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Estos sin duda habían sido los 3 meses más estresantes de toda su vida. Seokjin ahora tenía ojeras, enormes ojeras color negro debajo de los ojos, había perdido casi 9 kilos lo que provocaba que se viera excesivamente flaco, su barba estaba a medio salir dando un aspecto de rasurarse mal y su cabello que antes era sedoso y bonito ahora estaba opaco y despeinado. 

—Viejo... Te ves terrible. —Murmuro Woohyun con los labios entre abiertos al entrar en su oficina con 2 cafés bien cargados. 

Jin tenía la cara contra su escritorio, parecía estar a punto de desmayarse. 

—Hace 2 días que no duermo nada. —Respondió con la voz ronca estirando la mano para alcanzar el café que le había traído su colega. En cuanto lo tuvo en sus manos le quito la tapa que cubría el vaso y se lo llevo a la boca para tomar de él como sis fuera agua. 

—Oye más despacio, está algo caliente. —El lobo blanco no hizo ni caso y se lo acabo de una, dejando en shock al otro alfa. 

—Bueno ya sólo faltan pocos días para que nombre a mi sucesor, escuche muchas cosas buenas sobre ti y vaya que te estoy ayudando, siempre les hablo bien de ti, de verdad te estás esforzando mucho, creo que ni siquiera necesitas de mi ayuda para quedarte con mi lugar. —Le palmeo la espalda en consolación y para animarlo. 

—Jungkook ha estado de un humor terrible, me muerde durante la noche y chilla. 

—Es normal, seguro que tus cachorros llegaran la próxima semana. 

—Y luego está Jeno, coqueteandome por los pasillos todo el tiempo, tengo que esconderme porque me persigue. 

Nam suspiro. 

—Está tratando de hacerte caer para robarte el puesto, estoy sorprendido de lo mucho que haz aguantado, mira que soportar que un Omega en celo venga a ofrecerte su cuerpo así como así no es fácil de evadir. 

—A mí no me importa nadie más que mi esposo. 

—Lo sé lo sé. — Jin se notaba fatal y Nam se sentía muy mal por su amigo. — Oye me duele verte así ¿Y si vamos a beber hoy por la noche? ¿Qué dices? Necesitas descansar. —Woohyun se sentó del otro lado del escritorio para disfrutar de su café. 

—No puedo... Jungkook se molestaría si llego tarde a casa, además me preocupa que algo pueda pasar y tengo que a mis otros cachorros. —Estaba demasiado cansado, ni siquiera quería pensar en todo lo que tenía que hacer, empezó a auto masajerse la cien para liberarse de toda la tensión acumulada. 

De pronto noto como su jefe y amigo Nam Woohyun robaba su celular del escritorio. 

—Oye ¿Qué haces? —Dijo Jin alzando una ceja sin dejar de mirarlo. 

—Déjame esto a mí. —Era increíble darse cuenta de que Nam conocía su contraseña, él comenzó a buscar entre sus contactos y cuando dio en el blanco toco la tecla de  llamada. 

—¿A quién demonios le hablas? No hagas un tontería. 

—A tu esposo... Lo pondré en alta voz. 

—¿QUÉ? OYE NO... 

¿Qué pasa cariño? —Se escucho la voz del otro lado del teléfono. Jin y Woohyun se quedaron mirandose uno al otro, Nam con una sonrisa traviesa y Kim echándole unos ojos de pistola. — ¿Jin? 

— Hola Jungkook, soy Woohyun ¿Cómo estás? 

Ohh.. Hola Nam. Estoy muy bien ¿Y tú? ¿Jin está bien?  —El omega estaba ansioso por saber porque era el jefe de su esposo quien le marcaba. 

Manual para Alfas desesperados.  - [ Jinkook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora