo muy adorable. A veces era tan adorable como YonKoon. Él podía hacer expresiones lindas luciendo tan naturales sin nada de esfuerzo.

¿Qué tal algo mas demostrativo? Sonrió cuando en su mente se materializó una escena que definitivamente estaría restringida en los programas que su hijo veía por la televisión.
Sí, podían dar ese paso de ir más allá que solo juguetear con miedo a ser descubiertos por YonKoon. En los casi doce meses saliendo, no habían tenido nada más íntimo que tocarse con cariño. La situación era difícil porque los dos querían hacer lo que se suponía hacían las parejas, sin embargo ser adultos los obligaba primero a cumplir con sus obligaciones. Por un lado KyungSoo se encargaba de la guardería y habían días en los que ni si quiera los fines  de semana tenía disponibles. ChanYeol no solo tenía que dedicarle tiempo a su hijo sino que también preparar sus clases y a veces ofrecía clases de refuerzo para los estudiantes que se les dificultaba tocar sus instrumentos. Los dos estaban ocupados y no se quejaban, el único detalle es que no cabía la intimidad, no como ambos querían.

YonKoon era muy unido a KyungSoo así que si él llegaba a casa, el pequeño acaparaba la atención de su novio e incluso pedía dormir en medio de los dos porque era divertido compartir una cama.

Por eso es que pensó que era buena idea celebrar el primer año de esa manera, estando solo ellos dos, y estaba seguro de poder planearlo a la perfección. Pero necesitaría la ayuda de YooRa y su cuñado.    

— Este sábado déjame ver…

Su hermana revisaba su agenda verificando la disponibilidad de su tiempo.

—No tengo nada. Será fin de semana de tíos y sobrino al parecer.

ChanYeol disimuló su sonrisa de triunfo lo más que pudo pero fracasó y lo supo en el momento que su hermana le observó levantando su ceja, luciendo exactamente igual a su madre.

—¿Por qué me ves así?

— A caso planeas hacer lo que creo que harás.

—No… no sé que estás pensando pero… no...

—Vamos dímelo, soy de confianza.

Insistió su hermana tocando las costillas de su hermano con su codo derecho.

— Empezarás a molestarme.

— Entonces sí es eso, ya te habías tardado. ¿Quieres condones? A nosotros nos han sobrado algunos.

— ¿¡Por qué eres así!?

— ¡Yah! Solo quiero que se cuiden.  Deja de ponerte rojo, es lo más normal.

— Yo puedo comprarlos, no es necesario.

— Y recuerda el lubricante porque los hombres…

— ¡Ahhhh!


ChanYeol cubrió su rostro sintiéndose avergonzado de hablar temas sexuales con su propia hermana.

—Y ¿A dónde lo llevarás?

— Pensaba ir a  mi casa.

—¿Y el romanticismo? Él ha estado en tu casa millones de veces y tú igual en la de él. La primera vez debería ser más especial.

— Sí, viéndolo de esa manera tienes razón…

— Estás de suerte hoy Channie, porque a divina quién te prestará la casa de playa.

YooRa buscó en su bolso y después puso unas llaves sobre la mesa.

— A él le encantará.

— ¿Haces esto por mí? Porque empiezo a creer que es más por Soo.

— Él es agradable, además le ha enseñado tanto a YonKoon que me siento agradecida.
Incluso su hermana veía todo lo positivo que ofrecía KyungSoo.

— Me gusta noona, me gusta tanto que incluso me asusta perderlo.

— Woah...Te has convertido en alguien tan cursi.

— YonKoon también parece quererlo mucho. Reflexionó para sí mismo—Se siente que somos una pareja de casados… Él me ayuda mucho tanto en la guardería como en casa.


— Lo sé, por eso pienso que merecen privacidad pero  también despejar sus mentes. Llévalo ahí, jamás olvidará ese día.

Cuando llegó el fin de semana, ChanYeol ya tenía todo listo. Por suerte su novio no tenía nada pendiente así que aprovecharían su tiempo libre estando juntos. Le pidió a KyungSoo que estuviera listo a las siete de la mañana y aunque le renegó por la hora al final pudo convencerlo.

— Esperaría que al menos me digas a dónde vamos.

—Es sorpresa.—Dijo ChanYeol conduciendo con su sonrisa permanente en el rostro.— Te gustará.—Agregó al mismo tiempo que pellizcaba una mejilla de su novio.

—¿Por qué no vino YonKoon?

—Porque la sorpresa es solo para ti.

—Quiero saber ChanYeol.

—Espera hasta que lleguemos.

El recorrido de la ciudad a la casa de playa era de tres horas y media. Solo se detuvieron tres veces, la primera para comer, la segunda para ir al baño, la tercera para comer de nuevo porque ambos comían demasiado. Nunca parecían quedar del todo satisfechos.

ChanYeol sabía que KyungSoo ya había entendido el lugar al cual lo llevaría, en el momento que dejó de insistir y preguntar.

Mientras recorrían la carretera casi vacía, en un gesto espontáneo, el más alto, tomó de la mano de KyungSoo, la apretó y la llevó a su boca para besarla de manera prolongada.

—Mantén tus dos manos sobre el volante.

—No.

Respondió ChanYeol con sus labios sobre la piel de KyungSoo.

—¿Eras así cuando estuviste con ella?

ChanYeol se tensó al escuchar la pregunta pero no quitó sus labios de la mano contraria.

—Es solo curiosidad...

Dijo KyungSoo rápidamente escuchándose apenado.

—No. Ni con ella ni con nadie.

Besó de nuevo la mano de su novio.

Se percató que KyungSoo le observaba con cara de "no te creo".

—Es decir sí pero era diferente.

—¿Cómo diferente?

—No le gustaba que fuera así y a veces debía reprimir mis muestras de afecto.

Un corto silencio apareció pero ChanYeol nunca los sentía incómodos. Con Kyungsoo nada era incómodo.

—Perdón, siempre te hago recordar cosas que ya pasaron.

—Ya no importa, eso quedó atrás. No duele.

ChanYeol aprendió a entender que su novio no era precisamente la persona más cariñosa del mundo, era contrario a él. Pero sabía que lo quería, se atrevía a creerle cuando de su boca bonita salía "te amo" y además era muy notorio cuando demostraba sus sentimientos en el momento adecuado y con el gesto correcto. Simple pero honesto. Uno de esos gestos fue cuando entrelazó más fuerte los dedos de ChanYeol y luego atrajo su mano para llevarla sobre su muslo sin soltarla en  ningún momento. A ChanYeol le gustaban las manos de su novio. Eran pequeñas pero firmes. Además parecían congelarse con facilidad pero en contacto con las suyas que eran bastante tibias, lograban tener una buena temperatura.Por lo que, no tenía ningún problema en conducir con su mano izquierda.


La casa de la playa de su hermana y cuñado era la casa de en sueño de cualquiera. Estaba seguro que a su novio le gustaría porque ya habían hablado sobre la idea de ir a la costa solo que en compañía del pequeño YonKoon.


— ChanYeol...

Exclamó una vez entraron a la casa claramente lujosa. Con decoración de buen gusto. Sin dejar de lado una vista al mar deslumbrante.


— Solo pensé que sería una buena idea venir a un lugar diferente. ¿Te gusta?

Dejó su equipaje a un lado y observando a su acompañante quien seguía en asombro observando cada detalle.

Él asintió con sus lindos labios entreabiertos.
En ese momento, dio unos cuantos pasos hacia el más pequeño y lo abrazó por detrás. Le gustaba poder ser tan espontáneo, porque si tenía deseos de abrazarlo, lo haría. Si se quería besarlo también pasaría, sin reprimirse porque sabía que no sería rechazado.

—¡Mucho! No esperaba nada como esto.— Respondió, dejándose abrazar por ChanYeol.— Pero...

ChanYeol buscó los ojos del otro alarmándose por el fastidioso "pero", deseando que terminara lo que tenía que decir.

— Es sospechoso que solo estemos tú y yo.

Su novio lo observaba con perspicacia, siempre lo hacía cuando adivinaba las intenciones de ChanYeol,ya que era muy listo.

—Las parejas tienen derecho a estar solas.

— Naturalmente, pero sigue siendo sospechoso... ¿Hay algo que quieras decirme?

ChanYeol sonrió porque el propósito oculto había sido muy evidente después de todo.

— No sé qué pasa por tu cabeza pero solo quería que estuviéramos solos para...

— ¿Para?

Su risa nerviosa estaba abochornándolo y disimuló tomando sus cosas y las de su novio para llevarlas a la cama matrimonial.

— Para ir a caminar a la playa. ¿Qué más?

— ChanYeol...

— ¿Quieres ir a caminar a la playa conmigo?

KyungSoo dejó salir un cansino suspiro.

— Más tarde, ahora quizá solo preparé algo de comer.

ChanYeol podía identificar los tonos de voz que hacía su novio. A lo mejor no era explosivo, ni tampoco era fácil saber su humor pero la voz lo delataba.

Comieron bocadillos simples,solo para calmar momentáneamente el hambre y finalmente, dieron un recorrido por toda la casa.

Después de ver cada cuarto y tomar una siesta, ChanYeol consideró que podían ir hasta la playa. El sol se estaba ocultando, por lo que su intensidad ya no iba ser tan insoportable. Además los atardeceres eran sus favoritos, mucho más si eran a la orilla de una playa.

No había nadie, solo el inmenso mar frente a ellos, con sus suaves olas yendo y viniendo. ChanYeol tomó de la mano a KyungSoo y caminaron lentamente por toda la orilla, permitiendo que el agua salada mojara sus pies, llenándolos de arena al mismo tiempo que observaban el cambio de colores en el cielo. El sol se ocultaba y era el escenario que había estado esperando todo el día para decir lo que había estado imaginando en su cabeza.

— Hoy no es un día cualquiera.

Comenzó diciendo.

— ¿Lo sabes verdad?

KyungSoo parecía demasiado bello con todos los colores del ocaso pasando sobre su rostro, sus ojos como siempre expresivos, pero muy fijos en ChanYeol que a pesar del tiempo, seguían intimidándole.

— Cumplimos un año.

Respondió con seguridad.

— Correcto.  Por eso estamos aquí.

Explicó ChanYeol.

— Gracias.

— ¿Ah?

Al mismo tiempo, decidieron sentarse sobre la arena justo en donde las olas no los alcanzaban pero siempre estando cerca de ellas.

— Por traerme aquí y poder pasar juntos este día. Había planeado algo más sencillo pero tú ganaste. Lo hiciste más especial.

De pronto se sintió muy orgulloso de lo bien que había salido su sorpresa, y ni si quiera había terminado.

— Sé de algo que haría esto más especial.

KyungSoo lo observó confundido pero paciente. Entonces el alto actuó rápido y pasaron de estar sentados a de pronto tocar la arena con sus cuerpos. Lógicamente, ChanYeol encima de su novio quien aún estando sorprendido, permanecía quieto esperando a ver el movimiento del otro.

— ¿Q-qué estás haciendo?

ChanYeol acarició su rostro, deteniéndose en sus labios los cuales no abandonaban el color rojo que solo los hacía lucir más provocativos. Quería y necesitaba romper la tensión acumulada; sin embargo entre más lento llevara todo, más disfrutable sería.

— Dijiste que era sospechoso estar solos.

Delineó la forma de los labios del contario percatándose que temblaba ligeramente.

— Es que lo es...

— ¿Por qué lo sería?

Podían haber estado cerca muchas veces en lo que llevaban saliendo, pero esa vez era la primera en la que podían tener privacidad por completo.

— Porque estamos así.

— ¿Así?

El más alto dejo caer más su cuerpo uniéndose al contrario.

— O ¿Así?

Sus labios chocaron fugazmente. Pareció un beso inocente, pero sus intenciones estaban lejos de serlo realmente.

— Eres tan obvio. Los dos sabemos a dónde quieres llegar.

KyungSoo tenía razón, no era algo que a esas alturas de su relación necesitaran pedir, porque mutuamente, ambos deseaban que pasara. Pero ChanYeol no sabía cómo proponerlo, cómo decirlo sin que se escuchara desesperado.

Pensó que actuar sería más sencillo que usar palabras. Y de la misma manera que el agua salada era absorbida por el resto de la arena, ChanYeol en un movimiento inesperado, tomó la boca de KyungSoo, absorbiendo con delicadeza sus labios rellenados de carne, salpicados de color. El sol estaba en su última fase, besando el mar y ellos besándose con amor.

— Vamos.

Susurró, observando a KyungSoo desorientado. Con los ojos parpadeando y sus labios exaltados asintió dejando que ChanYeol lo cargara con mucha agilidad, colocando sus brazos debajo de su cuerpo quedando sus rostros cerca.

— Puedo caminar..

— Deja que sea romántico.

— ¿Más de lo que ya eres?

Respondió KyungSoo con una sonrisa dulce observándole.

— Solo por hoy, déjame ser así.
Después de todo no se resistió más, permitió ser llevado como una damisela. Y ChanYeol se sentía el mejor caballero, el mejor novio, la mejor persona que KyungSoo podría merecer.


🐧

Lamento la ausencia :(

Penguin Daycare ✧CHANSOO✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora